(Hiatus)Those eyes (OTAYURI)

Desperate kiss. ????

Yuri sintió un calor invadir su cuerpo cuando fue envuelto por los brazos de Otabek. Había pensado que era un sueño pero supo que no era así cuando el moreno se aferró a él y le dio un suave beso en el cuello. Su corazón latió desenfrenado y aún en el piso, tirados debido a la fuerza de Otabek y a la poca estabilidad de Yurio, le abrazó, pasó sus delgados brazos por la ancha espalda del kazajo y lo pegó aún más a su cuerpo.

-Estoy aquí, Yura. - susurró Altin, el rubio solo asintió y respiró hondo para captar y guardar la esencia de su moreno. Pasaron unos minutos ahí, en el piso todavía con la puerta abierta y abrazados. Hubieran pasado así toda la tarde, toda la vida si pudieran pero un carraspeo les sacó de aquella confortable situación.

Yuuri les miraba con cariño, Otabek ayudó a parar al quinceañero, ambos jovenes miraron un poco sonrojados al japonés. - Nos avisaron de tu llegada, Otabek y por eso pedimos servicio a la habitación. - dijo Yuuri sonriendo. - Los esperamos a ambos, Yurio sabe que numero es...no demoren. - habló para luego retirarse no sin antes cerrar la puerta.

El ruso y el kazajo quedaron en silencio, ninguno sabía cómo empezar una conversación.

-Yo… - dijeron al mismo tiempo.

-Da...Dale tranquilo. -  pidió Otabek

-No...tu dale… - Yurio le rebatió y nuevamente quedaron callados.

-Este…-

-Ota….-

Y una vez más habian tratado de hablar al mismo tiempo. Los ojos oscuros se encontró con la mirada clara de Yuuri, ambos sonrieron y soltaron a reír, rompiendo aquel momento incomodo. Una vez calmados Otabek habló.

-Realmente te extrañe mucho y siento no haber venido antes. - dijo mirando a Yurio.

-No te disculpes, tambíen fue mi culpa. No debí haber tomado aquellas decisiones tan apresuradas sin tener en cuenta tus...sentimientos. - susurró. - Ademas...Yo tambien te extrañe mucho.

-No te llamé...porque pensé que me odiabas o algo así. - confesó Altin.

Yuri abrió los ojos al ver el rostro de Otabek, era como una mezcla de sufrimiento, arrepentimiento y amor. Sin pensarlo dos veces el rubio se acercó a Altin y lo abrazó con fuerza, debido a la diferencia de altura, que aunque no era mucha, otabek se encorvo un poco y correspondió al abrazo.

-Te lo dije por telefono y te lo digo ahora. Yo no te odio, creo que es todo lo contrario, te quiero mucho y creo que hice esto porque no quería que me vieras en ese estado tan lamentable. - aclaró.

-Y yo te dije que yo queria estar contigo para ayudarte y para superar eso. - Otabek dijo eso en lo que se enderezaba y alzaba ligeramente a Yurio. Ambos se miraron e hicieron que sus narices rozase cómo si de dos felinos se tratase y  se miraron con devocion.

-¿Me puedes besar?- Preguntó Yurio con timidez.

Otabek sonrió. -No tienes porque preguntar-  dijo para besar al rubio, primero fue solo un contacto mínimo. Quería cerciorarse de que Yurio se sintiera cómodo y notó cómo este temblaba suavemente. -¿Estas bien?- preguntó tratando de alejarse del rubio.

-Si...si...solamente es que estoy muy nervioso, pensé que nunca más te veria….que ya no te vería nunca más-  susurró el rubio con unas cuantas lágrimas en los ojos.

-No digas eso, yo tambien estube muy asustado pero aqui estamos, juntos y ahora...si tu quieres no nos separaremos. - susurró.

Yuratchka asintió y se aferró nuevamente al moreno besandolo con fervor. Otabek empezó a moverse hacía la cama y se recostó encima de Yurio,  las lenguas se movían con desespero,  Yurio se aferraba a Altin y viceversa,  habían deseado tanto ese momento durante esos meses que pensaron que se volverían locos.  

Otabek metió una de sus manos debajo de la camisa de Yurio,  acariciando así el suave vientre del ruso.  Su mano subía lentamente tratando de llegar a los pezones,  ambos se detuvieron al escuchar el teléfono de Yurio y se miraron con sorpresa.  Altin se levantó de inmediato y estaba tratando de regular su respiración.  Yuratchka se levantó un poco mareado y contestó.

-Esperó no haber interrumpido nada- dijo Viktor con un tono burlón.  

El humor de Yurio decayó al mil porciento-Que quieres maldito viejo.- gruñó Yurio.

-Creo que Yuuri les había dicho que les esperaba. La comida se enfría y ahí algo que deben saber.- terminó de decir el ruso.  

-Ya vamos.- dijo el niño para luego colgar.

-Nos esperan...- susurró Yurio mirando con timidez a Altin. Este asintió y salió de la habitación esperando al rubio. Caminaron de la mano en un cómodo silencio hacia la habitación número 0507, golpearon y Yuuri les abrió.

Cuando entraron Otabek saludo formalmente a los patinadores,  Yuuri y Viktor.  Los cuatro se sentaron a comer y hablar de la situación.

Viktor dejó los cubiertos en la mesa y se limpió la boca.  -Yurio- dijo seriamente haciendo que Yuuri,  Otabek y el nombrado dejara de comer.  

-Tu abuelo llamo, van a llevar a Daniel a España pasado mañana y el juicio empieza en una semana...pero por procesos policiales y eso toca estar antes.  Así que pasado mañana nos vamos a Madrid. - terminó de decir mientras bebía del vino que tenía en una copa.

-Vamos a terminar esto de una vez.- dijo Otabek dandole la mano al rubio.