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— ¡Metí la pata!— maldijo al entrar por la ventana, casi estrellándose contra el televisor, cayendo de boca al peso al segundo que el tiempo se acabó— metí la pata...

— No lo discuto— era extraño escuchar al Kwami usar un tono seco en sus palabras, levanto la cabeza para buscarlo, encontrando la fija mirada del pequeño gato fija en su ser. Tragó grueso— ¿No has pasado seis años esperando volver a verlo? ¡¿Por qué corriste como un cobarde?!

Guardo silencio ante los reclamos del gato, no tenía forma de responder a ellos. Con poca energía, o mucho desánimo, se levantó y encaminó a la cama, dejándose caer de boca en las almohadas y rogando por qué Nathalie no entrase a buscarlo para que fuera a las clases de la universidad o pero, a otra aburrida sensión de fotos. Busco en su bolsillo el celular, notando un mensaje nuevo entre las muchas notificaciones y llamando su atención por la falta de un nombre en el contacto.

"Hola, se que es repentino pero, podemos hablar? Quiero explicar bien las cosas.
12:35"

Confundido, envío en su respuesta un sencillo "¿Quien eres?" Y bloqueó la pantalla, queriendo tener algo de paz en el movido día que tenía. Cerró los ojos y dejó su mente llevarlo hasta el momento en que había chocado con él; tenía el cabello considerablemente más largo que como lo imaginaba, pero sus ojos, enmarcados por largas y bellas pestañas, parecían brillar más que la última vez que los había visto. Era una visión que, aunque lo negara con toda su alma, anhelaba ver desde hacía seis años.

"Oh, claro, lo olvidé.
Soy Nathaniel 😅
12:39

Ah... Claro...
Hola.
12:40"

Se golpeó el rostro con una almohada sabiendo que era una respuesta estúpida de su parte; espero una respuesta del pelirrojo mientras guardaba el contacto, viendo cada detalle del perfil del chico en el proceso. Era lógico que la foto de perfil no la había tomado él, pero se veía realmente lindo; su estado no era más que una carita feliz y un pincel, y todo lo demás era tan típico que lo conocía de memoria; aún así, exploró todo como si fuera la primera vez.

"Entonces, ¿Qué dices? Puedo hablar contigo ☺12:43

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"Entonces, ¿Qué dices? Puedo hablar contigo ☺
12:43

Yo...
Te ves lindo en tu foto ¿Sabes? Realmente adorable
12:44"

Parecía ser el día de sus estupideces sin razón ni explicación, pero no quería verlo a la cara, no después de huir como un Cobarde y dejarlo esperando la oportunidad que él le había dado.

∆°∆°∆°∆°∆

Con las mejillas rojas ante el comentario del rubio, y entendiendo el mensaje que daba al evadir su pregunta por segunda vez, tecleó rápidamente la respuesta, sintiendo su pulso acelerarse y las mariposas volverle a revolotear en el estómago.

"Gracias 😊
No te dejaré escapar la próxima vez que tengamos que salvar Paris.
Te veré pronto, gatito.
12:45"

Bloqueo la pantalla y se dejó caer de espalda en la cama (único mueble utilizable en el departamento) intentando calmar los demasiado obvios signos de enamoramiento que le abrumaban en ese instante. Se sentó alarmado al escuchar cosas caer en la cocina, sabiendo que Feuu se estaba encargando de buscar comida y desordenar aún más el lugar.

— Te dije que tenías que esperar a que terminará en mi habitación— reclamó al encontrar al Kwami empujando cosas para llamar su atención— Mudarse no es fácil...

— No necesito que los prepares, solo comerlos— pidió deteniéndose, flotando hasta el pelirrojo y hablándole del mechón de cabello que hacía de fleco a modo de protesta— Si te transformas no duraría mucho; si no como, no podrás ir a acosar a ChatNoir.

— No pienso hacer tal cosa, no parece querer verme— el desánimo en su voz no podría ocultarlo de nadie, menos del Kwami que sabía cómo se sentía en ese momento— iré por brownies, pero nada más, aún tengo un mes antes que Matt llegué.

Para cuando intento salir del departamento, la naranja figura del Kwami le cortó el paso, justo en el umbral de la puerta. Aterrado de que alguien pudiera verlo, lo tomo y oculto entre la camiseta que llevaba, cerrando la puerta y acercándose a las escaleras, aliviado de no haber sido visto.

— ¿Quién diablos en Matt?— conocía bien el tono de desprecio del Kwami, lo había experimentado en carne propia seis años atrás, y el nombre de su novio iba cargado en ese tono— ¿Acaso intentas reemplazar a tu alma gemela?

— ¡No!... No— intento defenderse, saliendo a la calle y empezando a caminar, moderando el tono para que no le creyesen loco— Él solo es... Es...

— Es, es ¿Qué?— exigió saber, molestó porque probablemente el pelirrojo no recordaba la importancia del amor no correspondido para ellos.

— Es mi novio... Pero no pretendo reemplazar a nadie... So-solo, creo que, necesitaba algo de cariño— antes de entrar en la pastelería se aseguró de que el Kwami no molestará mientras estaba allí; compró lo necesario y salió sin llamar la atención, sin hacerse notar frente a Marinette— Listo, una orden fresca de brownies de chocolate.

— No intentes comprarme con comida— gruñó bastante molesto— ¿Ya olvídate que el amor no correspondido mata kwamis? ¿O lo mucho que sufrió Adrien cuando te fuiste? ¿Lo mucho que ese brazalete significa para ambos?

Nathaniel observó el brazalete con la sola mención del mismo; estaba maltratado y algo desgastado en los bordes, pero el grabado y su brillo permanecían como el día que Adrien se lo había regalado. A su memoria llegaron los recuerdos de ese primer y único baile que compartieron, recordó las lágrimas que se había trazado el rubio y la sonrisa tan amplia y honesta que le había brindado. Recordó el beso que compartieron cuando se despidieron en el aeropuerto y la tristeza de su mirada.

— No lo he olvidado— susurro aún con la mente en el pasado y una molesta opresión en el pecho ¿de dónde salieron las lágrimas? ¿De los recuerdos? ¿O más bien de saber que no amaba exclusivamente a Adrien? En un sollozo que solo Feuu fue capaz de percibir se limpio las mejillas; el camino de regreso se le hizo eterno y tedioso, aún siendo sólo unas pocas cuadras. Dejó las lágrimas fluir en la soledad de su nuevo hogar, preguntándose.

¿Aún me ama como yo a él?

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Holly shit, me tarde un tiempo considerable en publicar esto. ¿Qué tal el inicio de año? El mío es demasiado monótono para ser soportable.

Un capítulo con fells en bandeja de plata ¿Qué les parece? Debo decir que, tal vez, sea algo cruel con la trama, pero lo van a disfrutar, lo juro.

Aclaro que Matt es demasiado importante en la historia como para dejarlo de lado, por eso aún no terminan su relación.

Nos leemos luego :)

Es Cuestión Del Destino|AdriNathDonde viven las historias. Descúbrelo ahora