Es Cuestión Del Destino|AdriNath

[XVII]

Bueno, nuevamente incumplí mi meta y estoy actualizando tarde, como siempre. Por favor no me culpen.

xDiddyx me ha estado acosando los últimos meses para que actualice, y como eso me hace sentir mal, pues entonces les traigo un capítulo muy cercano al final.

Espero, nuevamente, me disculpen por mi incumplimiento.

Disfruten la lectura

Apenas había logrado recuperarse cuando Adrien dejo el departamento, llevándose consigo la alegría que aquella mañana junto a él le había dado. Permaneció en la cama unos minutos, contemplando el desastre que era su habitación ¿Cómo es que no había dicho nada del desorden? Adrien vivía en una mansión perfectamente ordenada, hecha para parecer una tacita de té; lo más lógico quería que aquel desastre le resultase desagradable.

—¿En qué piensas?— Feuu, que parecía relajado aquella mañana, se acercó a Nathaniel con una expresión ligeramente preocupada, asumiendo que no se sentía muy bien— Puedo ir por él si quieres que...

—No, no hagas eso Feuu, no es necesario— con pesadez se levantó de la cama y, arrastrando los pies, fue hasta la mochila que solía cargar, rebuscando para encontrar su teléfono— Ahora mismo necesito otra clase de compañía.

Sabía que se veía fatal, que su aspecto era preocupante y ni que decir de su aroma, pero no era como si eso importa se ahora mismo. Debía apresurarse, escribir a las dos únicas personas que sabían de su plan y pedirles que viniesen antes de que la tarde avanzara más, antes de que su fecha límite se hiciera más próxima y los nervios lo derrotasen una vez más.

En cuanto Marc y Luka leyeron y respondieron a sus mensajes, estuvo seguro de que las posibilidades de dar marcha atrás se hacían cada vez más lejanas ¿Sería mala idea arrepentirse a medio camino? Tenía la letra, y Luka llevaba buen tiempo practicando la melodía, estaban muy cerca de lograrlo ¿Sería muy grosero si se rendía? La idea no era mala, pero si cliché, y hasta vergonzosa. Darle una canción era algo ligeramente tonto si se se detenía mucho tiempo a pensarlo, y no quería que Adrien pensara en eso cuando la escuchara.

—Muy bien, ya me mareé de verte dar vueltas como un león sin siquiera cambiarte de ropa— interrumpió finalmente el Kwami, flotando frente a sus ojos y endureciendo la mirada lo más que aquel adorable rostro le permitía hacerlo— Ve a darte un baño, porque apestas a muerto, a cambiarte y dejar de pensar en si le gustará la canción o no. Esos son problemas para un futuro.

—Eres extrañamente amable últimamente— señaló el pelirrojo, suspirando con resignación y caminando hacia el cuarto de baño, que tan poco acostumbrado estaba a usar— ¿A caso ver a Plagg te puso de buen humor?

—No tientes tu suerte, idiota— advirtió sin una pizca de gracia en la voz, dejando salir un suave gruñido que Nathaniel supo interpretar inmediatamente como la última advertencia.

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No pasó mucho tiempo antes de que sus dos invitados llegasen al departamento, mentalmente preparados para ver el desorden del lugar y tener que lidiar con un ansioso Nathaniel, al borde de un ataque de pánico. Ninguno de los dos esperaba encontrar el lugar medianamente recogido, una taza de té humeante en la mesa y al pelirrojo con una actitud serena, sentando en el sofá, repasando la letra de la canción.

—Ah, me alegra ver que usaron la llave que les di— comentó en cuanto los vio entrar, levantándose para recibirlos con una sonrisa y un sutil movimiento de mano— Perdón la premura, pero realmente necesito sentirme listo. La fiesta de Chloé es la próxima semana y no sé si lograre estar listo para ese momento, o si será suficiente, o si... perdón.

—Bien, ese es el Nathaniel que esperaba encontrar— comentó Marc, dejando su mochila en el sofá y tomando una de las tazas de té, haciéndose a si mismo sentir como en casa— Mira Nath, no hay problema en que llamaras tan de repente, pero...

—Si no te calmas un poco, no llegaremos a ningún lado— completó Luka, tomando asiento junto al azabache y observando con una expresión de compasión al pelirrojo, que había empezado a caminar de un lado a otro, nuevamente— Estoy seguro que esto saldrá bien. Ya hablé con mi hermana y la banda, están súper emocionados por ayudar un poco.

—Aun si realmente sale perfecto, mis nervios no me dejan en paz— susurró dejándose caer en la silla junto al sofá, con Tal pesadez que los otros dos pudieron ver cómo la cojineria se hundía bajo su peso— Adrien significa ma para mí de lo que alguna vez imaginé, quiero decirle todo lo que siento, pero... ¿Y si él ya no siente nada por mi? Fui yo quien lo abandonó aquí, quien le rompió el corazón. De seguro me odia.

Los dos azabache se miraron el uno al otro, alternando la mirada ente ellos y Nathaniel, que cada vez más se hundía en sus preocupaciones. Ambos sabían que el miedo se limitaba a la reacción que podría tener el rubio por la canción que habían compuesto entre los tres, que habían creado para la ocasión. Y ambos entendían perfectamente el miedo que carcomia a su amigo.

—Mira, no soy un experto en el amor— comenzó a decir Marc, levantándose para tomar asiento en el descansabrazos de la silla, acariciando el largo cabello rojizo de su amigo— Pero he leído lo suficiente como para saber que él no siente más que amor por ti.

—Marc tiene razón— secundó Luka, sacando la guitarra del estuche y comenzando a tocar, captando la atención de ambos— No hay nadie en este mundo que te quiera más que Adrien. Lo vi fracasar en una relación con Marinette, rechazar chicas como si no las necesitase y suspirar de tristeza con las canciones de amor que más de una vez nos ayudó a tocar. He Is lovesick, and is for you.

In suspiro dejó los labios de Nathaniel cuando Luka comenzó a cantar, acelerando ligeramente el ritmo de la melodía para acomodarlo a su forma de interpretar. El pelirrojo se limitó a escuchar como el peliteñido interpretaba la letra, dejando que la guitarra y la voz se llevarán sus preocupaciones. Luka mantenía los ojos cerrados, ignorando lo que lo rodeaba, concentrado únicamente en como Tocar los acordes.

Con cada palabra, y el modo tan pasional con que Luka las pronunciaba, Nathaniel sentía que era la canción correcta. No creía tener el valor aún, pero sabía que podría adquirirlo, que con ayuda no le costaría mucho llegar a cantar con la misma confianza con que lo hacían Luka.

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De nuevo me disculpo, he estado trabajando en muchas cosas últimamente y el tiempo se me escapa muy fácilmente entre los dedos. Trataré de que no vuelva a pasar.

Como dije, quedaban cuatro capítulos, creo que en realidad, sin contar este, faltan dos, so... ¿Listos para el final?

Francamente tengo muchas ganas de escribir toda la situación de la fiesta, porque sé que será muy interesante. Puede que tome un poco de tiempo, pero haré mi mejor esfuerzo para tenerla antes de fin de año.

Gracias por su paciencia conmigo y por leer.

Nos leemos luego :)