Solo abrí la puerta, sin el mínimo presentimiento de que el estaría ahí parado, esperando recostado de la pared de la manera mas sexy del mundo. Lo mire unos segundos hasta que se dio cuenta de que yo lo miraba. Baje la mirada rápidamente, me quede petrificada. El vestía un traje negro con una camisa azul oscura sin corbata, parecía descuidado pero formal. Y sus típicas converses negras.
Estaba precioso, eso había que admitirlo. Sentí que sus ojos marrones se posaban en mi, camine hacia el.
-Hola bonita. --Dijo, plantándome un corto y cálido beso en los labios. Ay, mi pintalabios. Okno.
-Hola. --Dije, devolviéndole el beso, y abrazándolo.- Gracias.. por esto. --Suspire y mire hacia abajo.- Te lo agradezco, creo que me veo bien por primera vez.
-No agradezcas nada linda, ahora vamos que se hace tarde. --Iban a ser las 9 y media. Era a las 10pm, quizá ni llegábamos a la hora que nos habían indicado. Pero nada.
Susurro algo a mi oído que no pude entender. --Que? -Dije, se que parecía estúpida, pero no había entendido nada.
-Que estas preciosa esta noche. --Dijo, agarrándome por la cintura y acercándome mas a el. --Estas perfecta, seras el centro de atención de todo el salón.
Me quede callada, no podía articular palabra. Iría a una fiesta con los reyes de España, mientras no me pusiera a hablar con ellos estaba todo perfecto.
Luego de un rato llegamos a un gran castillo/palacio, todo de piedras perfectamente talladas con cristales incrustados y vitrales perfectos. Era todo mágico. Se veían entrando personas elegantes en limusinas negras y blancas, pasando por la alfombra roja, siendo fotografiadas antes de entrar..
Nos desmontamos y entramos por donde todos entraban. Alex tomaba mi mano todo el tiempo, incluso cuando se acerco a saludar a alguien. No nos tiramos ninguna foto por miedo de que se publicaran y nos fueran a encontrar.
Varias personas me saludaban como si me conocieran de toda la vida, al igual que a el. Al cabo de un rato, todos bailábamos en la pista pero se anuncio que los reyes saldrían. Dejamos de bailar y tomamos asiento en una mesa con unos amigos cercanos (ancianos) de Alex, me caían muy bien y eso que apenas los estaba conociendo.
Los reyes se presentaron, dieron un largo y aburrido discurso al que casi ni preste atención gracias a Alex que se la paso molestándome con el tenedor y dándome besos. Y yo quería escuchar, pero le seguía la corriente.
Cenamos y luego salimos a la pista de baile. Varios señores le pidieron bailar conmigo pero el se negada. Arg! Que falta de respeto! Solo quería bailar conmigo y no me dejo bailar con nadie. Que tonto.
Me dejó un momento y se alejó para ir a buscar unas bebidas. Me quede sentada en unas sillas cerca de la pista, donde el me había dejado hace un rato. Vi unas cuantas personas con extraños sombreros y bailando felizmente con sus respectivas parejas. Vi como un hombre le pedía matrimonio a la chica y ella encantada le dijo que si.
Pensaba en que nunca me pasaría a mi, por mas que quisiera. Voltee la vista, pero no vi nada. Ya no estaba en el salón en las sillas, estaba en un vehículo con vidrios blindados con unos gorilas agarrándome.
De nuevo. Otra maldita vez.
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Retos de una pasión
Novela JuvenilMatilda no sabía donde había metido entrando a trabajar a ese lugar. Y que consecuencias les trajo, tanto buenas, como malas. Dicen que el amor supera todos los retos, no? Cover por Loukittie