Porfavor, no.

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Estaba muy asustada. Sebastian me tenía delante de el, apuntándome con un arma, Alex estaba al frente de mi. Todo estaba muy tenso, si me movía me iban a disparar, y si el se movía igual me dispararian. No sabía que hacer. 

-Al suelo, tu, Matilda. --Me quedé petrificada, no reaccionaba.- Abajo, ahora perra. 

Me agachó cuidadosamente, no quería poner mi vida en riesgo, pero igual sabía que ya lo estaba. Quedé a nivel del suelo y me arrodillé en el. Me dolían las rodillas, iba a tener feas raspaduras después. 

Empezaba a oscurer, no pasaba ni un carro. Esto estaba tetrico. 

-Tu, al suelo y las manos arribas. --Alex se agachó rápidamente y levantó las manos. No reconocía la expresión en su cara, y en la mía la salían lágrimas. El no se merecía esta vida, el no.

-Ahora tu y yo nos iremos, y seremos felices y me darás todo lo que yo siempre te pedí. --Me levante de golpe, si me iba a matar, que lo terminara de hacer. Corrí donde Alex y le abracé.

Me sentía segura, lo abracé fuerte, no quería que nada la pasara por mi culpa. Ya muchas personas estaban pasandolo mal gracias a mi, por que puedo asegurar que muchas otras del bar cuando yo rechazaba los clientes enfurecidos iban y abusaban de ellas. Me daba mucha pena esas pobres muchachas, las pobres personas que han pasado por lo mismo.

Todo estaba demasiado tenso, debíamos buscar una forma de llamar a la policía. Se hacía muy de noche y yo cada vez estaba mas asustada. 

-Alex te amo, no importa que no seamos nada.. te agradezco por todo. --Lo abracé otra vez, esta vez mas fuerte. El agarró mi nuca y me besó, como nunca lo había hecho, muy tierno pero como si ese beso fuese el último. Fui la primera que se separó. Debía poner fin a todo.

Me acerqué muy decisiva de mis actos a Sebastian. Me puse en frente de el, me seguía apuntando con la pistola, y Alex seguía en el suelo esperando, sin reaccion alguna. --En cuanto a ti, maldito ratero, por que lo haces eh? --Practicamente le gritaba, no me importaba que me disparará en este momento, preferiría mil veces que me haga algo a mi que a los demas, yo me lo merecía por estar de arrastrada en ese bar. 

-Tu te lo buscaste, quien no me hace caso cuando yo quiero, me las paga. --Se acercaba más a mi, yo era incapaz de moverme, ni de dar un paso. 

No sabía que hacer, así rompí la distancia y lo besé. Que repulsión, odiaba besar otros labios si no eran los de Alex, tenía ganas de vomitarle. El no tardó en bajar el arma y seguirme el beso. En eso Alex se adelantó y trato de quitarsela, pero Sebastian fue más rápido.

Me empujó haciéndome chocar con una camioneta que estaba estacionada a un lado de nosotros. No reaccionaba. Escuche un disparo. Gritos. 

Me levanté como pude del suelo con una mano agarrandome la cabeza ya que me dolia demasiado por el impacto que habia recibido. 

-Despidete, maldito, esto es por hacerle pasar por todas esas barbaridades a las personas, el mundo lo agradecerá, no haras falta. --Decia Alex, con la pistola que hace un rato llevaba en manos Sebastian, el cual estaba tirado en el piso jadeando. 

Un disparo. Luego otro. Y otro. 

Vi como Alex le disparaba a Sebastian 3 veces, iría preso por eso. 

Corrí hacia el lo mas rápido que pude, pero antes de abrazarlo, escuche un disparo y cayo de bruces para al frente, oh dios mio.

Miré hacia adelante y vi al estúpido hombre que me habia golpeado esa ves en el bar, el supuesto profesor del instituto.. el le habia disparado. Parecía que hablaba por teléfono. La rabia me invadió, dejé a Alex en donde mismo habia caído.

Agarré el arma, con miedo, mis manos temblaban, pero no me tembló el corazón para pararme atras de ese hombre, el hombre por el cual había empezado todo. 

Levanté el arma, respiré profundo y disparé. El hombre se volteó y cayó al suelo rápidamente. Dejé caer el arma y me acerqué corriendo a Alex, que estaba tirado en el suelo. 

Ahora habían 3 hombres en el suelo, moribundos, gracias a mi. Y uno de ellos era el amor de mi vida. Agarré el teléfono del bolsillo de Alex y gracias al cielo no tenía contraseña, así que llamé corriendo a la policía, me sentía terrible, la vista se me nublabla.

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Hasta aqui, estoy en blanco:( 

Retos de una pasiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora