Te adoro.

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Me bañe rápido, me puse la pijama que no había estrenado todavía, agarre la tarjeta y cerré la puerta. La guardé abajo de la alfombra y me asegure que nadie estuviera viendo. Precaución ya saben. 

Camine hasta el ascensor y hasta su habitación. Toque varias veces, nadie respondía. Argh, por que me hacia esperar.. bueno, quizá se durmió..

Estaba a punto de irme, cuando alguien me agarro del brazo. me voltee y era el, que susto.

-No puedes dormir? --Me pregunto, y me acerco a el. 

-Tengo miedo de los truenos.. Y desde mi ventana se ven y se escuchan horriblemente.. --Dije, y me refugie en sus brazos como si fuera una niña pequeña. 

Dios, nunca me había sentido así con alguien. Nunca. Me sentía tan cómoda cerca de el, cuando me abrazaba y me agarraba las manos.. 

-Ven, aquí estarás bien. --Dijo, entramos y apago la luz.

-Gracias por dejarme quedar. -Suspire- no quería estar sola allá arriba, y se que no ibas a subir, así que decidí yo ba.. --No me dejo terminar, me beso otra vez. Amaba sentirme así, como protegida.. 

Era algo inexplicable. Yo, Matilda no enamoradiza Grace, enamorada de un chico.. Algo estaba mal. Pero otra parte de mi, me decía que no, que no dejara que mas pasara, que podía encontrar otra persona mucho mas decente que yo.. y con un pasado diferente.

Dejo de besarme y me miro, estaba oscuro, pero sentía sus ojos sobre mi. Estábamos tirados en la cama, abrazados (si, con ropa), me acerque a su pecho y me recosté en el. Amaba hacer eso. Su perfume era perfecto, sentía su respiración lenta pero rápida a la vez, y su corazón latir rápido. 

Me dio un beso en la frente, tan tierno.., me moví para quedar a la misma altura que el, seguía oscuro pero podía verle los ojos. Esos ojos hacían algo en mi, desde la primera vez que lo vi. Le di un pequeño beso en la boca y me recosté en su pecho de nuevo. El tenia una blusa muy cómoda.

-Que te llevo a hacer todo lo que hacías? -Suspiro.- No es para que te sientas mal.. 

-Cuando tenia 14 me violaron, nadie estuvo ahí para mi después de eso, mis padres no me atendían, solo mandaban el dinero al insti y pagaban la casa, después, era yo sola contra el mundo. -Suspire, soltando una lágrima.- Encontré un trabajo de medio tiempo en el bar, pero luego los clientes del bar empezaron a quejarse.. Y yo me puse a trabajar para ellos. 

-Lo lamento tanto, donde diablos yo estaba cuando te paso todo eso.. -Me acercó más y me abrazo. 

-No te preocupes, Alex. --Me levanté un poco y le di un beso en la mejilla, y me recosté de nuevo.- Creo que estoy bien ahora.

-Te adoro.

-Yo también, Alex, mucho. --Dije, y me quede dormida abrazada a el. Era la mejor sensación del mundo, estar con la persona que amas, cerca.. sintiéndote tan protegida.. todo.

Retos de una pasiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora