Capítulo 6

1.7K 88 0
                                    

El frío que hacía era medio normal, estábamos en invierno, pero me estaba quedando helada.

Al llegar a los establos me encontré con Julián, uno de los 3 mozos de cuadras que tenemos. Un hombre de 40 años que me ha visto crecer y básicamente ha sido como un padre para mí. 

-Buenos días Irina, ¿Montarás a Garnet?- Dijo mientras barría los pasillos y me miraba con sus ojos marrones inquietantes.

-Es lo que tenía pensado- dije dándole un cálida sonrisa y entrando al guadarnés.

-Hace mucho frío, caliéntala antes de darla caña-

-Por supuesto, no te preocupes- Dije mientras cogía los arreos para Garnet y me dirigía hacia su cuadra.

-¡Por cierto que no se me olvide!. ¿Sabes que mañana es la gynkana no? Tengo que saber exactamente que es lo que vas a necesitar para que lo deje listo en la pista cubierta. Si vas a necesitar barras de salto, cubos, pelotas o cualquier cosa.

-Es cierto, pensaba ponerme esta tarde con ello, pero tan pronto como termine me pongo a hacerte la lista y lo preparas. 

-Si, por eso no te preocupes. Pero necesito saberlo cuanto antes. 

Terminada la conversación cogí a mi caballo, la acicalé y una vez lista, me encaminé hacia la pista exterior. 

-------------------------------------

-Espero que tengas una buena excusa por no haberme avisado de que ya has llegado-

-¡Bruno! Cuánto tiempo, ¿cómo te va?

Bruno es otro de nuestros mozos de cuadras, le conozco desde pequeño, hemos crecido juntos entre los caballos. Es un chico de 23 años, moreno y alto, la verdad es que es bastante guapo, pero sólo se queda en amigos.

-Estoy muy bien, y veo que tú también- Dijo Bruno sonriendo y mirando a Garnet sudorosa. -Tápala bien antes de meterla en el box, que no se resfríe-

Bruno es el encargado de cuando yo no estoy, prepararme a Garnet. 

-No te preocupes

-¿Cómo es que no he sabido que estabas ya aquí? Sabía que venías pero la fecha exacta no-

-Regresé ayer de Londres, y al fin tengo mis esperadas vacaciones-

-¿Te quedarás mucho tiempo?

-Tranquilo que estaré para la comida del 23- Dije riendo dándole un golpe en el hombro.

Como tradición todos los 23 del año, mi padre celebraba una comida en casa, con todos los trabajadores y amigos cercanos para celebrar la Navidad y la llegada de un nuevo año. Mucha comida, barbacoa, música, bailes y risas era común entre nosotros. Nos gusta tener buen rollo con nuestros empleados. 

-Me vas a disculpar Bruno, pero ¿me harías el favor de dejar a Garnet en su box? Tengo bastantes cosas que hacer y poco tiempo.

-Por supuesto, ya nos veremos por aquí.

Es cierto que hace tiempo oí que le gustaba a Bruno, pero eso son los típicos rumores que corren en todos los lados, y a los que yo no hacía caso.

Rápidamente me cambié las botas y me limpié un poco para dirigirme a casa. Al entrar, me llevé una gran sorpresa:

-¡Qué diablos haces aquí!-

Piezas de puzzle (Fazza)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora