Capítulo 7

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Una vez colocada la casa y haber ayudado a mi padre con las decoraciones de Navidad, me encontraba tumbada en mi cama con un cuaderno y un boli en la mano, pensando qué actividades hacer para la gyncana de mañana.

-No entiendo porqué me ha tenido que avisar tu padre de que ya estaba aquí y no haberlo hecho tú-

Este es mi mejor amigo David, le conocí en el colegio cuando éramos pequeños, y aunque nunca nos caímos bien, hace cinco años su padre y el mío coincidieron en un restaurante, y daba la casualidad de que fueron mejores amigos desde pequeños, pero perdieron contacto, y desde entonces David y yo empezamos a pasar más tiempo juntos.

-Sabes que mi vida es una locura, nunca sé que voy a hacer al día siguiente, y que me hayan dado estas dos semanas libres es un milagro- le contesté mientras intentaba pensar- Oye, ¿puedes ayudarme y dejar de dar vueltas? me estás poniendo nerviosa.

-Puedes hacer ejercicios en zig zag, deberías haberme avisado de que venías, también juegos de relevos, eres la peor amiga del mundo mundial, juegos con pelotas, pero que sepas que te quiero mucho. ¿Te valen?

-Perfecto, espero que a Julián le sirva- dije poniéndome de pie con la intención de dirigirme a las cuadras- David, eres el mejor amigo, sabes que te quiero mucho, ¿te importaría acercárselo a Julián a los establos para que prepare todo? Me ha pedido que se lo diera lo más pronto posible- dije mirándole y poniéndole cara de cachorro.

-Si no hay otro remedio, no sé porqué soy tu amigo- dijo receloso yendo hacia la puerta.

Decidí bajar y prepararme algo de merendar.

-Irina, me ha llegado este paquete para tí- dijo mi padre entrando por la puerta de la cocina con una caja enorme.

-Gracias papá, déjalo en el salón, seguro que es ropa o algo para colaboraciones-

Terminé de merendar y me dirigí al salón para ver qué me había llegado, y en efecto: productos y ropa de varias marcas para que los probara y así aumentar las ventas. lo que más me gustaba de esto era la cantidad de cosas que me regalaban, aunque sí que es verdad que no admito productos testados en animales y desgraciadamente la mayoría en pleno siglo XXI lo sigue haciendo.

Decidí hacer un video para youtube explicando a mis suscriptores todo lo que me había llegado, probando y haciendo algunas críticas. En cierto modo las marcas me usan para vender más.

La tarde se me echó encima y ya era de noche. Siempre me ha gustado sentarme en el porche delantero, en invierno es como un salón acristalado con una estufa, asquee cogí mi manta, el portátil y mi agenda, me gusta poner música y relajarme, pensando en lo que he echo hoy, lo que me depara el día de mañana y pensar en mis cosas. Porque al fin y al cabo todos guardamos secretos, imaginamos y pensamos en cómo sería mi vida si.... y ahora yo pienso en cómo hubiera sido mi vida si no fuera famosa.

Piezas de puzzle (Fazza)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora