Capítulo 26.

1.1K 80 9
                                    


-Buenos días- Dije entrando a la cocina donde Mohammed se encontraba preparando el desayuno.

-Buenos días, ¿Qué tal lo pasaste ayer?-

-Estuvo bien, tus amigos están muy locos.

-Por eso me caen bien, todos estamos un poco locos- Dijo guiñándome un ojo y siguiendo con su tarea.

Cuando terminamos de desayunar me puse a revisar Instagram. Como todo famoso tengo dos cuentas: la pública y la privada, donde sólo sigo y dejo que me sigan personas muy cercanas a mí. La gente es muy lista y me descubre, enviando solicitudes que voy rechazando.

"Faz3 ha solicitado seguirte"

Mi corazón empezó a latir, no sé por qué. Sólo he tenido la oportunidad de verlo una vez en persona y no tuvimos una conversación muy fluida. Simplemente me invitó a sus establos. ¡Me invitó a sus establos!

No quería aceptarle demasiado rápido, no vaya a pensar que estoy todo el día pendiente de las redes sociales.

Espera Irina, ¿Por qué ahora estás tan nerviosa por eso? ¡Simplemente me ha enviado una solicitud y punto! ¡No te ha pedido que seas su novia! ¿Qué se sentiría besarlo? ¿O simplemente agarrarlo de la mano?

-¡Olvídate Irina!- Grité sin pensar

-¿Qué te pasa rubita?- Dijo Mohammed entrando por la puerta de mi habitación.

-Esto...- Dije mirando buscando una respuesta creíble. -¿Lo he dicho en alto?

-Creo que se han enterado hasta en Abu Dhabi- Dijo Mohammed riendo -Quería decirte que vendrán los chicos esta tarde noche para cenar y pasar el rato, aunque seguro que se quedan a dormir, porque con lo vagos que son no querrán volver a sus casas.

-ah genial

-Por lo general en reuniones así solemos estar en otro salón, y sólo hay hombres, pero tranquila que tú estás invitadísima. Seguro que disfrutarán de tu compañía, sobretodo Hashoom- Dijo guiñándome un ojo y saliendo por la puerta.

"Sobretodo Hamdan..." ¡Qué diablos estoy diciendo!

-¡Pero espera! ¿Cómo que Hashoom? ¿No era Bin Garshub el peor?- Dije siguiéndolo rápidamente para evitar pensar en Hamdan y en la solicitud que me había enviado y que debería aceptar tarde o temprano.

-Hashoom lo piensa, pero no lo dice. ¡Los demás lo gritan a los cuatro vientos! Y creeme que están encantados de verte por segunda vez.- Dijo entrando a su habitación.

Dudé si entrar o no, la verdad es que sólo llevo aquí dos días, y no había tenido la oportunidad de ver la habitación de Mohammed.

-Puedes entrar eh- Dijo Mohammed viendo que me quedaba en la puerta.

Grande. Muy grande. Blanca con tonos rojos y negros. Una gran cama con la colcha roja y cojines voluminosos. Un gran mapamundi encima con varias chinchetas.

-Cada chincheta es un país en el que he estado, las de color blanco son mis favoritos y a los que me gustaría volver en el futuro.- Dijo sentándose encima de un gran escritorio con un bonito mac encima.

Arabia Saudí, Francia, Italia, España, Gran Bretaña, Noruega, Polonia, Sudáfrica, México...

-¿Has estado en España?- Pregunté mirándole y dándome cuenta de que me estaba mirando ya antes.

-Sí, es uno de mis países favoritos. Me encanta Madrid y la comida, y la gente, y la ciudad y todo. Es uno de mis viajes que pienso volver a repetir.

Retomé mi vista hacia la habitación, había una bandera de EAU encima de una gran ventana. Varios cuadros de personas, supongo que su familia.

-Me gusta mucho tu habitación- Dije sonriéndole y saliendo por la puerta.

-Puedes venir cuando quieras, no siempre hago cosas, a veces sólo me tumbo en la cama y no hago nada, así que un poco de compañía no me vendrá mal.

-Lo tendré en cuenta.

¿Le acepto? ¿No le acepto?

¡Por favor Irina! ¿Qué hay de malo en aceptarle? Pues que verá todas tus fotos más personales, te verá en bikini, te verá de fiesta, te verá de pequeña... ¿Y si no le acepto? Se preguntará por qué no le has aceptado.

Esto es una verdadera batalla. Estaba sólo a un click: aceptar o denegar.

-¡Me cago en la leche! -Volví a gritar porque el móvil empezó a vibrar por la llegada de un whatsapp.

-Irina, en serio, debes dejar de asustarme de esta manera, que cada vez que vengo empiezas a hablar sola.

"Fazza" te ha enviado un mensaje.

-Losiento, esque estoy algo nerviosa- Dije guardando el móvil rápidamente.

-Ya veo...- La cara de Mohammed era un verdadero poema.-Te lo digo no sólo como comañeros de trabajo y ahora de casa, pero si necesitas cualquier cosa puedes contar conmigo eh.

-Gracias de verdad, sólo necesito relajarme- Dije mientras Mohammed volvía a irse.

Ahora mi cabeza se centró en: ¿CÓMO DIABLOS CONSIGUIÓ MI NÚMERO?.

Piezas de puzzle (Fazza)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora