Piezas de puzzle (Fazza)

Capítulo 25

Me gusta Dubai, sus amplias calles, sus edificios, los coches que pasan a velocidades ilegales a tu lado. Tiene su encanto.

Tras 10 minutos de trayecto llegamos a Dubai Mall. ¡Esto es enorme! Mi fama me ha permitido viajar a muchos sitios y conocer lugares increíbles, cada uno con su encanto, pero Dubai me ha transmitido algo especial.

Cientos de coches de alta gama aparcados, mucha gente de aquí para allá.

-Hemos quedado en la puerta- Me dijo Mohammed mientras aparcaba el coche.

El ambiente era tranquilo y a la vez movido, gente de aquí para allá con bolsas, grupos de mujeres locales con hijab y locales en grupo que venían a pasar el rato. El calor era insoportable. Así que decidimos esperar en el hall.

-Suelen ser muy lentos, pero de verdad son muy simpáticos y pronto te caerán bien. Aun así si no estás cómoda dime y nos iremos cuando quieras.

-¡Mohammed!-Gritó un chico entrando por la puerta seguido por 5 más, dos de ellos vestidos con ropa normal y los demás en khandura.

-Al fin llegáis, sois unos lentos- Dijo Mohammed acercándose y saludándoles uno a uno.- Os presento a Irina, mi compañera de película, estará aquí durante dos meses más o menos.

Todos los ojos se dirigieron a mí. Me sentía algo intimidada por estos hombres. Por su físico no les echaba más de 26 años. Todos con barba bien cuidada y pelo o degradado o tipo champiñón.

-Yo soy Bin Garshub- Me dijo el que entró primero tendiendo su mano hacia mí. Era bajito, pero la verdad es que atractivo. Con pelo champiñón y muy simpático.

-Yo soy Hamdan, como el príncipe heredero- Este un poco más alto, y también muy simpático.

-Yo Ibrahim, es un placer.

-Yo soy Hashoom- Este era un pelín más alto que yo, y era muy guapo. 

-Y por último nosotros somos Saif y Dhoomsad, somos hermanos.

-Ellos son de Arabia Saudí, pero pasan largas temporadas aquí en Ajman, que es otro emirato. El resto son de Abu Dhabi y Dubai- Me dijo Mohammed.

-¿Y tú de dónde eres preciosa señorita?- Me preguntó Bin Garshub con cierta picardía.

-No me la atosiguéis a preguntas, primero busquemos un restaurante, que tengo hambre- Habló Mohammed mientras movía al grupo para que me dejaran respirar.

Por así decirlo, me comían con la mirada.

Encontramos un restaurante muy bonito y nos sentamos. Estaba entre Mohammed y Hashoom. Me caía bien el muchacho aunque no haya hablado todavía con él, pero aparentemente tenía cara de no haber roto un plato en su vida.

La carta era interminable. No sabía que pedir cuando todos ya lo sabían. Miré a Mohammed en busca de ayuda. Pero se había ido al baño y no me di ni cuenta.

-El bosque de hojas secas está muy bueno, te lo recomiendo- Me dijo Hashoom viendo que estaba perdida y cortada a la vez.

-¿Qué.. qué lleva?- Pregunté timida.

-No comemos eh, aunque a Bin Garshub le encantaría- Dijo Hamdan con risas.

¿Había oído bien?

-Estáis asustando a la pobre chica- Dijo Ibrahim en mi rescate. -Irina, a Bin Garshub ni caso, que este no ha visto a una chica guapa en su vida y no sabe cómo tratar con ella- Dijo entre risas.

Decidí hacer caso omiso a sus comentarios y seguir fijándome en la carta. Mohammed, ¿Dónde estás cuando te necesito?

-Es un tartar de verduras con frutos secos y una salsa de nata muy rica- Me dijo Hashoom algo tímido.- Y de postre...

-¡De postre me tienes a mí!- Gritó Bin Garshub levantándose de su silla.

-Me voy cinco minutos y me la traumatizáis. Cómo la toquéis un pelo de su cabecita os tiro desde el Burj Khalifa- Dijo Mohammed.

Bendito seas Mohammed.

-¿Saben ya lo que pedirán?- Dijo un camarero acercándose y tomando nota a los chicos.

-Lo que te iba diciendo, de postre puedes pedirte este, que es helado de vainilla con galleta encima y frutos rojos. Siempre me lo pido- Dijo Hashoom trasmitiéndome confianza.

-Muchas gracias, te haré caso- Le respondí con una sonrisa y miré a Mohammed.

-Siento no haberte advertido de ellos- Dijo Mohammed mientras se ponía serio y miraba a los chicos. -Bin Garshub es un loco, le encanta molestar y hacer el tonto, cuanto más lejos de él mejor. Es broma, en el fondo es buen chaval.

-Gracias colega, yo también te quiero.- Respondió Bin Garshub.

-Hamdan es otro loco, lo que pasa es que adelanta a Bin Garshub en madurez- Continuó Mohammed.- Ibrahim ha viajado mucho a Europa y está muy occidentalizado, con él no hay problema. En cuanto a Naif y Dhoomsaad si no hablan mucho es porque en Arabia Saudí no tienen mucho contacto con mujeres y no hablan así directamente con ellas, pero son buena gente. Y respecto al que tienes a tu derecha, es un angelito grande.

-Es un buenazo- Dijo Ibrahim

-Pero tiene un lado oscuro- Dijo Bin Garshub.

-A lo mejor el que tiene un lado oscuro eres tú Bin. Todos sabemos que Hashoom no ha roto un plato en su vida- Dijo Hamdan.

Empezaba a pillarles el tranquillo a los emiratís. Eran todos muy distintos, con personalidades diferentes, pero encajaban entre ellos. Creo que al final me caerán bien.