Capítulo 29

1.1K 76 5
                                    


Me desperté por unos gritos al lado de mi habitación. Al salir me encontré a Bin y a Hamdan discutiendo por quien sería el primero en usar el baño.

-¡¡YO IRÉ PRIMERO!!- Gritaba Bin mientras empujaba a Hamdan fuera del baño.

-¡NO YO!- Amenazaba Hamdan

-¿¿TÚ TE PIENSAS QUE ME LEVANTO ASÍ DE GUAPO POR LAS MAÑANAS?? ¡¡ESTE PELO NO SE FORMA SOLO!!- Gritaba Bin intentando tirar a Hamdan.

-¡¡TE HE DICHO QUE!!

-¡¡¡¡¡QUE OS CALLEIS!!!!!

Un amenazante Mohammed entraba en escena. Siempre llega en los mejores momentos.

-PERO YO PREFIERO ESTE BAÑO PORQUE TIENE DUCHA- Intentaba decir Bin. Pero Mohammed hizo caso omiso a sus súplicas.

-IRINA SE DUCHARÁ EN ESE BAÑO PARA IR MÁS RÁPIDO- Dijo haciendo callar a estos dos- Y tú, empieza a cambiarte y a ducharte y a todo, que te esperan abajo.

-¿Quién la espera abajo?- Dijo Bin corriendo hacia la puerta- ¡¡PERO ESO ES UN COCHE OFICIAL!!

-¿Qué pasa?- Un adormilado Hashoom apareció por la puerta restregándose los ojos.

-Eso mismo digo yo- Respondió Ibrahim apareciendo por detrás en pijama, pero sin la parte de arriba. "Qué cuerpazo tenía el chaval..."

Yo estaba alucinando. No me podía creer que con todos los gritos no se hubieran despertado antes. "¿Y qué bueno que estaba Ibrahim no?"

-Que parece que hay un coche oficial abajo- Respondió Hamdan un poco más tranquilo.

-No me jorobes, ¿Pero oficial del gobierno o qué?- Preguntó Ibrahim curioso.

-OFICIAL DEL GOBIERNO, IROS TODOS A DESAYUNAR A CAMBIAROS O A LO QUE NARICES QUERAIS, IRINA NO SE QUE HACES QUE NO TE ESTÁS DUCHANDO YA, IBRAHIM PONTE UNA CAMISETA, BIN DEJA DE GRITAR, IRINA DESAY... ¡¡YA NO SE QUE ESTOY DICIENDO!!

-Irina a ducharse, Ibrahim camiseta, ¡Bin cállate!- Respondió Hamdan riendo.

-Gracias- Dijo Mohammed mientras se iba con los chicos dándome un poco de intimidad.

-Buenos días- Me dijo Hashoom con una cálida sonrisa la cual yo contesté.

El agua caía por mi cuerpo, que tranquilidad. Bin seguía gritando, parece ser que Ibrahim se iba paseando por toda la casa sin camiseta, porque Mohammed iba detrás suya dando voces.

-¡¡QUE TE PONGAS LA CAMISETA YAAAAA!!- Oía gritar a Mohammed hasta con la puerta cerrada y el grifo abierto.

-CORRE FLORECILLA DEL CAMPO, DESPLIEGA TUS ALAS- Iba diciendo Bin.

-¿Qué se supone que estás diciendo?- Dijeron Ibrahim y Hamdan a la vez.

Estos chicos eran un alboroto. Gritaban. Peleaban como niños. El único que no daba señales de vida era Hashoom.

Terminé mi agradable ducha y me asomé a la puerta. No quería que ninguno me viera en toalla.

Si era un coche oficial... ¿eso significaba que era del Jeque Hamdan?

Me vestí con una blusa blanca, unos jeans y unas deportivas.

*Toc toc*

-¿Se puede?- Dijo Mohammed al otro lado de la puerta.

-Pasa- Dije recogiendo un poco lo que había desordenado.

-¿Ayer hablabas con el Jeque Hamdan?- Dijo directo y pondiendose de brazos cruzados frente a mí.

-Ehh...

-Sabes que me puedes decir la verdad, sé de qué va todo esto. Sólo quiero que tengamos confianza entre nosotros.

-¡¡ES UN COCHE OFICIAAAAAAL- se oía gritar a Bin.

-Yo te juro que a este chico lo cojo y lo encaramo a lo alto del Burj Khalifa- Dijo Mohammed, a lo que yo reí.

Decidí ser sincera con él, ¿De qué me serviría mentir?

-No sé cómo consiguió mi teléfono, pero sí. Ya me dijo algo de que fuera a ver sus establos.

-El Jeque Hamdan lo sabe todo, no me preguntes cómo. Siéntete afortunada, no se le suele ver con mujeres.

Me di la vuelta para recoger mi móvil que estaba cargándose encima de la cama. Mohammed ya no estaba. Me estaba empezando a dar miedo su forma de irse tan rápido.

Me dirigía al comedor. ¿Dónde diablos estaban estos chicos? Me encontré a Hashoom sentado en el sofá comiendo una manzana.

-Mohammed ha salido corriendo detrás de Bin, porque le ha robado el móvil. Y Hamdan e Ibrahim han ido detrás. Por cierto, ha dejado ahí una magdalena de chocolate por si la quieres- Dijo deprisa y sin tomar aire.

-Ah gracias, dile que me he ido. ¿Luego os veré?- Pregunté cogiendo la magdalena y acercándome al sofá.

-Yo vuelvo a mi casa luego, y los chicos no sé qué harán.

-Entonces si no te veo, me despido- Dije acercándome a él dudosa de cómo debía despedirme con él.

-Puedes darme dos besos.

"Qué bien huele... qué guapo estaba recién despierto y despeinado..." Como siempre pensando cosas que no debía pensar.

Alejé mis pensamientos y me encaminé hacia la puerta. Un gran Mercedes aparcado en la puerta con los cristales tintados.

-Buenos días señorita, soy Zayed, chófer oficial del Jeque Hamdan, tengo órdenes espresas del Sheikh de llevarla sana y salva hacia su destino, si me hace el favor de subir- Dijo abriendo la puerta de un lujoso y cómodo coche.

Entré y rápidamente me inundé de colonia masculina.

¿He dicho alguna vez que las colonias de hombre son mi mayor debilidad?

-¿Dónde vamos?- Pregunté tras 5 minutos de trayecto en donde Zayed salió de la urbanización y conducía por las amplias carreteras de Dubai.

-Establos del Jeque- Respondió Zayed pasando del asfalto a un camino de arena. Conducia con habilidad. La verdad es que la necesitaba para poder pasar todos los baches y sacar el coche ileso. Un coche que seguro que valdría un pastón.

Distraje mi mente mirando el paisaje. Desierto. Arena. Desierto. Arena. Camellos. Alguna que otra planta.

-Hemos llegado señorita.

Miré y entramos a una bonita finca con césped, árboles y suelo. Quien puede imaginarse que en mitad de un paisaje casi lunar una se pueda encontrar tal edificación.

Mi móvil indicó que había llegado un Whatsapp.

Jeque Hamdan:

"Bienvenida a mis establos"

Piezas de puzzle (Fazza)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora