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Thomas salio de la habitación donde se encontraba su hermana luego de que el tiempo indicado haya pasado. Ahí estaba Kalani esperándolo.

-¿Como esta?- Fue lo primero que Kalani pudo decir.

-Esta bien. Sabes como es ella, a pesar de todo creo que esta mejor que nosotros.- Kalani lo abrazo, sabia que el chico estaba triste por alguna razón. Que el hospital le traía un mal recuerdo y no le gustaba estar ahí.

-¿Que te pasa? Kendall esta bien, pero tu definitivamente no. ¿Que te entristece tanto?

-Tengo un mal recuerdo del hospital, jamas había vuelto a uno.

-¿Me quieres contar que paso?- Kalani necesitaba saber que era lo que le pasaba.

-Cuando era mas chico, creo que tendría unos 12 o 13 años, algo muy grave y horrible paso en mi familia.- Se le dificultaba hablar porque sabia que su voz se quebraria en cualquier momento. Kalani tomo su mano para calmarlo.- Mi papá nunca fue una persona agradable, no nos trataba bien. Podía tener sus dias buenos, pero la mayoría de los dias volvía borracho a casa y comenzaba a pelear con mi madre. Un día el llego peor de lo normal, y comenzó a pegarle a mi madre de una forma tan bruta que podría haberla matado. Mi hermana se había asustado tanto que llamo a la policía llorando y yo me escondi debajo de una cama. Cuando mi padre se dio cuenta de lo que mi hermana hacia, comenzó a golpearla. Mi madre se encontraba inconsciente en la cocina. Mi padre tomo una botella de vidrio vacía y la partió en la cabeza de mi heherma, cuando esta ya estaba partida a la mitad, la hirió con la punta en su abdomen. La sangre comenzó a salir de su cuerpo muy rápido y mi padre tan solo tomo otra cerveza y se alejo de casa.

-Pero Kendall.- Thomas negó con la cabeza entonces Kalani dejo de hablar.

-No, mi hermana no era Kendall, pero podría haber sido. Ella se encontraba en la casa de una amiga ese día. Mi hermana, ella era Gwen, era mayor que yo. Cuando pude salir debajo de la cama tome el cuerpo de mi hermana y la traje al hospital como pude. Corriendo, empapado de su sangre, su cuerpo era mas grande que el mio y se me hacia muy difícil. A penas pude llegar a la puerta del hospital que la solté cuidadosamente en el suelo y comencé a llorar sobre ella. No había forma, no podían hacer nada por ella.

Kalani estaba sorprendida por eso, Kendall jamas había dicho nada. Tal vez ella no estaba tan traumada como Thomas, porque no lo había vivido de la misma forma. Kalani nunca iba a entender ni la mitad de lo que el habia pasado, ni la mitad de los que sus amigos estaban vvivieno, ella solo podía acompañarlos.

Mackenzie, Johnny y su tía habían llegado a un pueblo que los mas chicos jamas habían visto. No estaba muy poblado por lo que no sospecharian de quienes eran. La policía les había dado un lugar donde hospedarse y a decir verdad, todos estaban mas tranquilos.

-Mira Johnny, en este pueblo desgraciado, tu madre conoció a tu padre. Desde ahí se condeno de por vida.- Decía su tía. Ella jamas había simpatizado con su cuñado y mucho menos con lo relacionado a su banda. Solo había aceptado cuidar a Johnny porque le preocupaba que los padres le arruinaran la vida a su sobrino.

-John ¿No crees que deberíamos llamar a Christi? Dijo que la tengamos al tanto de todo, ella se esta preocupando mucho por nosotros. Ademas así podremos saber en donde se metió.- Dijo Mackenzie ya que hacia tiempo que no sabían nada de ella y se sentía en deuda.

-Si, tienes razón. La llamare en un rato.

Johnny llamaba y llamaba, pero Christi no contestaba a ninguna de sus llamada y menos a sus mensajes. No tenia idea de que estaba pasando.

Fue extraño para Christi no ver a su hija donde la había dejado, podía jurar que ella estaba allí. Luego de recorrer todo el tren con la vista, pudo ver que Chloe estaba saliendo del el. Se le hizo demaciado extraño, nunca le había dicho a Chloe que bajarían en esa parada. Aun así tomo sus cosas y bajo del tren.

Ahora lo entendía todo. Chloe no había bajado porque queria, ni siquiera había bajado con sus cosas. Ella estaba siendo arrastrada por dos hombres vestidos con trajes negros. Era obvio, eran de la mafia, se habían enterado de que ella los estaba ayudando.

-Ayuda, por favor. Se están llevando a mi hija.- Comenzó a gritar Christi pero entre el lío de gente nadie la ayudo. Corrió hacia las personas que se llevaban a su hija, pero pronto una tercera persona apareció y la arrastro a ella también. Le taparon la vista y la estaban llevando a algún lado alejado de la gente, ya que no podía escuchar tanto el griterío. Oponía resistencia pero no podía soltarse, no podía ir a ningún lado. Luego de un rato la soltaron y callo al suelo, le quitaron la venda de los ojos y ahí pudo ver a su hija, llena de lagrimas.

-Ma, por favor, Ayúdame. Le suplicaba la menor. Christi seguía inmovilizada, ahora por dos personas. No podía hacer nada, no podía doler mas lo que veía.

-Señora, sabe que usted misma se metió en este lío y que usted mismo se busco que esto pasara. No puede seguir haciendo esto, porque va a perder todo lo que ama. No es una amenaza, solo es una recomendación por su bien. No le deseamos el mal, pero tampoco queremos el nuestro.

Cerraba los ojos, veía venir lo que iba a pasar y no quería verlo. Era una cobarde pero no podía hacer nada. No podía moverse, no podía pedir ayuda, no podía ayudarla. Pronto un disparo se escucho. Hubiera preferido ser ella.

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Que mala que soy por dios.

Gracias a todos por sus comentarios respecto al tema anterior. Cuando termine la historia les voy a contar que voy a hacer en el futuro.

Dusk Till Dawn 《Jenzie》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora