Última tentación (Gerard Way y tú)

3. Cocina...

Se hizo un silencio incómodo, y terminé por reírme, no quería problemas con mis ídolos.

-Lo siento, soy bastante impulsiva con mis respuestas- dije riendo.

-¿Eres la típica chica anarquista del instituto?- Preguntó Frank divertido

-Ay... ni te imaginas... siempre causaba problemas...- Dijo Jan con una ligera risita.

--¿Entonces eras la rebelde?- Preguntó Gerard sonrojado.

- Solo un poco... amm... supongo que debemos presentar a toda la banda...

-Oh... yo quiero ver eso...- Dijo Ray emocionado.

-¿Por qué esa emoción?- Cuestionó Jan extrañado.

-Porque ustedes siempre son tan extravagantes en la presentación de sus conciertos- Dijo Gerard alegre.

-¿Quieren que nos presentemos de manera extravagante?- Jan no sonaba convencido.

-¿Y por qué no?- estaba feliz... ellos sentían un toque de admiración por nosotros.

-Bien... vamos por los muchachos _____- Jan sonaba un tanto cansado

-¿Llegaron?- Yo no lo sabía

-Esta mañana...- Jan se levantó del sofá.

Resulta que los muchachos habían llegado en la madrugada, y como estaban cansados se fueron a sus habitaciones, y ya que la casa era enorme no escuché ningún paso.

Fuimos a verlos y estaban en nuestro pequeño estudio de ensayos, en él teníamos un pequeño escenario donde estaba la batería y los micrófonos, justo en frente un sillón para "el público" y alrededor en toda la pared todas nuestras guitarras y bajos.

-Oigan... ya llegaron y quieren una presentación extravagante...- Dijo Jan un poco molesto.

-Podemos usar la que teníamos planeada para el concierto de mañana- respondió Luca alegre

-¿Me tengo que colgar?- pregunté indecisa

-Sí, se ve genial- me dijo Katriel.

Todas nuestras presentaciones en concierto eran casi iguales solo que con algunas variantes, pero esta vez empezaríamos con lo típico, entrar al escenario dando vueltas de payaso para quedar de pie tras un mortal en el aire, los pies juntos luego los separamos cono los soldados, la mano izquierda en la espalda y el puño derecho en el corazón, damos una reverencia y nos ponemos firmes, ese era nuestro saludo típico al público, y de hecho eso hicieron los muchachos para presentarse a MCR.

-¿Dónde está _____?- preguntó Gerard extrañado.

Yo aparecí colgada "del cuello" desde los barandales del segundo piso de la casa

-¡Maldita sea!- Gritó Frank sorprendido y asustado.

Tras mi expresión sombría y de muerte me puse a reír, los chicos me ayudaron a bajar y nos acomodamos en los sillones frente a MCR.

-Diablos, están locos- Dijo Ray aún algo sorprendido.

-Esa es la nueva idea que tenemos, ¿Qué les parece?- Pregunté sonriente.

-Pienso que es genial...- Decía Gerard sonriente, pero Mikey lo interrumpió.

-Genial si lo que quieren es espantar al público...- Mikey se veía tan serio y aburrido.

-Bien vamos al punto- Comenzó a hablar Jan- Siempre que vamos a hacer colaboraciones con alguien los invitamos a casa un día antes de un concierto, para que puedan ver como trabajamos, por lo que mañana tenemos un concierto de beneficencia, así podrán vernos.- Jan siempre tan serio