Última tentación (Gerard Way y tú)

13. Debo partir...

Llegué a mi pequeña cabaña tan rápido como pude, me desplomé en la cama y me eché a llorar, me quedé ahí prácticamente todo el día, hasta que recordé las compras, por suerte hacía mucho frío, así que no se malograron. Metí todas mis reservas a la nevera y me desplomé en el piso... no dejaba de pensar en lo que estaba pasando ¿y si al final Gerard me siguió? me llevarían de vuelta a casa... no estaba lista para volver a casa.

Me la pasé toda la noche congelada en el piso, observando la puerta, deseando que nadie entrase, cuando amaneció, decidí que era buena hora para dormir, me estaba congelando de frío y no sentía las piernas, me metí en la cama y puse todas las frazadas que pude, no lograba entrar en calor.

De repente tumbaron la puerta, eran Gerard y Jan, gritando mi nombre una y otra vez, me abrazaban y me besaban ambos, pero de repente ambos se pusieron de pie en frente mío...

-Me engañaste

-Hiciste que le fuera infiel a mi esposa

-Mentiste al decir que me amabas

-Te acostaste conmigo y luego desapareciste

Comenzaban a repetir todo una y otra vez, las voces se tergiversaban, me mataba la cabeza y solo quería que todo termine, grité tan fuerte como pude para tratar de apagar el ruido...

Y de repente desperté... todo había sido un sueño pero se veía muy real. Me salí de la cama tan rápido como pude, me estaba muriendo de calor. Comí algo rápido, y de nuevo a hacer guardia en la puerta... esta rutina se repitió 3 días más.

Estaba débil... no dormía en toda la noche y ya ni podía dormir tranquila en el día por ese horrible sueño, me estaba volviendo loca, y me debilitaba cada día más...

No aguanté... mi depresión iba de mal en peor, de nuevo no quería comer y no dejaba de pensar en ellos...

Salí de la casa y me monté en el coche, comencé a conducir, no aceleré mucho... quería disfrutar el día. Cuando llegué a la ciudad, vi mi rostro por todas partes, donde deberían haber anuncios publicitarios, todos decían que estaba en Canadá y que debían ayudar a encontrarme.

Supongo que eso hizo que todo estén más atentos por la calle, porque me reconocieron fácilmente, la gente murmuraba y gritaba al verme ahí, de ponto llegaron patrullas y se pusieron detrás de mi auto... tontamente aceleré, comenzó la persecución, mis planes tendrían que adelantarse... solo quería que me dejen en paz.

La policía dio aviso de que me habían encontrado, y no se en que momento, pero Gerard se quedó sin combustible, por lo que Jan lo dejó subirse a su auto, ellos iban detrás de la policía en la persecución.

Llegué hasta las Cataratas del Niágara... siempre quise que mi luna de miel fuera ahí... me parecía que el final sería poético después de todo...

Burlé a la seguridad como pude y me subí en las barandas, todos ya sabían como terminaría esto. Volteé una última vez, esperando encontrar sus rostros para agitar la mano en señal de despedida... pero lo que vi no debió pasar... el auto de Jan derrapó y volcó por ir a tan alta velocidad, de repente se encendió en llamas y la policía ya no me prestaba atención a mi, todos corrieron hacia el auto para tratar de sacarlos a ambos de ahí... incluyéndome. Bajé rápido de las barandas y corrí, con todo lo que daban mis piernas, hacia el auto, dos policías me pararon el paso. Los sacaron a ambos del vehículo, inconscientes, ensangrentados... destrozados...

Pasaron unas horas y ya estábamos en el hospital... ambos estaban en terapia intensiva y yo no paraba de culparme por lo que había ocurrido, si me hubiera detenido en cuanto vi a la policía nada de esto habría pasado, si me hubiera quedado a esperar a Gerard cuando me encontró nada de esto habría pasado, si me hubiera quedado en casa nada de esto habría pasado, si no me hubiera involucrado con Gerard nada de esto habría pasado... y ahora estoy consciente de que por mis estupideces, ambos podían morir...

-Por favor no...

Hasta aquí xd

Se que ha quedado corto, pero quería hacer énfasis en esta parte, porque se acerca el final

¿qué les está pareciendo hasta ahora?

Gracias por leer :3