Momentos 13: Escaleras.

2.7K 208 63
                                    








El tiempo parecía avanzar lento, aunque el tic tac implacable del reloj era completamente ajeno a Candy a quien los minutos le parecían eternos sin necesidad de mirar la hora, sólo sabía que todo se movía despacio. Ya enfundada en su femenina bata de color lila, absorta en sus pensamientos veía por la ventana sin poner mucha atención en como caía la nieve bañando a los transeúntes de fino polvo blanco que de apoco se convertía en humedad sobre la ropa, no obstante ella sólo tenía en su mente a Terry, aunque hacia cuestión de cuatro horas que el apuesto inglés había salido rumbo el teatro para hacer el ensayo final; aún después de tanto tiempo transcurrido el corazón de la rubia latía todavía muy fuerte como sí la plática que sostuvieron antes de que él partiera hubiese sido tan sólo unos instantes atrás.

En dicha conversación el novel actor le relató lo sucedido durante el accidente donde se lastimó el hombro y golpeó la cien, además de eso le dijo, no muy convencido pero optando por ser lo más sincero posible para evitar malos entendidos, que Susana a parte de intentar salvarlo en esa ocasión, semanas antes de aquel grave acontecimiento, la rubia ojiazul le había confesado estar enamorada de su persona, a lo que él reaccionó rechazando cualquier tipo de acercamiento desde ese encuentro, pero a pesar de la franqueza con que la conversación se había llevado acabo, en la ensortijada cabecita todo se entretejía en una maraña mal hecha de ideas absurdas.

—Susana intentó salvarle y por eso ella tendrá que estar hospitalizada y en rehabilitación –meditaba en voz alta, acariciando con las yemas de los dedos derecho el frío vidrio.

Muy contrariada la chica no sabía como debería actuar al respecto, la felicidad con la que había llegado esa mañana a Nueva York había menguado considerablemente, en todo el relato que le dio Terry, Candy no lo interrumpió en absoluto pues lo noto algo tenso, no obstante mientras más avanzaba el relato una duda se fijaba en la mente de la chica, empezó a ponerse ansiosa por querer cuestionarle algo, esa pregunta que le atravesaba la garganta y a duras penas dejaba espacio para que pudiese respirar.

—¿Por qué quiso salvarle?, ella le ama demasiado para arriesgar su vida de esa manera –reflexionaba a viva voz antes de hacer aquella otra pregunta–... pero ¿Terry, tú le diste motivos para que eso sucediera? –esa era el cuestionamiento asfixiante que deseaba que su novio le aclarara–. No, no, no, no, no.

Negó energéticamente, a pesar de que en su mente intentaba razonar, las palabras que Karen Klaise le dijo aquella noche en Florida no le permitían pensar adecuadamente, una y otra vez oía la voz de la actriz diciendo: "Todos los protagonistas de 'Romeo y Julieta' terminan casándose".

—Yo confió en Terry, como él confía en mí –era su mantra contra aquella idea.

Unos sonidos en la puerta la hicieron salir de su ensimismamiento, creyendo que era Terrence, se limpió la cara con el dorso de su mano, no había llorado pero ella sentía que sí. Se giró para esperar que la puerta abriese pero en su lugar sólo vio un sobre que al parecer fue deslizado por debajo de la misma. Caminó, se agachó y lo recogió. No sabía si debía o no abrirlo, seguramente era para Terry. La incertidumbre pudo más, lo abrió.

*"No vino usted hoy, Susana está muy triste y lo espera."
Regina Marlowe

Candy dio un paso hacia atrás, casi deja caer la nota, miro a todas direcciones queriendo encontrar a alguien quien le diera la respuesta. Pensó en abrir la puerta y encarar a la que seguramente seria la madre de Susana por el apellido que se leía, pero la pregunta indeseable regreso «¿Terry le habría dado motivos a Susana?» Ya no podía más, la duda era mucha, las palabras de Karen, la nota, los chismes de las revistas, todo.

—¿Qué hago yo aquí?, no pertenezco aquí –el tono de voz surgió algo desesperado.

Corrió hacia la que Terry le había dicho era su habitación, buscó su ropa para cambiarse, lo cual hizo en cuestión de segundos, al final tomo su maleta y su baúl para regresar todo lo que antes había acomodado en el ropero del que creyó sería su nuevo hogar. Entonces...

Momentos...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora