Momento espacial. Boda y epílogo

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Candy's POV

No es un tic-tic, tampoco un martilleo, más bien es como un tambor siendo golpeado sin cesar, tan fuerte que se pega en mi pecho provocando que brinque con cada latido, sí, definitivo, así es como mi corazón se siente en este instante. Es como aquella vez en el "Blue River", donde el sonido desbocado de mi corazón era lo único que podía escuchar, así es lo que está sucediendo ahora, pero aumentado. Además me siento roja, de seguro todo el calor de mi cuerpo está acumulado en mi rostro.

Aplausos, sí, la función ha terminado, brinco por instinto para aplaudir, al instante siento el tirón que la tía abuela me ha dado con un poco de brusquedad para regresarme a mi sitio, suspiró y evitó rodar los ojos. "Una dama es discreta en la muestra de sus emociones." Repito a mis adentro esa frase que he escuchado durante las dos semanas que he tenido que estar en Chicago y por lo cual me han despedido en mi trabajo en Nueva York, ahora tendré que conseguir otro empleo, a pesar de que la tía abuela diga que ya no tengo porque trabajar, pero a mí me gusta hacerlo, me hace sentir bien y que apoyo en algo en la casa.

Desde que Neil cometió aquella osadía de querer casarse conmigo parece que nada va bien, Terry tuvo que regresar una semana a Cleveland, luego volvió con la compañía para sus presentaciones aquí en la ciudad, razón por la que ahora estamos en la última de cinco funciones que ofrecieron de "Romeo y Julieta".

Todos saben la noticia de nuestra próxima boda así que estoy en calidad de la heredera Andley y prometida del actor Terrence Grandchester. Esto no es emocionante, yo más bien lo catalogaría como: aterrador; sí aterrador. En unos minutos saldré con él y la prensa estará esperando por nosotros, ellos junto con la alta sociedad de Chicago, y su fans, sus fans, temo su reacción, que ya no lo quieran apoyar o que... no sé. No creo soportar tanta presión.

Una mano se posa en mi hombro, Albert me sonríe, él sabe cómo me siento y me apoya, como en la fiesta la semana pasada con el Clan, por suerte Terry ya estaba acá de regreso y la presentación ante ellos como mi futuro esposo fue aprobada de inmediato, claro Albert enfatizó eso de: próximo Duque de Grandchester.

Creo que es momento de salir. Voy a morir de un ataque al corazón y sin haberme casado con Terry. Sus admiradoras me destrozaran, ellas o la prensa, o la tía abuela si cometo algún error, estoy completamente segura de ello. El momento al fin llega, Albert me ayuda a ponerme de pie para salir justo detrás de la tía Elroy; estoy con el corazón rebotando en mis sienes. Bajamos las escaldes hasta llegar al living que se encuentra vacío.

A penas y bajo un par de escalones, mi corazón se detiene, acabo de ver a alguien, una persona hermosa y deslumbrante, él, mi Terry está ahí, en un traje obscuro, sonriendo, esperando por mí, ya nada me importa, tomo su mano y camino dentro de mi burbuja, nuestra burbuja, al menos eso creo hasta que salimos y a fuera hay un tumulto de gente, luces por doquier, chicas gritando; de apoco mi familia es separada de mi lado, todos, menos él, que me protege, no sé de qué cosa, pero esta con sus brazos en mi entorno. Entonces todo se vuelve peor, alguien a tirado de mi brazo con bastante descortesía, otro reportero está frente a mi cara preguntado algo sobre ¿Atrapar?, siento que Terry es apartado de mi lado. Por eternos segundos lo pierdo de vista. De repente lo veo parecer y de inmediato regresa a mí con un muy obvio gesto hosco. Sigo aturdida cuando descubro que al fin alcanzamos el vehículo, un auto con las insignias de los Andley. Veo a Terrence quien tiene cara de voy a golpear a alguien, justo como cuando me defendió de Neil en el San Pablo, me hace subir casi en voladas, toma brusco el ramo de rosas rojas que esperaba en el asiento donde ahora estoy sentada y con una sonrisa fingida lo avienta a la multitud, es su costumbre, así se despide de las chicas que le esperan a que salga del teatro.

Al fin reguardados en el interior del auto, lo veo confusa, aún no alcanzo a comprender porque se le ve tan molesto, bueno, tengo una idea, sé que odia esto, que nuestra próxima boda a empeorado sus salidas, sobretodo esta noche, pero aún así voltea a verme y me sonríe.

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