Estaba estirada con Johnson apoyado en mi hombro, de vez en cuando le acariciaba la cabeza haciéndolo sonreír con los ojos cerrados. A mi otro lado estaba Gilinsky con su móvil, parecía que estaba hablando con alguien. Me asome un poco y apoye mi mentón en su hombro. Rápidamente apoyo su teléfono en su pecho para que yo no pudiese leer.
— Mads...– Recordé el nombre del chat. Fruncí el ceño confundida.— ¿Quien es Mads?
Johnson se levanto levemente, el no podía vernos por la forma que estábamos estirados. Yo seguía mirando confundida al moreno.
— Pues no se, no se de que Mads me hablas.– Se acomodo de nuevo mirando a la nada. Ya, claro, no sabes nada.
— ¿Podemos hablar un segundo, Maddie?– Preguntó Gilinsky cuando yo me había acomodado de nuevo en el sitio.
— ¿Por que no aquí?– Respondió Johnson. Su hermano lo miro mal.— Ah... Ya entiendo...– Asintió con la cabeza mientras subia y bajaba sus cejas repetidamente. Yo rodé los ojos. Me levante y seguí a Gilinsky.
— ¿Es Madison Beer?– Solté cuando cerré la puerta de la habitación donde habíamos entrado.
— ¿Que te han contado de ella?– Se rascó la nuca.
— Nada bueno.
— Oye, ella no es así, o sea si, lo fue, pero ya no lo es.– Dijo rápidamente, cosa que me costo entender lo que había dicho.
— No soy quien para prohibirte nada. No conozco a esa chica. Pero con lo que he escuchado...– Susurré.— Haz lo que tu creas, pero no que no te haga daño. ¿Vale?– Me acerque a el.
— ¡No! ¡No puedes decirme todo esto! No la conoces, ya lo has dicho tu. Así que deja de meterte en estos temas. Me da igual lo que te hayan dicho los otros chicos.– Dijo molesto. Me aleje un poco al ver su reacción.— No eres nadie para decirme nada.– Terminó frío.
— Solo me preocupaba por ti.– Me mordí el labio. Solía hacerlo cuando estaba enfadada o nerviosa.— No valoras nada, Jack. No te dije que dejaras de hablar con ella ni nada parecido. Dije que hicieses lo que creas, pero que no salieras mal. Nada mas.– Dije con desdén.
Me aleje de ahí. Al abrir la puerta, cinco chicos cayeron de esta. Agache la cabeza y elevé mis cejas. Ellos se levantaron rapidamente.
— ¿Que habéis escuchado?– Dijo Gilinsky detrás mía. Cerré los ojos fuertemente y suspire.
— Nada, ¿como crees? Solo pasábamos por aquí.– Nash hizo gestos sin sentido.
— Pero pensé que...– Hayes lo miro confundido. Su hermano le piso el pie mientras sonreía nervioso.
Me hice paso entre ellos. No quería estar con Gilinsky, no ahora. Digo, el no quiere que me preocupe por el.
Alguien me toco el hombro, no me moleste en girarme.
— ¿Estas bien?– Al ver que no le hacia caso. Se puso delante mía y puso sus manos en mis hombros agarrándome.— ¿Maddie? ¿Que pasa?
— No es nada, Taylor.– Le sonreí. El no parecía muy convencido.— Ya, en serio. Estoy bien.
— ¿Quieres ir a por un helado y me cuentas que pasó?– Dijo mientras me sonreía de lado. Iba a reprochar, pero no me salio nada, no colaba con el.
— Esta bien...– Resople.
Bajamos hacia recepción, ahí nos encontramos a Aaron hablando con una chica, pasamos por su lado y el nos miro por detrás del hombro de ella. Le guiñe el ojo, el me sonrió. La chica se giró y me miro mal, agarró de la manga a Aaron y se lo llevo de allí. Mire a Taylor confundida, el se encogió de hombros mientras reía y caminaba hacia la salida.
Llegamos a una heladería, nos sentamos y pedimos. Taylor apoyo los codos en la mesa y me miraba. Le conté todo lo que había pasado. El asentía con la cabeza, al acabar, suspiro y dejo caer su cabeza en la mesa.
— ¿Quien te contó sobre ellas?– Levantó la cabeza.
— ¿Que importa eso?– Puse cara de no entender.
— Solo dime.
— Nash.– Respondí. El dejó caer de nuevo su cabeza.— ¿Que? ¿Que pasa?
— No es nada.– Se acomodo en su puesto.— Hablare con Jack. No debería haberte hablado así. No te preocupes. Tu procura no sacar el tema de ellas.– Yo asentí con la cabeza.
Llegamos al hotel. El me hablaba sobre el, cuando era pequeño. De vez en cuando soltaba alguna carcajada, ¡era inevitable no reírse!
— ¿Donde estaban?– Dijo Aaron con dificultad, estaba haciendo la voltereta. Taylor río sin entender lo que pasaba.— No pregunteis.
— Fuimos a por un helado.– Me senté en un sillón de esos giratorios. Y así hice, me puse a rodar sobre ella. Parecía pequeña, pero me encanta eso.
— Jack, ¿podemos hablar?– Preguntó Taylor mirando a Gilinsky. El asintió no muy seguro.
Paso por mi lado, lo mire de reojo desde mi puesto.
— Taylor dijo que estabas mal.– Dirigí mi mirada a Shawn. Estupido Taylor.— ¿Que pasa? Puedes contarmelo.
— Y a mi también.– Entre cerro los ojos Johnson hacia Shawn.
— A todos.– Rodó los ojos Aaron.
— No es nada, es que mi mejor amiga me dijo una cosa, y pues no la hizo.– Dije sin importancia.
Todos me creyeron, pero Johnson me miraba mientras se apoyaba en el respaldo del sofá mientras negaba un poco con la cabeza para que no lo notaran los otros chicos.
No supe que decirle así que, lo ignore. Minutos después, los otros dos chicos llegaron.
Gilinsky se sentó en el sillón que tenía al lado. Se que el me estaba mirando, y la verdad de que me estaba poniendo un poco nerviosa. Taylor tenia una sonrisa de oreja a oreja. ¿Que le habrá dicho?
— Sorry.– Murmuro Gilinsky a mi lado. Inconscientemente una sonrisa se formo en mi cara. Ladee mi cabeza hacia el y alce mis cejas mientras reía por dentro. Era un momento serio, se suponia.— Oh no, do not sing the song.
Iba a hablar pero Hayes me interrumpió.
— Eh, Maddie... ¿Desde cuando hablas con Madison Beer?– Dijo Hayes mirando la pantalla de mi móvil. Estaba bloqueado, pero aun así se pueden ver las notificaciones. Lo mire sorprendida, como todos los de la habitación, ¿Madison? yo nunca hable con ella.
