Estaba en el avión, escuchando musica por mi teléfono. Cada vez que viajo, un dia antes de hacerlo, me descargo todas las canciones que me gustan en ese momento, para así escucharlas en el viaje. También me descargaba juegos sin conexión a internet, pero, a quien voy a engañar, jamás quito los datos móviles.
Viajaba con dos personas, yo me situaba en la parte de la ventanilla. Me gusta mirar las nubes, solo que, ¿por que la gente se inventa las formas? yo no veo nada, solo formas irregulares, ya dejen la droga.
A mi lado, había un chico el cual miraba su teléfono, apagado, como si fuera lo mas interesante del mundo. En varias ocasiones he tenido que aguantar la risa, sus caras de frustración podían conmigo, pero quedaría muy mal reírse de un desconocido.
Na', mentira.
A su lado, se encontraba otro chico, estaba roncado, respiraba como si se quedase sin aire, y después expiraba haciendo un ruido espantoso.
Creo que si sigue así, nos quedaremos sin aire nosotros.
Ahí se trague una mosca al respirar por forro.
Reí ante mi pensamiento.
Me acomode en mi puesto, mirando de nuevo a la ventanilla. Subí un poco mas el volumen de mi teléfono para apreciar mejor la canción, y poco a poco, fui cerrando los ojos.
Me desperté gracias a los chicos de al lado, que estaban discutiendo para ver quien salia antes, se supone que debería hacerlo el que se encuentre al lado del pasillo, pero parece que son el tipo de tíos que les gusta darse cabezazos contra la pared. Rodé los ojos y decidí levantarme para tomar mis cosas. Ellos seguían discutiendo.
— Set aside.– Salí yo primera dejándolos mirándome sorprendidos. Luego, salió uno, y luego el otro. A medida que íbamos adelantando para salir del avión, escuchaba murmullos, y sabia que eran dirigidos hacia mi persona.— Shut up.– Los mire de reojo, y otra vez me miraron sorprendidos. Resople con fastidio.
Llegue donde habíamos quedado para ir al hotel. Había gente que me reconocía, al principio eran pocos, pero luego se descontrolo todo. Solo veía a los guardaespaldas intentando que no saliera herida mientras nos acercábamos al taxi que había. Entre con dificultad, para luego fijarme en las ventanillas; Tengo miedo, y no lo niego. Espera, me ha rimado.
Apoyaban sus caras en ellos. Salude todas las veces que pude a través del cristal, ellos me sonrían mientras lloraban.
Después, pudimos estar mas tranquilos ya que no nos seguían, obviamente el carro es mas rápido que ellos. Cogí mi teléfono y me puse en Instagram para hacer historias contando que iba a formar parte de Magcon y que casi me mataban en el aeropuerto. Y nada mas acabar las miles de historias, llegamos donde se suponía que estaban ellos. Entre en recepción, y al parecer la chica ya me conocía, o sabía que iba a venir ya que me ofreció la llave nada mas verme. Le sonreí y subí por el ascensor a la planta dos. Se abrieron las puertas. Baje la mirada. Me encontré a un chico delante mio, agachado. Al ver que se habían abierto las puertas subió poco a poco su cabeza para luego encontrarme con unos ojos azules. Al instante se levantó patosamente mientras sonreía. Me puso su mano delante para que la estrechara, estaba nervioso. A lo que yo reí.
— Tranquilo Nash, no muerdo.– Reí mientras le estreche la mano con cierta gracia.
— Oh, eh, sabes mi nombre.– Sonreí con ternura.— Me gustan tus vídeos, en serio, soy un gran fan.– Dijo para luego taparse la boca mientras cerraba los ojos, creo que no quería decir eso. Entonces abrí mis brazos, el me miro con confusión, alce mis cejas y entonces se tiro hacia mis brazos. Mientras lo abrazaba, mire por detrás de su hombro, y ahí estaban los demás chicos, estirados en el suelo. Me separe de Nash.
— Eh... Hello.– Me rasque la nuca al no saber que decir. Matthew se levantó y se tiro encima mía.
— ¡Por fin llegaste! ¡Se necesitaba presencia femenina!– Reí ante su comentario mientras sobaba su espalda.
Fui saludando a todos, algunos necesitaba que me recordaran el nombre, era muy difícil recordarlos todos.
— Así que... Madison Brooks.– Me gire.
— Así que... Cameron Dallas.– Lo imite subiendo mis cejas, el río.— Me alegra que me hayáis dejado entrar en el tour.
— Al principio, cuando nos dijo Bart, algunos no lo creíamos. Digo, íbamos a tener a Madison Brooks en Magcon.– Me sonrió de lado.
— Me siento halagada.– Reí para luego girarme un poco para ver a los demás chicos, y me gire de nuevo hacia el.— Entonces, ya sabiais de mi antes.
— Sí, Nash se ha visto todos tus vídeos. Creo que tiene un crush en ti.– Miró al nombrado. Me gire yo también y estaba con Shawn hablando.
— Oh, ¿en serio?– Entonces recordé que el me seguía en Twitter de mucho antes. Me sentí mal, mucho la verdad.
— Cuando le seguiste, se volvió loco.– Río.— Bueno... Eh... Madison.– Me miro con duda, para que yo se lo aclarara.
— Maddie, llamarme Maddie, no hace falta el nombre completo.– Rodé los ojos con una sonrisa en mi cara.
— Entonces, Maddie, ¿quien te queda por saludar?– Se apoyo en la pared aun mirándome.
— A Carter.– El puso cara extraña.— ¿Que? ¿Que pasa?
— No le agrada la idea de que estés aquí. Siempre fuimos chicos entonces...– Retiro su mirada de mi.
— No importa, lo entiendo.– Le toque el hombro. Busque con la mirada a Carter, trague saliva y me acerque sonriente hacia el.
— Hey.– El estaba hablando con Hayes, al escucharme, se giro.– Un gusto, Carter.
— Igualmente.– Hizo un intento de sonrisa. Hayes le dio discretamente con el codo.
— Si hay un problema, puedes decírmelo. No quiero llevarme mal con nadie.– Aparte la mirada de sus ojos.
— No me gusta que estés aquí.– Yo no me sorprendí, ya lo sabia.
— ¿Y por que?– El se encogió de hombros indiferente.
— Porque no quiero que hagas daño.– Volví mi mirada hacia sus ojos. Lo mire confundida.
