Estaba sentada en un asiento del autobús, mirando hacía la ventana, era de noche. Sentí como alguien se sentaba a mi lado pero seguí mirando la ventana, estaba cansada.
— ¿Como va tu rodilla?– Escuché después de unos segundos. Me giré levemente y me apoye en el respaldo del asiento.
— Bueno. Dentro de lo que cabe...– Suspiré mientras sentía la mano de Shwan colocarse encima de la mía que estaba en mi regazo.
— Se te curará rápidamente.– Me dio ánimos.— Si que te caíste bien, si.
— No si ya.– Dije obvia mientras negaba con la cabeza.
— ¿Los echas de menos?– Cambió de tema cuando me recosté en su hombro. Yo me tensé.
— ¿A que te refieres?– Hablé bajo.
— Ya sabes, tus amigos de allí.– Dijo con mi mismo tono de voz.
— Si.– Cerré los ojos.— Pero, hablo con ellos, no hay problema.
— Oye.– Se movió un poco haciendo que me cayera en su regazo. Me acomodé mejor y escuché su risa. Yo musité un "¿hm?"— Recuerda que estaré siempre para lo que necesites.— Yo sonreí inconscientemente.— Te quiero.
Y dicho aquello, me dormí al instante.
A la mañana siguiente me despertaron los chicos chillando unos "No puedo dejar de ver el vídeo. ¡Parece un corto de una película!" Que, después de unos días, aún seguían con el vídeo del camión mientras me llamaban valiente.
¿Escuchasteis? Valiente.
Yo.
Jamás lo he sido, y no se porque en aquel preciso momento tuve el valor de ponerme delante de la niña, supongo que por miedo y que no podría haber aguantado ver esa escena si hubiese ocurrido.
— ¿Maddie?– Escuché que me gritaba alguien a mi lado.— ¿¿Maddie?– Yo parpadeé seguidamente.— ¡Madison!
—Joder, hostia puta ya. ¿Que mierda te pasa?– Reaccioné mal humorada. Me encontré con la cara de Aaron entrecerrando los ojos.
— Hey, Esa boca niña.– Contestó la voz de Johnson a mi otro lado, lo que hizo que me girara hacia mi derecha para verlo. ¿En que momento me desperté, me levanté, y me senté aquí?
— Shawn.– Me hizo saber Sam mientras me miraba de arriba a abajo.
— Hey, ¿que te pasa?– Me quejé mientras me colocaba la chaqueta de alguien encima. El sonrió burlón y seguidamente se echó a reír.
— ¿Como que no eres modelo?– Habló cuando dejó de reír. Ahora fui yo la que río.
— ¿Que te has fumado esta vez?– Reí de nuevo. Abrí los ojos cuando se me pasó la risa, los chicos me miraban serios menos el, que me miraba con su característica sonrisa.— Perdón.
— Tiene razón.– Cambió de tema Nash.— Deberías ser modelo bebé.
— Obviamente si.– Cameron miró con descaro mis piernas.
— La estáis incomodando idiotas.– Matt pasó su brazo por mis hombros y me estrechó contra el mientas miraba mal a los chicos.
— Esto es raro.– Reí ligeramente y aparté el brazo de Matt para levantarme e irme a vestir.
—That ass.– Escuché detrás mío. Reí sonoramente, sabía que esa voz era de Sammy. Si no, dudaría entre Gilinsky y el, pero la voz de Sam es imposible no reconocerla.
Me cerré la cortina y me empecé a cambiar. Sentí como unos pasos se acercaban hacia aquí.
— Madison.– Reconocí esa voz. Me quede quieta con la blusa a mitad de ponérmela, media en mi cabeza, y media en mi cuello.
— Eh... ¿Si?– Miré la cortina de reojo aunque el no pudiera verme.
— ¿No tienes que decirme nada?– Dijo con un poco de burla. Sabía que detrás de esa cortina estaba sonriendo con esa sonrisa burlona.
— No se de que me hablas.
— ¿No? ¿Segura?– Se acercó más a la cortina.
— ¿Que pretendes?– Yo seguía con la blusa a mitad de la cabeza.
— Tengo a los chicos detrás.– Dijo. Me quedé pensando unos segundos. Reaccioné rápidamente.
— ¡¡No abras la cortina!!– Chillé al darme cuenta de sus intenciones.
— ¿Entonces?
— Gracias.– Dudé en decir. Se acercó otra vez, yo me alarmé.— ¡Muchas gracias! ¡Muchas gracias!
Escuché una carcajada de parte de el.
— No es nada, no hacía falta que me lo pidieses tantas veces, me halagas.– Dicho aquello, los pasos se volvieron por donde habían ido.
Cerré los ojos fuertemente con rabia. Me coloqué de golpe la blusa.
Te juro que esta te la voy a devolver, Reynolds.
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— Ya se Alice. Ya se que tengo que mirar a los lados antes de cruzar. ¿Por que me dices esto? Ya hace tiempo que me fui.– Suspiré pesadamente.
— Ya bueno, siempre está bien recordar.– Agregó con su chillona voz. Yo reí.
— Bueno no te preocupes, está todo bien. ¿Y allí? ¿Todo bien?– Me tiré a la litera. Levanté la cabeza y como muchas veces anteriores, me choqué con el techo de la litera de abajo. Me dejé caer en la cama como muerta con la cabeza estampada en la almohada.
— Joder.— ¿¡QUE PASÓ!? ¿VOY?– Grito a mi oreja ya que tenia el móvil apoyado en mi oreja por la forma que estaba estirada, mi mano no reaccionaba, soy muy vaga. Aunque ella solo buscaba excusas para venir aquí, con nosotros, bitch.
— No busques técnicas para venir a vernos.– Hable aún con la almohada en mi cara, casi no se me escuchaba. Ella cogió aire como si estuviera ofendida. Me levanté un poco, lo suficiente para que me entendiera al hablar.— No me malinterpretes, digo que, si vienes tus padres van a darte por culo hasta que te mueras.– Aclaré saliendo de la litera, me acerqué hacia un asiento y me senté para evitar daños en la cama.
Matt entró en el autobús y me miró con curiosidad. ¡¡Aquí podría haber peligro!! Alice es demasiado fan, no puedo hacer que le de un ataque. Puse mi dedo en mi boca mostrando que hiciese silencio.
— ¿Que haces?– Preguntó extrañado. Yo cerré los ojos y puse mi mano en mi cabeza esperando el grito de Alice. Puse el teléfono en altavoz y lo dejé en la palma de mi mano. El me miró confundido.
— ¿ESE ES MATT, MADDIE? ¿ESE ES MATT?– Gritó después de unos segundos. Hasta yo me asusté.
— Eh... ¿quien es ella?– Murmuró el.
— Oh. My. God.– Se le escuchó decir a ella.
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N/A: No, no estoy muerta, aún noxdxd.