Me sentia atraída por ir algún sitio, como si se tratase de un imán, aun qué no sabía cual, pero es algo extraño, es como si mi ser me exigiera hacer algo; voltear a mis espaldas.
Necesitaba relajarme por lo tanto, me excuse de tener que ir por más agua. Me separe de las chicas y me introdusco entre la multitud. Sudor y alcohol penetraban mis fosas nasales.
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Mi dulce despedida ©
Short StoryNo, no eras un principe azul, aún que te parecias, tampoco eras un caballero de cuentos de adas. Pero ¡joder!, eres el ser más perfecto que he presenciando, hasta tus defectos lo son, y aun que no lo quieras admitir, sabes cuan unico eres. Si contro...