Y pasa aquello tan esperado, parece que así fue para ambos. Te acercabas a mi, parecias nervioso. Yo estaba igual.
Mi cuerpo pesa, y cada trago de saliva es cada vez más difícil.
Seguí charlando con las chicas, en un intento fallido de creer que esto era sólo una fantasía.
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Mi dulce despedida ©
Historia CortaNo, no eras un principe azul, aún que te parecias, tampoco eras un caballero de cuentos de adas. Pero ¡joder!, eres el ser más perfecto que he presenciando, hasta tus defectos lo son, y aun que no lo quieras admitir, sabes cuan unico eres. Si contro...