Me arreglo lo más rápido que puedo. Cada vez pierdo más fuerzas por lo tanto tardo un poco.
Escojo un vestido de flores, es de mis favoritos, ya que mi favorito, es aquel rojo, que use cuando te conocí. Hoy estaré dispuesta a que me veas como la primera vez, peino y me pongo mi peluca, me gusta verme así, me siento otra. Llevo un poco de maquillaje, no me maquillo casi nunca, a pesar de que se hacerlo, me pinto un lindo par de cejas, como antes eran las mías. El corrector me ayuda a disimular mi cansancio, y un poco de base borra cualquier rastro de palides. Un color nitido en mis labios les quita el color palidezco que han tomado.
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Mi dulce despedida ©
Historia CortaNo, no eras un principe azul, aún que te parecias, tampoco eras un caballero de cuentos de adas. Pero ¡joder!, eres el ser más perfecto que he presenciando, hasta tus defectos lo son, y aun que no lo quieras admitir, sabes cuan unico eres. Si contro...
