Todo es tan mágico, divino.
Comemos y charlamos, sólo existimos tu y yo, nadie más. Cabe mencionar que la comida estaba deliciosa.
Después de comer, nos tendimos en el piso, juntos, tome tu mano, repito, me gista como mi cuerpo reacciona ante tu contacto. Observando como los traviesos rayos de sol se colaban entre los espacios de rama en rama.
Te ves tan lindo así, a mi lado.
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Mi dulce despedida ©
Short StoryNo, no eras un principe azul, aún que te parecias, tampoco eras un caballero de cuentos de adas. Pero ¡joder!, eres el ser más perfecto que he presenciando, hasta tus defectos lo son, y aun que no lo quieras admitir, sabes cuan unico eres. Si contro...