Han pasado 3 semanas, no se nada de ti, del hospital, de las quimioterapias, de mi enfermedad, del mundo exterior.
Me han dicho que nunca faltas a hospital en esperanza de verme, y eso me rompe más, no quiero que te enteres, no quiero que me veas más, no quiero lastimarte por que en estas condiciones, hay que admitirlo, no me queda mucho tiempo.
Y fue así como sentí el miedo puro. Por primera vez tuve miedo y no por mi, o mis sentimientos, si no, por ti, por tu bienestar. Y así, descubrí lo que realmente es el amor. Cuando deje de pensar en mi e inicié a verte como mi prioridad, comprendí que no te quería, yo te amaba.
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Mi dulce despedida ©
Storie breviNo, no eras un principe azul, aún que te parecias, tampoco eras un caballero de cuentos de adas. Pero ¡joder!, eres el ser más perfecto que he presenciando, hasta tus defectos lo son, y aun que no lo quieras admitir, sabes cuan unico eres. Si contro...