Luego de una larga jornada de sexo sin parar, llegó el momento de despedirse de Jungkook. El pobre muchacho a penas tenía la fuerza suficiente para ponerse de pie.
- Bueno, cariño. Debo irme, fue un placer.
El rubio sonreía y besó los labios del más pequeño. Éste sujetó su corbata con fuerza para no dejarlo ir.
- No se vaya. - dijo con un puchero.
- Tengo que. Pronto va a amanecer y no puedo estar aquí.
Jungkook lo soltó vencido. - Está bien. - respondió molesto.
El mayor miraba divertido la escena que Jungkook hacía. - Creo que una ronda más no estaría mal.
Los ojos del pelinegro se iluminaron de tan sólo recordar los hechos anteriores.
Taehyung tomó el cuello del menor y juntó sus labios en un apasionado beso. Su lengua entró en la cavidad bucal del otro, ocasionando un vaivén muy excitante.
Mientras el beso tomaba más profundidad, Jungkook iba deshaciendose de la ropa del pintor. Y al cabo de unos minutos se encontraba con sólo sus calzoncillos.
Taehyung enredó las piernas del azabache en su cintura para tener más acceso a su cuerpo y poder estimularlo. Sus manos recorrieron el cuerpo desnudo del joven y tomaron su miembro para masturbarlo.
Jungkook se separó del rubio y los gemidos no tardaron en aparecer. Tomó las sábanas con fuerza al sentir un cosquilleo en su vientre.
- Vo-voy a correrme, Tae...
El artista aceleró el movimiento de su mano y con su mano libre iba quitándose la única ropa que les impedía seguir disfrutando.
Soltó la virilidad del otro para comenzar a rozar sus erecciones con fuerza. Jungkook movía sus caderas al ritmo de Taehyung para hacer la fricción más placentera.
- No aguanto, Kook. Debo entrar. - soltó un gruñido.
Levantó las piernas del chico colocándolas sobre sus hombros para luego entrar de manera brutal en él, provocando un grito de Jungkook.
Se sentía jodidamente bien la estrechez del más bajo, sus paredes apretaban su miembro a la perfección y creía que en cualquier momento se correría. Y no espero demasiado para dar inicio a las embestidas.
Eran rudas y tocaban el punto sensible del otro cada vez con más fuerza. El sonido de la cama chocado con la pared aumentaba a la par con las violentas embestidas.
Jungkook sentía desfallecer ahí mismo, se encontraba tan sumergido en el placer que no podía ver con tanta claridad. Sus gemidos no cesaban y se tornaban agudos cuando su próstata era tocada con fiereza.
No había nada más que el chirrido de la cama y sus gemidos en la habitación. Y próximos a llegar al orgasmo, aumentaron el ritmo.
Taehyung follaba ansioso a Jungkook, queriendo sentir el gran preciado orgasmo de una vez, y éste se aferraba a la colcha cada vez más.
Y juntos en un grito de placer, llegaron al clímax.
El rubio paró de moverse mientras sentía su esencia llenar al menor, y al mismo tiempo éste se corría en su abdomen.
- Eso...fue espectacular a pesar de haber sido rápido. - decía el rubio regulando su respiración.
Jubgkook asintió. - Entonces...¿se irá?
- Tengo que hacerlo, precioso. Pero volveré. - salió de él y lo besó delicadamente.
- Lo esperaré entonces. Después de esto no creo poder olvidarlo.
Taehyung sonrió. - Ni yo.
Y así fue.
Sus encuentros casuales en las noches se convirtieron en constantes citas y éstas fueron lo suficiente para saber que estaban destinados. Su relación se formalizó tiempo después de que Taehyung sacara a Jungkook de aquel lugar, lo liberó.
Pero sobretodo, Taehyung no volvió a recurrir de su cábala para inspirarse, porque ahora tenía algo mucho mejor: Jungkook.
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No resultó como quería :v pero bueno. Tengo ganas de hacer una mini-historia de esto, y tal vez así, hacerlo como pensé en un momento.
Weno, yo sólo dejó esto y ya
ME MATÓ
Jungkook también para el pueblo :v
