20200427

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Una sonrisa.

Una caricia.

Un beso.

"¿Lo has notado?"

"¿Qué cosa?"

"Estos encuentros han dejado de ser casuales, Jungkookie"

El castaño se encoge en su posición, cubriéndose el pecho desnudo con las sábanas.

"N-no, no lo digas" murmura. "No otra vez"

Taehyung besa el cuello ajeno, sale de la cama y no vuelve a mirar al hombre en lo que se viste.

Dios.

Llevan años viéndose a escondidas que han dejado de ser sutiles en más de una ocasión. Osadamente se atrevieron a traicionar y jugar, hicieron del engaño un hábito, pero ninguno es tan valiente para desafiar sus propios sentimientos.

Increíble.

"¿El otro sábado?" inquiere el menor. "Podemos...si tú quieres...dejar de ser frecuentes". Jungkook no comprendía porqué se sentía tan angustiado.

El otro exhaló, contempló su reflejo en el espejo y con la poca fuerza que le quedaba solo pudo decir: "No, no quiero más de...esto".

Sabían que sucedería; entonces, ¿por qué les afecta tanto?

"Te amo, Jungkook..." sonrió, "...y nos es sano. No es sano ni justo". Apenas unos pasos y ya estaba arrodillado al lado de la cama. "Nunca tuvimos que hacer esto. No así, no de esta forma"

Jungkook no hablaba, prefería no hacerlo. Le era imposible controlarse cuando sabe que la persona que ama se está marchando. Para siempre.

Taehyung acaricia su rostro con suavidad, formando un camino hasta sus labios, finos y rojos. Los que lo volvían loco. Los que exclamaban ser suyos. Los que no volvería a probar jamás.

¿Cómo llegaron a este punto?

"Haremos lo que tú quieras, ¿está bien?" el castaño, con la respiración acelerada, inconsciente de sus acciones, sujetó las delicadas manos del otro con miedo. "Si dices que es mucho, está bien, tres, no...dos veces por semana estarán bien para mí" ¿Por qué luchaba tanto?

"Ni tres ni dos ni una, Jungkookie. Esto debe parar"

¿Qué habían hecho mal?

Jungkook recuerda sus primeros encuentros. Los anhelados. Ambos ansiosos, con el pulso a mil, apenas y podían con el cargo de conciencia. Solo eran principiantes tratando de jugar como expertos. Luego llegó la calma, aquella que los dejaba ir a la cama guiados por la lujuria, la que parecía eterna y podía borrar todo.

"No," susurró, "no quieres eso. Si fuiste tú quién empezó"

"Hyung, para, esto está mal"

"¿Tan mal que sigues permitiendo que te toque así, como te gusta?"

"Joder"

Taehyung sonrió apenado, herido, conmocionado con lo que había escuchado. "Perdóname. Te pido perdón porque no me arrepiento, porque siempre te hubiera elegido una y otra vez, por sobre todas las cosas". Se levantó. "Chang está por nacer y, por muy hipócrita que suene, no quiero ser un mal padre"

El castaño río. "¿Y qué hay de Chaeyoung? ¿Crees que es fácil para mí dejar a mi hija solo por ti?"

"Papi trabaja mucho. Papi es malo"

"Papi es feliz haciendo lo que hace, Chae"

"Entonces, dejaré que papi sea feliz solo para verlo sonreír así"

El rubio solo permanece callado con el recuerdo de esa niña en su mente de cuando, en uno de sus encuentros, fue a recogerlo a su departamento y la pequeña no paraba de alardear de lo lindo y persistente que era su padre.

Sinceramente, qué gran hijo de puta había sido.

"Nada compensará el tiempo invertido, lo sé, pero me consuela saber que pude volver a sentirme querido, aunque sea por última vez"

Taehyung no deseaba alargar esto y, siendo el cobarde de siempre, lo cogió de la nuca y le plantó un dulce beso en los labios.

"No existirá nadie como tú, mi Jungkookie" sonreía aliviado. "Perdón por todo. Lo pagaré por el resto de mi miserable vida, lo juro, pero me voy con la satisfacción de saber que pude tenerte y hacerte feliz"

El chico en la cama estaba perdido, sin creer lo que estaba sucediendo. ¿Todo terminaría así? Por un carajo que sí, por más que no quiera aceptarlo. Su Taehyung se estaba apartando, dejándolo solo en esa fría cama y con el corazón destrozado, la figura del otro cada vez más aproximándose a la puerta de la habitación.

Si no era suyo, ¿qué?

Jungkook cometería una locura si le impedía irse, pero podría vivir tranquilo, sin la sensación de culpa que lo abarca en todo momento. Sería libre.

"No sé que mierda me hiciste, Kim Taehyung, pero...te amo"

Avanzó hacia él, con el cuerpo aún desnudo y caliente, abrazándolo como lo único que podía ofrecerle en aquel instante.

"Seamos mejores de ahora en adelante, Taehyungie"

Quizás, solo quizás, no podrían amarse en esta vida.

Drabbles | TaeKook   ; en edición ;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora