Las enfermeras iban de un lado a lado llevando papeles, revisaban constantemente su condición y se iban sin más.
Maldita sea la hora que aceptó la invitación de Hoseok.
Él sabía a la perfección que no era un excelente jugador de fútbol, pero su atrevimiento le costó caro y ahora estaba en la camilla de una hospital con el tobillo, posiblemente, fracturado.
No había sido atendido porque el doctor de turno aún no llegaba, y el dolor intensificaba con cada minuto que pasaba. Mientras tanto, Jimin y Hoseok intentaban animarlo durante la espera.
— Mira, Yoongi me mandó este video de la caída de Namjoon cuando estaba borracho. — el pelirrojo se acercó con su celular en mano.
— No quiero verlo. — respondió serio.
— Deja esa actitud de una vez. — habló Jimin. — Sé cómo te sientes, pero no puedes seguir tratándonos así.
Taehyung bajó la cabeza mirando al suelo. — Lo lamento, sólo...estoy frustrado y adolorido. — su amigo pelirosa asintió y le dedicó una sonrisa.
Hubieran seguido la charla pero alguien más ingresó al cuarto.
Un joven en sus veinte años probablemente, portando su identificación y una larga bata blanca, entró sonriente a la habitación e hizo una venia ante ellos.
Taehyung no pudo despegar sus ojos de él. El chico era realmente hermoso, portador de una belleza que no había visto antes.
Quería seguir observándolo, admirando cada detalle de su rostro y cuerpo, pero el azabache avanzó hacia él y tuvo que parar.
— Me informaron que tuvo un accidente jugando fútbol, y que su tobillo fue el afectado. — Taehyung asintió. — Tomaremos unas radiografías de la zona para ver si puede tratarse de alguna fractura o lesión. Soy el doctor Jeon, por cierto.
Jimin y Hoseok salieron del cuarto una vez que lo enfermeros llegaron para llevárselo al área de rayos x, ambos jóvenes dándole palabras de aliento.
Llegaron al área y con cuidado lo atendieron, sacaron la cantidad suficiente de placas y retornó a la habitación.
Los chicos se habían retirado una hora antes jurando que regresarían mañana, así que estaría toda la noche solo. O tal vez no.
Eran cerca de las once de la noche cuando el doctor Jeon volvió con las placas para informarle sobre su situación.
— No hay fractura, pero si una luxación. — Taehyung suspiró calmado. — Le seguirán inyectando un calmante para el dolor y mañana por la mañana será atendido para que se pueda retirar por la noche.
Kim asintió con la cabeza y dio las gracias al médico.
Se habían quedado en completo silencio, mirándose el uno al otro con una clara tensión e incomodidad; hasta que Jeon rompió el hielo.
— ¿Tiene algún familiar al que guste llamar? ¿Sus padres, hermanos, alguna novia?
El castaño negó. — Mis padres y hermanos viven en Daegu, y no tengo una novia. Las mujeres no son de mi agrado.
Jungkook trató de esconder la pequeña sonrisa que tenía en rostro, acompañado de un leve sonrojo que no pasó desapercibido por el mayor.
— ¿No debería ir a atender a otros pacientes?
El doctorado negó. — Mi turno acabó hace una hora.
— ¿Y por qué sigue aquí? — preguntó Kim.
— Porque no quiero dejarlo...— Taehyung lo miró perplejo. ¿Estaba diciendo lo que creía? —...con la duda. No suelo dejar a mis pacientes al aire, ¿comprende?
— S-sí, entiendo. Es muy profesional, doctor Jeon.
— También soy profesional en otras cosas, señor Kim.
El azabache caminó lentamente hacia él, provocándolo. Sus manos recorrieron con delicadeza su cuerpo y se sentó sobre el regazo del hombre con cada pierna a los costados.
— ¿Quiere que se lo muestre?
— Eso sería excelente...pero, mi tobillo no ayuda.
— Su tobillo no será un problema para lo que haré...
— Oh, entonces sigamos, doctor Jeon.
💫💫💫💫
Alta flojera escribir el zetzo.
1. Denuncien a los culpables de mi espontánea muerte :,v aún estoy en shock con el look de Jk.
2. Debemos proteger a Tae.
Adiós.
