He publicado una historia c: Pueden encontrarla en mi perfil <3 Disfruten de la lectura.
[...]
Mamá cree que he desarrollado una obsesión hacia mi vecino. Yo digo que solo se trata de un "enamoramiento". Esta mujer cada vez anda más loca.
Me despierto todas las mañanas para apreciar a mi vecino realizar su rutina matutina de treinta minutos. Todo está calculado: cinco minutos revisa su celular, diez los invierte en el baño, hace ejercicio otros diez y en el resto se cambia de ropa.
Deberían ver su abdomen, es como una barra de chocolate blanco, solo que más sabroso.
Papá dice que debería hablarle, porque no voy a pasar toda la vida observándolo a través de una ventana. Quizás tenga razón, pero recuerdo que cuando lo intenté casi termino en el suelo.
Hoy es domingo. Jungkook es muy flojo estos días; se queda en su habitación hasta el almuerzo y de ahí se dedica a hacer nada. Yo solo lo miro.
Pero hoy es diferente.
Se ha levantado a preparar el desayuno, hasta se tomó la molestia de llevarlo a su cuarto y de ahí empezó a organizarlo.
Estaba muy guapo a pesar de no haberse arreglado; siempre lo estaba. Este hombre se vuelve más hermoso cada día.
Una hora después abandonó su habitación y no regresó. Yo me quedé con las ganas de seguir viéndolo.
A los minutos, mi padre ingresa para avisarme que el chico al cual contrató para pintar mi habitación había llegado.
Y él apareció detrás.
No sabía si lanzarme sobre mi padre o por la ventana para escapar.
¡El chico del cual estoy enamorado hace tres años está aquí, a metros de mí! Parecía de película.
— Los dejo, Kook. Taehyung, se amable y ayúdalo si puedes.
Papá salió con una sonrisa burlona, seguro le gustaba apreciar mi desgracia.
— ¿Por dónde iniciamos?
Veo sus labios moverse, pero no puedo escuchar lo que dice. Mi atención se centró en su cuerpo y rostro; era más bello de cerca.
— ¿Me dirías por dónde iniciar?
— Oh. E-el lado de allá. — mi cuarto estaba vacío, tan desnudo que se podían escuchar los ecos.
— Tu papá me entregó los baldes de pintura junto a los periódicos y cinta, ¿me ayudarías a ubicarlos en el suelo?
Él los dejó a centímetros de mí para poder cogerlos. ¿Saben que es lo mejor de todo que he olvidado decir?
Trae un camiseta blanca. No, no de esas oversize que te cubren hasta las piernas, sino, los de mangas acero, donde se deja al descubierto los brazos desde los hombros.
Luce jodidamente sexy.
Comienzo con mi trabajo, cubriendo cada rincón de la habitación para evitar que la pintura lo ensucie. Jungkook está pintando la primera capa con mucho cuidado y precisión, como si fuera un lienzo.
Él ama pintar. Invierte su tiempo libre al arte, dibujando o pintando, sea en una hoja de papel o un lienzo. Él puede trabajar con lo que sea.
En estos momentos deseo ser esa pared.
— ¿Quieres añadirle algo especial? ¿Un dibujo o algo?
«Tu retrato, bebé.»
— No, pero si tienes alguna idea, hazlo.
[...]
Es un artista.
Ha pintado "La Noche Estrellada" de VanGogh en una pared entera.
¿Puedo enamorarme más acaso?
Le tomó tres horas realizar la tarea - contando con el pequeño viaje que hizo hacia la ferretería - y nos bastó dos para conocernos mejor.
Desde los detalles más íntimos hasta las anécdotas que no podemos olvidar; nos contamos todo.
— ¿Qué te parece salir a tomar algo?
Wow, qué. — C-claro. Está bien.
— Genial, entonces paso por ti a las siete.
— Te esperaré.
Él salió con una pequeña sonrisa en el rostro, pero luego volvió. — Me olvidaba, hay una sorpresa, solo debes apagar la luz. — Y se fue.
Miré las paredes con curiosidad. Juro que no notaba nada extraño en ellas. Entonces, me acerqué el interruptor y apagué la luz como él dijo, y cada pared había algo escrito.
"Para el chico más bonito que he visto.
No tengo la valentía suficiente para explicar lo que siento, perdón.""¿Sabes? Hace un tiempo vivía un lindo niño al lado de mi casa. Era muy inquieto y cometía muchas travesuras, pero ese era su encanto."
"Tuve la dicha de jugar con él un día. Fuimos al parque y construimos una casita hecha de tierra, pero notamos que faltaba algo, una familia."
"Él dijo que sería la mamá y yo sería el papá. Nuestro hijo era una roca, al que llamamos Roquín. Muy original, ¿no?"
"Cuando el día se terminó, regresamos a nuestras casas, jurando que en unos años, cuando seamos jóvenes, tendríamos nuestro propio hogar y una familia."
"Desde ese día no pude olvidarlo, aunque él a mí sí y me conformé con verlo desde mi ventana. Es una lástima que luego de tanto tiempo nos volvimos a encontrar, pero no lo quiero dejar ir jamás."
Mi corto shock me dejó lo suficientemente confundido. ¿Jungkook y yo nos conocíamos? ¿Por qué no recuerdo nada?
El sonido de unos toques en la ventana me llamaron la atención y giré para ver de que se trataba.
Jungkook estaba sentando en su ventana con un pequeño cartel de "Te quiero, Taehyung".
Solté un grito de felicidad que espero no haya oído y corrí hacia mi ventana con entusiasmo, olvidado por completo que esta se encontraba abierta, por lo que perdí el equilibrio y caí hacia el montón de basura en el suelo.
— ¡Taehyung! ¡¿Estás bien?!
— ¡Muy bien! Las bolsas me ayudaron bastante.
Su risa se mezcló con la mía. ¿Podía ser este el mejor día de mi vida?