Estoy sentada en los escalones que dan hacia la calle, esperando que termine el turno de Carlota para que me cuente su historia, ella prometió contarme.Después de media hora La calavera se sienta junto a mi, deja salir un suspiro, dice.—Se que estas esperando mi triste historia.— Sonríe.
—Sí, Te escucho Carlota.
—Esta bien, Te contaré.
Cuando tendía escasos 8 años, vivía con mis padres, mi papá me amaba, era su pequeña princesa; pero mi madre no me quería, decía que me parecía a mi papá y que por mi culpa se tuvo que casar con él. —Voltea a verme, levanta su mano para acomodar un mechón de mi pelo detrás de la oreja.—Cuando estaba por cumplir los 9 años, mi padre murió, y en ese momento comenzó mi infierno.
Mi madre, se casó a los 2 meses con otro hombre. Ella trabajaba de noche, de mesera en un bar, ahí conoció a mi padrastro, siempre pensé que ellos ya eran amantes antes de que muriera mi padre.
Aquel hombre se llamaba Fausto,
al principio creí que podría ser buena persona, pero me equivoqué, y me di cuanta de eso de la peor manera.
Una noche fría de invierno, mi madre salió a trabajar y me dejó sola en casa con él, como muchas noches anteriores lo había hecho.
Aquel día entro a mi habitación, y al igual que el padrastro de Roberta, se sentó en mi cama, me acarició con sus manos sucias; yo estaba media dormida, al sentir su tacto sobre mi cuerpo me levanté temblando, lo mire y él dijo. Ven con papi que necesita amor.
Le dije Tú no eres mi papi.— Maldito.— Digo, enojada. —Perdón Carlota por interrumpir, sigue, no vuelvo hacerlo.
La calavera me ve, luego voltea a ver el cielo y sigue su relato.
—Fausto se tiro sobre mi, sus manos empezaron a recorrer todo mi pequeño cuerpo, a romper mi ropa; su boca comenzó a dejar besos y mordidas.
Lloraba y gritaba. Déjame, le voy a decir a mamá.
Fausto me dijo No te va a creer y deja de gritar, nadie vendrá a salvarte.
Y así fue, nadie me salvo, esa noche fue la primera vez que me violó. Tenía sólo 9 años, que podía hacer.Carlota deja salir algunas lágrimas que rápidamente limpia.
—Fausto se metía en mi habitación, cada noche que mamá salía a trabajar. Cuando cumplí los 14, cansada de sus abusos, entre a al cuarto de mi madre, decidida de contarle todo lo que me hacia su esposo.
Mamá tu marido se mete a mi habitación y no precisamente a jugar. Me toca, me besa en contra de mi voluntad.¿Sabes lo que contestó?— Me pregunta Carlota.
—¿Qué te contestó? .
—No digas esas cosas de Fausto. Él es tan bueno. La buscona eres tú que te le insinuas, ¿Piensas que no me he dado cuenta como lo miras?
-¡Pero mamá!
-Si vuelves a decir eso te golpearé
-Mamá no puedo creer lo que dices.
Te digo que él es malo.-Largate de mi casa, todo es mentira porque tú te quieres quedar con él.
Se levantó de la cama donde estaba sentada y me dio una cachetada, en eso mi padrastro entró y tranquilizo a mi madre, dijo. No la corras amor, podemos sacarle provecho, mirala tiene buen cuerpo.
Vamos a venderla.-Mi madre sólo me vio y dijo.
Tienes razón, mínimo hay que hacer eso, ya que no sirve para nada. Mañana vas a venderla a ese tugurio de mala muerte llamado “El infierno”-Fausto me tomó del brazo y me llevó a mi habitación, me tiro sobre la cama y se subió sobre mi.
Como es tu última noche aquí en esta casa te dará tu despedida mi querida Carlota.
Después de violarme, tomó un cigarrillo, lo encendió y con una mano me abrazó, para pasar el cigarrito por mi espalda; los hizo tantas veces que dejó una cicatriz en forma de una CALAVERA.
Al día siguiente Me llevó con tu abuelo, que tenía fama de comprar mujeres para bailar en el infierno.
Al principio también lo creía pero era mentira; tú abuelo si pagaba por las mujeres que le venían a ofrecer, sólo para liberarlas de los idiotas que las vendían.
El día que llegué aquí, me quedé en un rincón de la habitación que me dieron. Ese día tú padre se acercó a mi y me dijo
Tranquila, no te haremos daño. Mi padre sólo acepto el trato com el tuyo, por que vio lo mal que estabas.Decidió pagar por ti, para que no sufras, puedes vivir aquí sin hacer nada. Bueno si tienes que hacer algo, ser libre y feliz.
Después de eso salió de mi habitación y no lo vi por semanas.
Duré casi medio año, sólo de mi habitación al comedor y viceversa.
Hasta que un día, tú abuelo se paró frente a mi y dijo.
¡Quita esa cara niña! ¿Acaso no piensas vivir de nuevo?, ¿Acaso no quieres venganza por todo lo que te hicieron.-Al escuchar la palabra venganza levante la mirada y dije
Sí, quiero venganza.-Eso me gusta. Te ayudaré.
—¿Cómo te ayudo? —Pregunto.
Carlota deja de ver el cielo, baja la mirada para ver hacia la oscuridad de la calle, sonríe de lado, dice. —Me ayudó de la siguiente manera...
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LUCIFER #BSAndTAwards2018
Mystery / ThrillerLucia una chica con el alma negra. Lucía Fernanda, fue testigo del asesinato de toda su familia cuando era sólo una pequeña niña. Ahora que ha crecido buscará a todas esas personas que terminaron con su pequeña felicidad, para arrastrarlos al infi...