LUCIFER #BSAndTAwards2018

UNO MENOS

Uno menos.

Mi turno en el restaurante ha terminado por el día de hoy, pero lo que no ha terminado  es el plan de asesinar  a Damián esta noche, él es el otro hombre que me dejó sin familia.

Desde el día que asesiné a Manuel, los que restan en mi lista, han disminuido las visitas, ahora solo  vienen  dos veces a las semana, como si eso evitara que llegue a ellos para arrastrarlos al infierno.

La sombra se ha hecho “amigo”, de ese hombre y lo ha invitado al infierno, pues sé muy bien que visita los  club nocturnos, más que a su madre.  Damián acepto más rápido que un rayo. Todo es parte de mi plan, pues lo  matare  ahí.

— ¿Nos vamos, Lucia?—pregunta mi amiga, que se encuentra dentro del automóvil.

— Sí, Roberta—  subo al carro e iniciamos nuestro recorrido por las calles oscuras, que se encuentran casi solas. Después de veinte  minutos llegamos al infierno, donde  bajamos rápidamente del auto, para cambiarnos e iniciar nuestro show, pues él, ya nos está esperando.

La primera en subir es El  Ángel caído. Roberta se mueva más sensual que de costumbre, y cerca de Damián, que no ha dejado de devorarla con la mirada, mientras mi amiga termina los últimos pasos  de su baile.

Es mi turno.
Inicio mi show muy diferente, pues estoy parada a un lado de Damián, mientra acaricio lentamente con las llemas de los dedos la nuca de nuestro invitado de honor, él me mira intensamente y toma mi mano, cuando nota que me voy alejar de él  para subir al escenario. Me suelto de su agarre y continuo mi caminata hasta el escenario. Bailo, me muevo y me subo sobre la barra donde doy giros y acrobacias. Mi presentación, dura poco, pues las ganas de  matarlo son muchas.

Damián, está parado hipnotizado,aplaudiendo como loco. Su mirada recorre cada milímetro de mi cuerpo  cubierto solo por un pequeño atuendo de color rojo. Camina hacia mí, mientras voy bajando las escaleras, al pisar el último escalón, él ya se encuentra a centímetros de distancia, esperándome par un privado que La Sombra le ha prometido.

— Buenas noches. Saludo y le sonrío

— Buenas noches, Lucifer.

Es tan estúpido, que no relaciona mi nombre con el nombre de la asesina de sus amigos.

— Vamos— tomo su mano y lo dirijo a la habitación donde será su tumba.

Abro la puerta  y entramos los dos, Damián da media vuelta y rodea mi cintura pegándome a su desagradable cuerpo — . Tranquilo—  digo, y alejo sus manos de mi cuerpo.

— Tu voz me parece familiar— vuelve a tomarme de la cintura.

Claro que le es familiar,  muchas veces  se acercó a saludarnos a Roberta y a mí,  e intento invitarnos a cenar, el muy raboverde.

Suelto un pequeña risa y coloco mis brazos en su cuello—. Siéntate— le ordeno y él obedece, tomando asiento sobre la silla.

Me subo a ahorcadas sobre él, Damián  coloca las manos en mi cintura, mientras me muevo un poco sobre él—. Bebe—le doy a tomar vino, al terminarse el líquido  me da un beso en el cuello. Me acerco a su oreja y le digo —¿Escuchaste mi nombre?

—Sí— contesta con su rostro enterrado en mi cuello.

—¿No te recuerda a nadie?—obligó a que deje mi cuello y me mire.

—No—intenta besarme los labios.

—¿Seguro?

—Seguro—aprieta más mi cintura—. No conozco a nadie que llame Luci..—se queda callado, me observa y la expiración de su rostro  cambia —. ¿Tú?