Me coloqué el vestido y me miré al gran espejo que estaba frente a mi, el vestido era simplemente hermoso y colorido, a cualquiera le causaría curiosidad ver a una chica vestida así, por lo que mis presas siempre o casi siempre llegan solas. Coloque unas mayas con algunos puntos y óvalos de color blanco junto con unas converse color rojas, quite la peluca rubia y la escondí debajo de la cama donde había una tabla del suelo que estaba suelta aunque no lo pareciera, la levante y guarde junto con el bolso. Maquille mi rostro como el de una payasita y agarre una peluca multicolor de cabello natural lacio largo hasta debajo del trasero, me quite las lentillas y las guarde junto con la peluca, dejando ver mis ojos grises, guarde todo y salí del estudio de maquillaje, es un solo salón lleno de maquillaje y pelucas tanto de cabello natural y artificial.
Mire la hora en el reloj, eran las 8 de la noche, sonreí abiertamente y aplaudí alegre.
–Espero encontrarme con algo de diversión– dije arrastrando las palabras.
Apague las luces y salí por la ventana, el viento azotó mi cabello múlticolor y aspire detenidamente, un olor exquisito llego a mi olfato, comencé a caminar por las calles del distrito 20, no puedo creer que ni una persona este por las calles - quizas porque estoy en una de las calles mas tranquilas -.
–no por mucho tiempo– susurre al ver a una chica medio borracha caminar torpemente.
Me acerque dando pequeños brinquitos hacia ella y reí juguetona, ella me miro confundida y solto una carcajada que me dejo desconcertada.
–¿una payasa?, ahora estoy alucinando– dijo para si misma.
–Oh no, no y no querida, el show apenas comienza– dije moviendo mis dedos frente sus ojos.
–¿show?, ¿que show?– pregunta riendo un poco con hipo.
–el que montaras tu cuando empiece a devorarte– gruñí y mis kakugan salieron a la luz.
La chica abrio sus ojos y torpemente comenzo a correr, gritaba algunas cosas y pedía ayuda.
–1, 2 y .... 3 tu tiempo terminó castaña– dije y corrí veloz hacía ella.
Salte a su espalda enrollando mis piernas en su cintura, ella perdió el equilibrio y cayo hacia delante conmigo sentada en su espalda, gritaba y sollozaba piedad, mientras que yo peinaba su cabello castaño.
–Tss tranquila, no seas tan ruidosa – dije y empece a reír.
Su cuerpo temblaba debajo de mi y eso era muy placentero, saber que te tienen miedo, puse mi mano en su hombro y agarre su brazo con fuerza y luego se lo arranque de un movimiento, un grito de agonía salio de su garganta seguido de muchos mas.
–tss ruidosa– me queje comiendo carne de su brazo, mire mi cuerpo bañado de sangre y sonreí.
Agarre un puño de su cabello y jale su rostro hacia arriba, luego con mis uñas saque su ojo derecho, la pobre chica no dejaba de gritar, y me extrañaba que ni hubiese llegado nadie a su rescate, lamí en ojo y luego lo meti en mi boca, lo comí y volvi a reir como una niña.
–humana-chan, tu ojo sabe muy bien– dije riendo y ella grito mucho más.
Agarre su unico brazo y lo mordi arrancando carne, uno, dos, tres, cuatro, cinco veces y mi cuerpo es lanzado contra una pared, esta se agrieta, dirigo mi vista hacia donde hace unos segundos estaba jugando con mi comida, allí se encontraba un hombre muy alto y con traje formal, cabello negro y ojos azul verdoso, trate de recordar su nombre pero no podía, mire una cadena junto a una cruz en su cuello y se formo una gran sonrisa en mi rostro.
–Primera clase Amon, koutarou Amon– dije e hice una pequeña reverencia.
–¡eres un ser despreciable, todos ustedes lo son!–dijo al quedar desconcertado.
Me ataco con su quinque y me moví haciendo que el impacto lo recibiera la pared y no yo, observe en agujero que hizo el quinque y meti mi mano por alli riendo.
–¿como sabes eso?– pregunto atacandome otra vez, tenia un koukako y un rinkaku.
–¿saber que?– pregunte ladeando la cabeza esquivando sus ataques.
–lo que dijiste al verme–gruño y me ataco, abri mis ojos y movi mi rostro hacia la derecha, me había causado un corte en la mejilla.
–estoy bien informada, ¿acaso crees que ustedes obtienen información de nosotros y nosotros no de ustedes?– me burle y le lance un bote de basura que esquivo con su quinque.
–Tss–
Me con su arma me lanzo contra la pared y luego contra en suelo, escupí sangre y limpie mi boca con el dorso de mi mano, ya estaba por atacarme y me movi, posandome encima de un faro de luz, lo mire desde arriba, este miraba desconcertado a todos lados.
–aqui arriba amigo– dije al momento de que me lance sobre el, me atacó con su quinque y este traspasó mi estomago, al quitarlo mi herida sano al instante.
–acabas de olvidar, que comí hace unos minutos– dije señalando el cuerpo de la chica ya muerta.
El semblante de la paloma seguía serio, mire asombrada detras de el para luego sonreir y gritar "deprisa". Amon miro de reojo y no vio nada, al ver donde estaba yo no me encontraba ahí, me buscaba con la mirada mientras yo lo miraba desde la cima de un edificio cerca, vi como guardaba su quinque y sonreí.
–¡ESPERO VERTE NUEVAMENTE INVESTIGADOR AMON!– grite saludandolo con la mano, este volteo hacia mi y le lancé un beso para luego lanzarme del edificio y desaparacer entre las sombras.
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La Ghoul Payasita ✘ Tokyo Ghoul ✘
FanfictionMientras los investigadores del CCG o como también les llaman "Palomas", investigaban al "ojo parchado" y la rara desaparición de "la glotona", pasaban desapercibido a un ghoul, esta al ser muy buena en la distracción pero muy exótica en la vestime...