Libro 10

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TARTLE

«Ese momento de vacilación al presentar a alguien, porque te has olvidado de su nombre».


«Sí, me siento solo, pero esa no es la razón por la que decidí escribir estos libros.

Recuerdo que una vez llegué a casa, cansado de todo y todos. Subí a mi habitación y los gritos de mis padres discutiendo en el piso inferior parecían querer romper las paredes.

No tenía fuerzas, estaba desanimado, más que cualquiera de los otros días donde sucedía exactamente lo mismo.

Me acosté en la cama y me quedé mirando por unos minutos el techo de mi habitación; y aunque era el mismo de siempre, esa vez me pareció más curioso. Intentaba encontrar un portal en él, uno que me llevara a cualquier otro sitio donde no pudiera escuchar a mis padres insultarse. Pero, cuando pensé que estaba a punto de encontrarlo, que casi lograba desconectarme de todo a mí alrededor, no pude calmarme. Las ganas que tenia de sacar todo el dolor en mi interior llegaron a mí en forma de lágrimas. Éstas no simbolizaron mi tristeza, revelaron mi molestia y cólera.

Tomé mi almohada y afinqué mi rostro en ella con tanta fuerza que mis manos comenzaron a dolerme. Entonces las voces de mis padres se sintieron distantes. Había logrado bajar el volumen a todo el caos que había de afuera.

Antes de lograr dormirme, mientras hablaba conmigo mismo en mis pensamientos, comencé a crear un plan en mi mente y me convencí de no olvidarlo cuando me despertara. Me pareció increíble la forma en que me formule todo; pude verme escribiendo, sintiendo el olor de la tinta...

Cuando me levanté, después de algunas horas, aún podía recordar esa idea a la perfección.

Escribí una historia llena de metáforas, capaz de mostrar al lector lo que se siente a mi edad. Una historia que diera a entender a aquellos que disfrutan herir a otros todo lo que se sufre cuando uno siente que las personas se han alejado.

Compartí mi historia.

Luego, aunque esto no estaba en el plan que hice antes de dormirme, traté de encontrar a alguien que hiciera lo mismo que todos aquellos que me hicieron daño.

Me propuse cambiarlo.

Le mostraría una historia real, de principio a fin, para que comprendiera que no todo se trata del metro cuadrado que él mismo dibujó a su alrededor.

Quería mostrarle a esa persona, que le ha hecho daño a otra, lo vulnerable que podemos ser todos aunque nuestra vida por fuera se vea tan perfecta.

Es lamentable que nadie hubiera hecho lo mismo por mí. Nadie hizo unos libros donde le mostrara a mis amigos lo mal que me siento. ¿Por qué otros no tuvieron la misma idea y quisieron ayudarme?

Al principio dije que estos libros reflejarían quien soy y espero no tener que borrar párrafos porque usé tinta indeleble.

Espero que hayas visto lo que quise mostrarte. Mis características buenas y malas. Toda mi historia.

Cuando veo películas siempre me fijo en pequeñas cosas que los demás ni siquiera notan. Me gusta ir más allá de la historia que han creado, veo la escenografía, las actuaciones, los pequeños símbolos que el director ha colocado minuciosamente. Me fijo en lo metafórico.

Todos deberían prestar atención a las señales.

Sé tu nombre, Max, pero no te conozco.

Sé lo que haces. Te he estado observando.

No ganas nada fingiendo ser fuerte y haciéndole daño a otra persona.

No sé qué sensación te produce hacerle daño a uno de tus mejores amigos; algún día esa sensación ya no estará más allí, pero el recuerdo de haber perdido a alguien permanecerá por siempre. Y cuando seas viejo —y estés donde siempre quisiste estar—, sentirás un vacío enorme, muy parecido al que le hiciste sentir a esa persona con tus acciones.

No pretendo incomodarte, sólo quiero hacerte entender que todos siempre han estado allí para ti, pero tu dolor bloquea tu visión. Sé un poco más agradecido.

Sólo soy un mediador que ha visto silenciosamente todo lo que haces. No te conozco, pero quise hacerte entrar en la realidad.

Quizás nadie me ayude a mí, pero me sentiré mejor al saber que ayudé a otra persona cuya historia no es diferente a la mía.

Por último, te recomiendo que no estés tan ansioso por descubrir mi identidad. Preocúpate más por encontrar la tuya.

Aún hay tiempo para pedir perdón.


Este es el desenlace.

Punto y final.

Te regalo un libro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora