xxxiv

1K 69 24
                                    

El departamento en el cual vivía Gilinsky era demasiado lujoso, con un estilo bastante sobrio y sobre todo elegante. En el penúltimo piso del edificio estaba instalado su papi.

¿Por qué siempre le colocaba el adjetivo de papi? Ni idea.

Johnson observó una vez más la majestuosidad de vista que tenía desde la ventana, la mayor parte de la ciudad se veía desde allí. Pero su mente aún se encontraba lejos de la casa Jack, el rubio recorría otra vez el evento de su padre.

— ¿Te apetece algo de cenar? — preguntó Jack, negó un poco girando y encarando a G que estaba allí, con su camisa desabontonada y la corbata suelta.— ¿Qué quieres peque?—

—Por los momentos dormir... — susurró cerca de los labios de Gilinsky, y no dudó ni un momento en dejar un beso sobre los labios de este.— Luego ya veremos.— respondió pícaro Gilinsky. Lo tomó de la cintura y lo atrajo, besándolo de nuevo y con más pasión.

Johnson consiguió en ese instante más tranquilidad, una distracción total de sus problemas. Empezó a tantear sobre el cuerpo de Gilinsky, aquel macizo cuerpo, disfrutando de todo, los besos del moreno empezaron a decaer por su cuello haciendo succión en ciertas partes y simples jadeos escaparon de su boca.

Las manos grandes del mayor descendieron por su trasero apretando su carne y presionado sus masculinidades.

G se llevó al rubio hasta la habitación donde aparente dormía, y con movimientos ligeros le quito la camiseta que llevaba puesta, así cada prenda de ellos se fue desprendiendo de ellos hasta quedar en completa desnudez.

— Eres hermoso bebé... — susurró Gilinsky besando las tetillas rosadas del rubio y sin vergüenza alguna tomó el miembro de este para empezar un fricción bastante rápida.— ¿Estas seguro bebé?— incurrió a preguntar Gilinsky.

¿Estaba a punto de hacer el amor?

Por lo visto, sí... Pensó el rubio.

Asintió y dejó que las riendas por completo las llevará Gilinsky. Al momento de dilatar su entrada ocurrió algo inesperado, el rostro del moreno se hundió en su trasero para con su lengua lubricar su entrada. Y eso se sintió fogoso y de maravilla.

Los gemidos subieron de tono, supuso y comprobó que al subir su trasero dejaba mejor que los dedos del mayor se colaran dentro de sí, quería más. En un principio sintió dolor,  pero luego fue puro placer que parecía recorrer todas sus venas.

Cuando Gilinsky supo que estaba preparado, le indicó que se colocará sobre sus rodillas y manos, para así acomodarse a su espalda y de un movimiento lento se adentró en el rubio robándose unas lágrimas de parte de este.

Un vaivén empezó con ellos y gracias a que el rubio era virgen no tardo mucho en estallar dentro del menor.

El rubio quedó agotado, y Gilinsky extasiado. 

Buscaron de nuevo sus labios y se besaron. Querían consagrar ese momento tan especial en un beso.

— Te amo demasiado pequeño... — Susurro Gilinsky sobre sus labios, pero. Johnson no tuvo capacidades de responder. — Iré a tomar una ducha bebé, luego podremos comer algo...—

El rubio asintió de acuerdo y vio cuando el Moreno se levantó desnudo,  mostró su retaguardia antes de entrar dentro del baño.  Tenía un trasero de morirse.

Y en la mente de Johnson recorría de nuevo lo que acababa de sentir. ¿Aquello era el verdadero amor?  No podía negar que era maravilloso y menos que no le gusto.

Miró a su alrededor y vio el desastre que habían hecho y al fondo escuchó la ducha. Río para su interior y tomó lo que parecían ser los pantalones de vestir de Gilinsky que era lo que estaba más cerca, y sintió vibrar el móvil dentro de este. Lo sacó rápido y vio que la llamada era de un número registrado como princesa y un emoji de corona.

¿Qué demonios estaba pasando?

Sin meditarlo mucho deslizó la llamada para contestar y tapando sus labios escucho la otra línea. “¿Papi? ¿Hoy vas a venir? ¿Estas ahí?  ¿Hola...?  Papi,  mami y yo estamos esperando que llegues para que pruebas el pastel que hice hoy...” y colgó.  Se consideraba en shock.

¿Ahora resulta que Gilinsky tiene una hija?

—Bebé... Ya me bañe... — habló Gilinsky saliendo de la ducha. Pero estaba a punto de llorar con lo que acaba de descubrir.—¿Bebé?

— ¿Tienes una hija? — pregunta mostrando el teléfono de Gilinsky. El mayor quedó con cara de impacto y se quedó helado.— ¿Estas casado y tienes una niña? ¿A que juegas?— dijo ya alterandose. Empezó a ponerse su ropa molesto y Gilinsky intentaba detenerlo.

— Bebé no sé lo que viste en mi móvil, pero tiene una explicación...— empujó a Gilinsky para que no lo tocará y así buscar sus zapatos y ponerselos.

—¡Que asco me das!  ¿Jugabas conmigo al homosexual reprimido?— gritaba el rubio atacando a Gilinsky.

Esa noche todo termino de ir del demonio.

No me gusta como me quedó este capítulo, pero perdí el anterior...:(
Disculpen la demora en que se me borré el capítulo y que no quiero que se termine me tarde mucho escribiendo.
¿Los dejó separados o juntos?  👀👀

Dirty Daddy.  « Jolinsky »Donde viven las historias. Descúbrelo ahora