La historia de dos hermanas que se quieren, se cuidan, empiezan a descubrir los sentimientos del corazón y secretos.
Creación propia a partir de personajes de la película frozen y con inspiración o experiencias propias o de otras personas.
La noche de la bienvenida de nuestros padres fue increíble con una orquesta y mucha comida, sobre todo dulces, me encantan.
Cuando yo empezaba a degustar un nuevo dulce, como la tarta de chocolate, no paraba de mirarme y sonreír, será que me ensucie el rostro al comer con tantas ganas y siendo ese manjar tan exquisito para mi paladar??
De pronto, observo como ella, mira de un lado a otro, se acerca a mí, me sonríe y se acerca mucho más, tanto que acabo rozando mi comisura derecha de mis labios y se relamió de pronto los suyos, después de esa sorpresiva acción, me volví súper roja y ella igual.
Me quede un poco en los pensamientos y a los segundos, me acerque a su oído susurrándole:
-¿Princesita, y esa última acción que has hecho?? ¿A qué es debido, si puede saberse?
Ella, se sonrojo por mi acercamiento parece ser y por mi susurro, note como su piel se había erizado. Entonces, volvió a observar a nuestro alrededor, sonrió con picardía y fue ella quien se me acerco, pero encima, de ir hacia mi oreja a hablarme en susurro, también me agarro un poco el cuello, para acercarse aún más y tener contacto conmigo.
-Pues verás.... (Se le veía un poco nerviosa, pero al mismo tiempo, se envalentono, se notaba) Es que, vi que tenías chocolate en los labios y parecía muy apetecible.
Me quede un poco en shock por esas palabras, pero más sentí los escalofríos que me estaba ocasionando con esas caricias y el instante de recordar, como había rozado sus labios, para quitarme el chocolate.
No sabía que contestar y solo sonreí con un buen sonrojo en mi piel.
De pronto escuche una canción que me encanta y quise bailarla y ¿quién mejor que ella, para ser mi pareja de baile? Así, que me acerque a ella y le dije:
-¿Mi princesita, me concedes esté baile? (Saque mi voz más seductora y le extendí la mano)
-Será un placer, si es una preciosidad como tú, quien me pide baile y más con lo bien que sabes bailar. (Me cogió la mano, sonrió pícaramente e hizo una reverencia) -Pero, si te piso, perdóname ¿sí? Ya sabes que no soy buena con los bailes. (Puso una carita triste después de decir que era mala con el baile).
-No importa si me pisas, el placer será mío, al bailar contigo un baile y más con esta canción que me encanta, así que sácame esa sonrisa tan adorable que tienes y no te desanimes si fallas, yo te guiaré con mis pasos. (Le agarraba la barbilla para levantarla y que me sonriera mientras se lo decía todo).
De pronto, las dos nos fuimos a la pista de baile, en el centro, le cogí la mano para que la pusiera por mi hombro y la otra siguiera sujeta a mí, mientras yo posaba la que tenía suelta en su cintura delgada.
Y así, comenzamos a dar leves movimientos con los pies, girando y mirándonos a los ojos, mientras seguíamos el ritmo de la canción. La sensación que empezamos a sentir, era como si estuviéramos solas, la una para la otra, sin nadie más a nuestro alrededor, en un perfecto conjunto, sentía como sus ojos se llenaban de un brillo especial cuando me miraba tan intensamente y al mismo tiempo, sus mejillas se tornaban de un color carmesí. El corazón no paraba de acelerarse, la unión entre nuestras manos juntos con los movimientos de nuestros cuerpos, hacían el perfecto dúo, el tiempo parecía eterno y yo no deseaba que acabará la canción ni nuestro baile y para colmo no podía evitar sonreír.
Canción/Song: Perfect Two, Auburn
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