Capítulo: 22

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Definitivamente, esa risita adorable me encanta y su mordida me sacudió el cuerpo con ganas de devolvérsela.
Y cuando comento eso de los dulces sueños ufff , siendo con ella sería dulces, deliciosos... de todo, pensé.
Me desperecé, estiré como un gato mis brazos, mi cuerpo y le sonreí.
Entonces, la observé y empezó su cara a tener un color muy rojizo, no sé porqué, intenté averiguarlo, mirando donde miraba y mirar alrededor, pero cuando intenté mirar ella bajo la mirada, entonces me mire abajo y lo descubrí.
Ayer de tanto calor que tuve, me quite la camiseta y los pantalones de dormir, solo estoy en bragas. Oh oh
Me sonroje, pero luego pensé en provocar para ver su reacción, solté una carcajada para llamar su atención, me miró y sin querer cayó su vista de nuevo a mis pechos. Después, me miro a los ojos toda sonrojada (tan adorable y linda me parecía, me entraban ganas de comerla a besos su cara).
Le susurré:
- ¿Te gusta lo que ves? Y gracias por mi desayuno, ¿deseas ayudarme a quitarme el hambre? (y le devolví la mordida en su oreja).

Escalofríos De AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora