Capítulo: 6

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La nota la deje justo al lado de la rosa blanca, en ella ponía lo siguiente.

Buenos días mi princesita, espero que hayas tenido unos dulces sueños y que hayas dormido bien, ten un bonito despertar, aquí te preparé tu desayuno para que empieces con muchas energías en este largo día que nos espera. Me voy a organizar mis materias y prepárame para el día de hoy.

Un beso grande,

Tu princesa, Elsa.

Después de dejarla y releerla por última vez antes de irme, di un último vistazo a la mujercita que estaba la cama, como si estuviera haciendo una especie de fotografía mental de la dulce escena ante mis ojos.

Recordando la frase:

Una imagen vale más que mil palabras.

Así que en este instante, seguía pensando en cuanta razón tenía esa frase escuchada en mis clases. Bueno, ya es momento en sí de bajar a hacer tus tareas y esperar a tu profe, así que cierra la puerta con cuidado de no despertarla y bajemos por las escaleras a nuestra habitación con nuestro escritorio y centrémonos en el estudio.

Me encanta, cuando me doy yo misma sin darme cuenta, mis órdenes para centrarme en lo que necesito en este instante y hacer lo posible por olvidar los pensamientos de hace un rato. (Todo me lo decía y me reía al mismo tiempo, como tonta y loca que a veces soy, sé que cual quiera le habrá pasado estos momentos locos de hablarse uno mismo, pues en este momento es lo que hago y me da esta risa tonta).

Ya estoy en mi escritorio, he puesto la música en el ordenador porque yo sin música no puedo concentrarme, no se los demás como estudian o sus técnicas de estudio o para hacer trabajos de clases y esas cosas, pero yo no puedo estar sin música jajaja.

Al rato de haber hecho varios ejercicios, empiezo a dibujar unas cosas y sin darme cuenta por la música y mis tonterías acabo jugando con mi lápiz sujetándolo por encima de mi labio superior. Entonces, noto como que me están observando, me giro y la veo a la persona sospechosa que note. ¿Y quién es? ¿Pues quién va a ser? Mi princesita Anna, ella se me queda mirando a los ojos muy intensamente y acercándose. Yo solo hago que darle una sonrisa dulce, pero ella me corresponde seguida de su mirada y con una sonrisa pícara tan característica suya, mis pensamientos se empiezan a cruzar con las preguntas siguientes: -¿Qué estará pensando? ¿Qué está tramando? ¿Por qué se está acercando cada vez más? ¿Qué hará? 

 Yo solo hago que darle una sonrisa dulce, pero ella me corresponde seguida de su mirada y con una sonrisa pícara tan característica suya, mis pensamientos se empiezan a cruzar con las preguntas siguientes: -¿Qué estará pensando? ¿Qué está tramand...

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