Escalofríos De Amor

Capítulo: 28

A la mañana siguiente, una joven castaña estaba haciendo sus últimas listas de preparación de lo que debería de llevar en las maletas para instalarse en su nuevo lugar de trabajo y su nuevo hogar, porque así le gustaría que fuese y se lo imaginaba por como hablo su principal jefa, la señorita Elsa. Estaba tan contenta que empezó a cantar una de sus canciones favoritas, mientras conducía hacía su lugar de destino, al que nunca imaginaría que en ese lugar se cruzaría en su camino del destino otra bella joven que la enloquecería de igual manera o más que ella misma de vuelta.

Al mismo tiempo estaba la entrenadora Serena, dándole un entrenamiento de correr por el bosque cercano a la mansión consu discípula Elsa, a pesar que estaban las dos muy en forma, Elsa, le aviso que en unos minutos aparecería una persona que había contratado para darles clases, para sustituir al maldito de Max, y por lo que comento Elsa, era una sorpresa y un milagro haber encontrado alguien tan genial para el puesto vacante y tan rápido, además que era una joven muy linda por lo que dijo. Serena en verdad, era una joven mujer que estuvo por muchos lugares, aprendiendo técnicas de artes marciales como idiomas por todo el mundo, hubo muchas experiencias, tanto con hombres y mujeres, pero siempre le gustaron mucho más las mujeres y últimamente, no estaba por la labor de los hombres, estaba ya cerrandose solo a las mujeres y pensó, quién sabe, quizás sea una oportunidad interesante de conocer a esa chica, quizás disfruta de tiempo con ella, aunque sea solo amistad, porque ahora mismo, prefiere su libertad, como ella más de un año así, desde su última relación catastrófica.

Entonces, después de esa charla mientras corrían, Elsa, le dijo que si podía adelantarse para luego estar presentable con su trabajadora y ella le concidió la petición, en cambio, le avisó que se quedaría para dar unas cuentas vueltas más. Al pasar los minutos, dar unas 3 vueltas más, se acerco a la mansión por la parte traserá, en dónde entro por la cocina, para agarrar una botellita de agua porque, se le acabó la que llevaba y estaba sedienta, pero justo cuando empezó a abrir la puerta de la nevera y tenía la botella, escucho el timbre de la puerta, como no se oyeron pasos y ella estaba cerca, se fue a abrir, pero no se  espero ver a tan linda joven, con una hoja en mano, con la dirección de la mansión suponía, que al mirar hacía arriba, observo sus ojos y la cautivaron, aunque ella no se quedo corta, porque noto como la joven, la observo de abajo hacía arriba cuándo por el shock de haberla abierto ella, se le cayo la hoja y mientras se agachaba y recogia la hoja. Al volver a su altura, se mordió el labio inferior y sonrió tímidamente. Serena, estaba en verdad, orgullosa de la reacción que causó a la joven y sonrió de lado.

Buenos días, soy Blair Waldorf, la señorita Elsa, me dijo que viniera a esta dirección, por el trabajo que me ofreció.

Mmm... Lo son por verla, quiero decir, sí, algo me comento, mi nombre es Serena Vander Woodsen, pero puedes llamarme Serena, lindura. Si deseas, te puedo acompañar al salón y aviso a Elsa, que acabamos de terminar un entrenamiento y me pillaste yendo por algo de beber y ella, se fue a ducharse, para prepararse a vuestra reunión.

Gracias, no me gustaría ser una molestía para vos.

Dijo, Blair, al mismo tiempo que se sonrojaba y no sabia donde mirar, porque le intímidaba la joven rubia, pero al mismo no podía evitar mirarla, tenia una belleza como si la hubiera esculpido como una diosa del olimpo.

No te preocupes, lindura, déjame beber un instante y te ayudo con las maletas y tal. Será un placer ayudarte, en esto y en todo lo que necesites, my lady.

Con un guiño y sin dejar la sonrisa ladeada, bebió su agua, para después ayudar a Blair y llevarla allí al salón. Al poco de dejarla allí, le comento que ahora avisaría a Elsa y que fue un placer conocerla, se le acerco y le dio un beso en la comisura derecha de sus labios, para despedirse, sin dejar de susurrarle antes un... lo que necesites, solo avísame, preciosa.