ALGÚN DÍA A FINALES DE SEPTIEMBRE DEL 2010.
—Llamé a un taxi y apenas llegué a mi casa, vomité —contó Murphy en el almuerzo del lunes su experiencia en la cita con Derek—. Bueno, no vomité realmente, vomité en mis pensamientos.
Almorzaban nuevamente en la mesa de Caleb, y al igual que el primer día que lo hicieron, eran objetivo de todas las conversaciones de los alumnos.
Salir con Derek había sido horrible. Seguía siendo el mismo patán de siempre, sólo que ahora creía que Murphy moría por él. Toda la cita se la había pasado insinuando que sabía que Murphy estaba enamorada de él, pero que sólo se había hecho la difícil durante aquellos años. Ella había intentado explicarle, pero con suerte la dejaba hablar, así que, aburrida de la situación, inventó una excusa para irse.
Meredith soltó un suspiro de alivio. Ya no más Murphy y Derek, lo que significaba que Lisa ya no la atormentaría. O eso esperaba.
—¿Por qué fue eso? —le preguntó Caleb a Meredith—. Ese suspiro.
—Ah. Mm, no, nada —le respondió Meredith intentando ocultar su nerviosismo—. Sólo que no me gustaba que Derek saliera con Murphy. Como saben, es un idiota.
—Meredith si hay algo que tienes que decirme, sólo hazlo, desde ayer estás extraña —le dijo Murphy mordiendo su hamburguesa.
—Es que... No, mejor no, ya no vale la pena —murmuró la rubia. Mordió su labio con preocupación, en serio le asustaba Lisa.
—Si hay algo que te tiene inquieta debes decirlo, Mer, no te mataremos —le dijo Landon con voz suave.
El tono de voz que Landon usó fue suficiente para que Meredith quisiera decirles. Si ellos eran sus amigos, debía contarles sobre las cosas que la estaban molestando o incomodando, y sabía que su dialogo con Lisa era una de ellas.
—Ayer Lisa se acercó a mí y me dijo que debía mantenerte alejada de Derek, ya que no te convenía acercarte a lo que le pertenecía —habló tan rápido que no pudieron escucharla, aunque Murphy sí lo hizo.
—Esa maldita... —murmuró la castaña entre dientes.
—¿Qué pasó? No entendí ni una palabra —preguntó Mackenzie—. Hablas más rápido que una persona con el diablo dentro.
—Si Murphy se está levantando de su asiento es porque dijo algo malo —habló Nathan mirando los movimientos de la castaña con temor.
Landon se levantó para detener a Murphy. Ella era como una bomba con mecha corta, no se demoraba nada en explotar. La tomó del brazo y la volteó, para convencerla de no asesinar a Lisa.
—Suéltame —exigió Murphy con el ceño fruncido, Landon negó.
—Siéntate, o tendré que tomarte a la fuerza y llevarte donde la directora.
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El Club de la Hierba.
Teen FictionLandon es deportista y luce como un modelo. Murphy es rebelde y desea matar a Kaden Harris. Meredith es porrista y odia comprar en rebajas. Nathan es nerd y cree ser más inteligente que Murphy. Mackenzie es extraña y ofrece exorcismos gratis. C...