Capítulo catorce.

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NOTA: ¡Tengo instagram para que me sigan (si quieren)! Pueden encontrarme como: emilypancakess <3 disfruten la lectura!!!

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29 DE OCTUBRE del 2010: FIESTA DE HALLOWEEN.

Wesley caminaba alegremente hasta la cafetería con un sobre entre sus manos. Los alumnos le daban miradas raras, porque la sonrisa que tenía en su rostro no era normal.

Cuando llegó a la cafetería, se dirigió de inmediato a la mesa de sus amigos, quienes lo miraban de la misma forma que el resto.

—Miren lo que llegó —Wesley sacudió el sobre amarillo—. Los resultados de Nathan y Murphy.

Apenas Wesley dejó el sobre en la mesa, Mackenzie lo tomó entre sus manos mientras Nathan y Murphy se miraban entre ellos con superioridad, como si ya supieran los resultados. Era guerra.

—Abriré esto —murmuró Mackenzie rompiendo el sobre y sacando dos hojas. Landon y Meredith se acercaron a ella para poder leerlas—. ¡Ah! ¡Ya entendí!

—¿Puedes decirlo de una vez? —rogó Murphy, desesperada.

—De acuerdo —murmuró Mackenzie con una sonrisita, disfrutando de hacerlos sufrir por unos minutos—. Ambos sobrepasan los 140. Nathan tiene 141 de coeficiente intelectual y Murphy 144. Felicidades, ambos son genios.

Murphy se levantó de la silla y agitó su puño en el aire, celebrando su victoria. Nathan suspiró con molestia mientras se echaba un par de papas fritas a la boca.

—Así que realmente era una genio —murmuró Caleb con los ojos entrecerrados.

—Estoy tan sorprendido como tú —le dijo Landon cruzándose de brazos y observando como Murphy seguía celebrando—. Se ve tan linda cuando se sale con la suya.

Caleb lo miró con extrañeza y Landon quitó su tonta sonrisa cuando se dio cuenta de lo que había dicho. Cada día era más difícil ocultar sus sentimientos por Murphy.

Mientras, Nathan estaba totalmente furioso con su cerebro, ¿qué le costaba ser cuatro puntos más inteligente? Aunque debía admitir que ser oficialmente un genio le gustaba, aún estaba por encima del resto de estudiantes.

—¿Por qué los tenías tú? —le preguntó Meredith a Wesley.

—Porque fueron enviados aquí y los recibió la directora, también conocida como la tía de Murphy, quien me los entregó porque soy el presidente —le explicó él encogiéndose de hombros—. ¿Cuando dejará de festejar?

Murphy aun seguía saltando en el aire agitando sus brazos a un compás horrible.

—Creo que nunca, lo hace para resfregarme en el rostro que es mejor que yo —respondió Nathan mirándola con desagrado.

***

—Me desagradan —dijo Wesley mirando con asco a sus amigos hombres—. ¿Cómo pueden estar jugando Call of Duty en lugar de comenzar a alistarse para la fiesta?

El Club de la Hierba.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora