LabRats 2 : Quédate Conmigo - Chase y tu

50 - Placer

Narra _____

   Nos adentramos a la habitación y cerramos en seguida la puerta para que no entrará el frío.

   Las paredes son de color crema y el piso es de madera. En medio se encuentra una cama matrimonial, junto con dos veladores a cada lado con una lampara café encima. Un closet, junto con otro mueble para guardar ropa, pero al no llevar nada,  no los ocupamos. Pequeñas decoraciones antiguas, junto con unos tres cuadros colgados en la pared y una ventana con vista a la carretera que la acompañan unas cortinas gruesas de color blanco.

- Está bonita - Dijo Chase y se quitó los miles de abrigos que traía, al igual que copié su acción y los dejamos sobre el mueble - ¡Adivina qué! - Esperé a que hablé divertida por su comportamiento de niño pequeño - ¡Hay calefacción y agua caliente! - Exclamó y reí

- Bien, pero nos quedaremos pocas horas, no te emociones tanto - Dije riendo

   Encendí una de las pequeñas lamparitas y apagué la luz principal.

- No sé tú, pero necesitó un baño con agua caliente - Dijo y se dirigió al baño cerrando la puerta - ¡Tienen toallas! - Grito desde el otro cuarto y rodé los ojos estallando a carcajadas

   Me acosté bajo las sábanas, que de a poco me fueron abrigando, mientras escuchaba el agua correr y como el castaño cantaba y agradecía el agua caliente. Luego de unos minutos, se abrió la puerta revelando a Chase con una toalla a su cintura, su cabello mojado y algunas gotas de agua en su cuerpo.

    El color a mis mejillas subió al ver el cuerpo trabajado del chico en frente mío y me tape con las sábanas mis mejillas.

- Nunca en mi vida, había disfrutado tanto estar bajo el agua en perfecta temperatura para estos climas - Dijo

-Y-yo... Me... A-alegro por ti - Tartamudee torpemente

- ¿Qué sucede? No es la primera vez que vez esté cuerpazo - Dijo y paso sus manos por su abdomen marcado

  Le lancé una almohada contra su cara y me tape por completo para que se vistiera.

- ¿Listo? - Pregunté minutos más tarde y no obtuve respuesta - ¿Chase? - Lo llamé y nada

   Me destape asustada y justo se lanzó sobre mi cuerpo, provocando que casi cayera de la cama, pero agilmente el me agarró y quedó sobre mí.

- ¡Cómo me haces eso! - Exclame y golpee su brazo

- Gracias Chase por llevarme a la fiesta y luego conseguirme techo para dormir - Me imitó y bufe

- ¿No que tenías sueño? - Pregunté

- Se me pasó con la ducha - Dijo

   Unas gotas de su cabello, todavía humedo, quedaron sobre mi frente y coloqué mis manos sobre sus brazos para intentar quitarlo, pero no resultó.

- ¿Qué? - Pregunté

- Nada, me gustan tus ojos - Dijo y se acostó a mi lado

- Gracias, igual me gustan los tuyos - Dije

   Traté de tapar me más con las sábanas, ya que aún todavía no se me pasaba el frío y ya veía que me viene un resfriado mañana.

   Sentí sus brazos rodear mi cintura y apegando me más a su cuerpo. Su respiración choco contra mi cuello y reí en cuánto dejo un beso sobre mi hombro.

- ¿Por qué...? - Me interrumpió

- Se que tienes frío y no arruines el momento - Murmuró contra mi oreja

   Sonreí y me di vuelta sin que me soltara. Miré su rostro, que miraban fijamente mis ojos y coloqué mis manos al rededor de su cuello.

- Feliz Navidad Chase - Dije y me sonrió

- Igual para ti _____ - Dijo y devolví el gesto

   Bajé la mirada a sus labios, tratanto de evitar el pensamiento de volver a tocarlos y decidí en ignorar tal cosa.

   Temerosa, me acerqué, cada vez cortando más la distancia entre nosotros y roce nuestras narices.

- No hagas eso - Dijo - No, si no quieres que cometamos el mismo error -

- Es que... Si quiero - Dije

   Con la punta de mi dedo índice, toque su labio inferior y cerré mis ojos con lentitud.

- Yo también quiero - Dijo Chase

   Ambos cortamos la distancia entre nosotros, uniendo nuestros labios en uno y jugando con nuestras lenguas.

   Estabamos desesperados, pero de a poco fuimos bajando el ritmo, al notar que nadie puede arruinar esto, estamos completamente sólos y sin nadie de quién preocuparnos.

⚠ A d v e r t e n c i a ⚠

   Se acomodó de mejor forma, quedando sobre mi y mis piernas alrededor de su cadera. Tomó mis manos al lado de mi cabeza y sin despegar nuestros labios, pero cada vez la intensidad se volvio mucho mas lenta y deseosos de más.

   Nos separamos para recuperar el aliento, quedando a centímetros de tocarse nuevamente y nuestras respiraciones agitadas se comenzaron a mezclar.

   Nuevamente nuestras bocas se volvieron una, pero esta vez fue bajando poco a poco por mi mejillas, hasta mi cuello, dejando un camino de besos y con una de sus manos la paso desde mis labios, mi cintura, hasta llegar a mi pierna y dejando leves caricias. Gemi en cuanto subió su mano y apretó mi trasero.

   Separé nuestras manos y bajaron hasta el final de su camisa, deslizando la tela hasta sacarla por completo y la dejé en el suelo.

   Sus labios rozaron mi cuello con lentitud y su respiración agitada chocaba contra mi piel. Tiré mi cabeza hacia atrás y se encargó besar mi cuello lentamente. Aprete su espalda y gemi por sus caricias. Empecé a deslizar mis manos hasta llegar a su pantalón y desbroche el cinturón sin ningún problema.

   Iba a soltar los botones, pero con sus manos, tomó las mías y las colocó sobre mi cabeza. Deteniendo la prenda que iba a desaparecer hace unos minutos. Levantó su rostro y miro fijamente el mío.

   Su pecho subió y bajo rápidamente por varios minutos intentando calmar su respiración y  funcionó luego de varios suspiros.

- ¿Te das cuenta lo que estamos haciendo? - Preguntó y a sentí

- Estoy muy consciente de esto - Dije

- ¿Y está bien? - Preguntó

- ¿Cómo lo sientes tú? - Pregunté

- Qué es lo más correcto que he hecho en años - Dijo

   Se acercó a la mesita de noche y apago lo que quedaba de luz en la habitación.

   Me soltó y deslizó mi camiseta hasta sacarla por completó. Puse mis manos en su cuello y volteamos. 

   Me senté sobre su abdomen y pasé mis labios desde su pecho, hasta tocar nuevamente los suyos y besarnos con lentitud.

   Sus manos acariciaron mi cintura, hasta llegar a mis jeans y los desabrocho bajando los hasta que desaparecieron.

   Hice movimientos sobre su parte sensible y sus gemidos roncos resonaron por la habitación.

   Besé y mordi su cuello levemente, esperando no dejar alguna marca y así no levantar sospechas.

   Giramos y quedo sobre mí. Sus pantalones en poco tiempo desaparecieron y al igual que Chase intentaba desaparecer mi sostén.

   Gemi en cuanto empezó a hacer roces de su entrepierna contra mi feminidad y apreté su espalda al sentir sus manos sobre mis pechos.

   De a poco, su boxer desapareció, al igual que mis bragas y sin dejar de despegar nuestras bocas.

   Tomó mis manos con fuerza y suspire de placer al sentir como empezaba a entrar de a poco provocando que aprete las suyas.

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