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Estaba saliendo de la ducha, acostumbraba a dejar su toalla en el lavabo, así que simplemente la iba a tomar, pero sus planes fueron interrumpidos por una cabellera castaña dentro del baño. Estaba totalmente sorprendido.

Quería tomar la maldita toalla. La iba a tomar lo mas rápido que pudiera, pero no sé podía mover y tampoco quería asustar a Dipper. Así que solo lo miro, estaba ahí, solo en ropa interior. Ambos estaban en shock, Bill reacciono despues de un par de segundos y se acercaba lento al lavabo, Bill agachaba la cabeza, tenía vergüenza. Entonces miró a Dipper, estaba rojo y, al igual que Bill, sorprendido, en shock, con vergüenza e incluso, algo de miedo, retrocedía con Bill.

Dipper se dió la vuelta rápidamente e intentó abrir la puerta del baño. Probablemente intentaba huir. Sus pies resbalaron en el piso mojado y casi caía, ¡Caray! Bill intentó sujetarlo para que no se cayera, era una escena bastante cómica -dejando de lado que ambos estaban desnudos- y entonces Dipper perdió el completo equilibrio y cayo sobre Bill.

¡Dipper estaba justo encima de Bill! Era una locura, Dipper tocaba -accidentalmente- los músculos de Bill, su pierna, para desfortunio estaba entre la entrepierna de Bill, Dipper sentía el pene de Bill con su rodilla. Ahora era muchísimo más vergonzoso para ambos.

¡Diablos! Tienes que controlarte. Puede que sea muy lindo y sexi, pero puede ser peligroso. Pensó Bill.

- ¡AAH! ¡BILL! -gritó, con cierto rubor en sus mejillas. Dipper intentó cubrirse el rostro entre el pecho de Bill inconscientemente- ¡Lo olvide! ¡Olvidé que estabas dentro! -segundos después quito rápido la cara del pecho de Bill avergonzado.

-Dipper... -dijo en shock y rápidamente se aclaró la garganta-. Me parece una falta de respeto y educación entrar sin avisar. Ésto, amerita un castigo. Te tengo que castigar. -Afirmó. Tomo a Dipper entre sus brazos, sentándose en el piso y se acercó débilmente para besarlo. Dipper estaba confundido.

-¿Casti... garme? Pero ya me disculpe. -dijo obvio, haciendo una cara extraña y cómica.

-ja, ja, ja, ja... -rió nervioso y desviándo la mirada-. Bueno, esté es... -se detuvo un poco a pensar, saltando a Dipper por un momento-, ésto es normal entre dos personas. Pero tampoco es el peor de los castigos, no es como si te fuera a matar ni nada. -dijo como si nada. Abrazándolo de nuevo, tomando su mentón y acercándolo a su rostro.

-Ya me disculpé. No te intentes pasar de listo. - dijo molesto, levantándose del piso, dirigiéndose a la puerta.

Bill fue rápido y lo alcanzó, cargandolo por sorpresa al estilo princesa. Una vez que lo alzó no dudo ni un poco en llevarlo a la cama y colocarse en sima suyo. Le miró divertido y embobado por unos momentos, quería tomarse el tiempo para apreciar hasta el más pequeño detalle de su cuerpo. Dipper parecía no estar incómodo ante las "atenciones" del mayor, simplemente se dejó apreciar. Bill después de eso lo tomó de la mano y se acercó a él con una sonrisa, se acercó lento y lo miro fijamente a los ojos, la pureza que Dipper emanaba era real a Bill le encantaba eso. Y entonces, lo besó. Pero con inocencia y paciencia, hasta que Dipper comenzó a mover sus labios y lengua, cosa que le sorprendió a Bill, pues creyó que era su primer beso, y sin quedarse atrás le siguió el ritmo a aquel beso apasionado y con un toque de lujuria. Dipper se separó un poco y Bill aprovecho para meter su lengua en la boca de Dipper, quién le siguió y juntó su lengua con la de Bill, hubo un baile apasionado entre ellas, se separaron al poco tiempo a causa de que Dipper se estaba cansado.

Ambos se separaron, Dipper intentaba tomar algo de aire y tenía la respiración agitada, lo miro un momento con algo de miedo. Bill solo río y volvieron a la posición anterior y besándose nuevamente sin importar que. Bajo hasta su cuello, dónde comenzó a besar, morder y demás, estuvo ahí deleitandose por un par de minutos, dejando algunas marcas y chupetones algo notorios, comenzó a tocar el torso de Dipper con cierta desesperación, tocaba todo lo que podía, cierto asunto comenzaba a despertar y ponerse duro, Dipper por su cuenta solo gemía por dolor y placer, tomando las sábanas y apretandolas con fuerza.

Eres mi niño Where stories live. Discover now