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-Vamos Bill. Dime que estás bromeando. -Chris le miró serio y Bill solo lo miró.

-No estoy bromeando; de verdad planeo hacerlo. No quiero verle la cara a ese hijo de perra nunca más.

-Bill, ¿Puedes tranquilizarte un poco?

-No, no lo haré. -Bill se levantó molesto, abrió un cajón, sacando algo de cocaína y un arma.

-Bill...
Bill soltó un suspiro y miró desanimado a Chris.

-Escuchá, tú ya tuviste suficiente de todo esto. ¿Porque no vas a casa con tu hermano por ahora? -Bill le sonrió un poco.
Tomó una llave, tomo la bolsa pequeña y con la llave sacó un poco de ese "polvo mágico".

-Bill... -Chris acercó apresurado y preocupado- ¡Deja de hacer todo este teatrito, idiota! ¡¿Cómo crees que me siento cuando haces este tipo de idioteces?! -gritó enfadado.
Bill solo le miró molestó.

-Si te molesta, ¡Vete!

-¡No tengo porque irme!

-¡Si, si tienes! ¡Tienes alguien que te espera en casa!

-Él estará bien. No te voy a abandonar hermano. -se acercó a él y le quitó la llave y la bolsita de cocaína.

Entonces a Bill se le salió una lágrima, Chris coloco su mano en su mejilla y la limpió con delicadeza.

-Esta bien. Todo lo estará bien, solo confía. -Chris lo abrazó con fuerza.

-Lo siento. Es que, siento que es demasiado, no puedo lidiar con todo a la vez, ¿Entiendes? Mi padre, me quiere muerto; mi madre también; mi hermano también, al parecer. No lo entiendo, ¿Qué hice mal para que me pasará todo esto? ¿A quien dañe? ¿Qué hice? -dijo roto, su voz era una mezcla de dolor y enojo- se que debería de ser fuerte por él pero no puedo. No sé qué hacer, el final de ésto parece estar muy lejos, pero yo quiero que termine toda esta mierda.

-Bill, no se qué decir al respecto. Solo que de todo esto tendrás una gran experiencia en el futuro. Qué aunque parezca no terminar, lo hará. En algún momento estarás feliz, a lado de él, pero por ahora, tienes que soportar un poco más.

-Gracias. -se soltó del abrazo y miró al piso con la mirada perdida-. Y gracias también por evitar que me drogara. Pero me sentía tan vulnerable, tan débil, no entiendo que me pasó.

-Lo que pasó es que simplemente no pudiste soportar más el dolor. Y dime Bill, ¿Qué quieres hacer?

-¿Qué quiero hacer? -dijo pensativo-, no lo sé. Solo quiero recuperarlo. Pero no sé cómo haré eso, porque para empezar mi padre solo me estará jodiendo y si se entera no sé que pueda pasar.

-Tal vez deberíamos optar por tu primera opción. -dijo Chris disgustado.

-Tal vez... pero es algo arriesgado para él, no quiero ponerlo en peligro.

-¿Qué hacemos entonces?

-Idear un plan.

-¿Un plan?

-Así es -Bill asintió de brazos cruzados.

-Bien. Entonces, ¿Cuál es el plan?

El resto de la tarde y parte de la noche se la pasaron hablando, ideando y planeando a cerca de como podían huir del país o acabar con todo de una vez, cuando por fin lo obtuvieron pasaron 3 horas, habían llegado a una conclusión final, ahora solo faltaba preparar todo y ejecutarlo.

Chris se fue y dejó solo a Bill. Chris consideraba algo peligroso dejar a Bill solo, temía que él cometiera una locura, incluso él mismo lo temía, se tenía miedo a si mismo, era un miedo profundo y cauteloso que aparecía cuando menos se lo esperaba, no sabia controlarlo; ese miedo era una de las cosas que no podía controlarlo, era evidente, intentaba no cometer una locura a cada momento que pasaba, pero por favor, es Bill de quién se habla. Pasaron un par de minutos después de que Chris se fue, Bill se quedó sentado sin nada que hacer o nada que decir, las luz algo tenue en la habitación, el tic tac del reloj sonaba de forma metódica y paciente, un silencio sepulcral yacía en ese lugar, su mente estaba totalmente en blanco, no tenía nada que pensar, al menos no interesante.

Eres mi niño Where stories live. Discover now