Día 14. Regreso al futuro

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30 de Septiembre. Sábado

Ya con todo recogido nos disponíamos a hacer el check-out. La noche anterior nos advirtió Haroon que pasaría otra persona a recogernos y llevarnos al aeropuerto, y al bajar ya le teníamos allí con su furgoneta. El hombre de la puerta, siempre tan amable, vino a decirnos que nuestro conductor había llegado y nos ayudó con la maleta. Fue de los primeros hombres de la India en ayudarnos y también iba a ser el último.
Llegadas al aeropuerto fuimos a cambiar el dinero que al final nos sobró bastante, por si las moscas habíamos pagado muco con tarjeta y con el cambio a euros perdimos algo de dinero, pero ya está...no había que lamentarse mas. Al otro lado del control de seguridad del aeropuerto estaba el duty free y encontramos TODO lo que queríamos haber encontrado mucho antes en los mercados. Souvenirs, tazas, más pañuelos, figuritas...pero era ya tarde, y a parte de eso, era carisíisismo.
Fuimos a desayunar y después a descansar hasta el embarque. Yo me quedé frita sobre una especie de tumbonas que había delante de nuestra puerta. La noche anterior había tenido pesadillas, algo con respecto a los musulmanes, a salir del país, y mi maleta. No pegué ojo!
Ya en el avión nos sentamos al lado de una chica, la verdad es que me sonaba, no sabía de qué... al de una rato nos pregunta si éramos españolas. Mira que bien, al menos íbamos a poder charlar un rato con ella. Me sonaba porque en el vuelo de ida a Delhi iba 1 o 2 filas mas adelante que nosotras, qué casualidad! Así que empezamos a contarnos nuestras historias, nuestras vivencias en aquel país. Cada una con una sensación y un sentimiento distinto. La India no es igual para nadie, es un país donde las personas viven lo mismo pero siempre de maneras diferentes.

Diario de un viaje a la IndiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora