VIII

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Ya habían pasado aproximadamente dos semanas desde que el año nuevo llegó. Ya habían empezado las clases y con ellas el estrés.  Taehyung no se encontraba bien. No recordaba casi nada y nada más empezar Le introdujeron nuevos conceptos e ideas relacionadas con lo anterior que se le hacía complicado el enterdelo. Y lo peor... Lo peor era matemáticas. El profesor era grosero y si no entendías algo ni se molestaba en repetirlo. Además no sólo eran cosas nuevas si no que tenían que acordarse de los pasados términos que daron y el profesor había empezado por lo más fuerte y difícil. Y no sólo era el instituto. A eso también se le sumaba su trabajo en la cafetería que Le quitaba un gran tiempo de estudio y libre. Casi que no tenía tiempo para nada y ya se estaba agobiado. Si no fuera porque el mayor le hablaba todas las noches por el WhatsApp no sabría cómo estaría. Cada vez que se mandaban mensajes se tranquilizaba de una manera que, uf, nunca se había sentido así. Era maravillosa aquella sensación. No quería que acabará. Ninguno de los dos quería que acabará. Todas las noches querían seguir y seguir hablando pero no podían por tener que levantarse temprano al día siguiente. Acababan temprano de hablar pero habían noches que se desvelaban y se quedaban hablando hasta no poder más, hasta caer rendidos, hasta que uno de los dos se durmiera. Muchos días eran así y, al día siguiente, acababan con unas grandes ojeras debajo de sus ojos que eran capaces de asustar a sus amigos.

Por parte de Jimin y Yoongi ellos dos se veían casi todos los días. Se llevaban extrañamente bien y les encantaba pasar el tiempo uno con el otro. En menos de un mes los dos se habían dado cuenta de lo que sentían el uno por el otro. Puede que hubiera sido poco tiempo pero fue suficiente para ellos. Aunque ninguno de los dos dijeran sus sentimientos tenían una extraña relación llenas de mimos y palabras cariñosas, cosa extraña viniendo de Yoongi. Siempre que iban a algún lado iban tomados de la mano y llamando la atención de la gente la cual, la mayoría, les miraba con desprecio pero a ellos no les importaba. Los importantes eran ellos no la gente que los veía así que solo pasaban de ellos mientras se dirigían al lugar al que querían ir sin soltarse. En poco tiempo el tocarse se había vuelto una necesidad. Por lo menos tenían que verse una vez a la semana para sentirse bien, para no sentirse asfixiado. Necesitaban que el otro les acariciara, les abrazara.... y también que los besara pero todavía no habían llegado a tal extremo. Querían pero había pasado muy poco tiempo. Iban a esperar, por lo menos, otro mes más para confirmar sus sentimientos y empezar con algo más serio. Con lo que los dos querían ser: pareja.

Y Namjoon y Seokjin estaban como siempre. Se veían todos los días en la universidad y, como estaban juntos, hacían cosas de parejas. Todos los fin de semana salían porque, entre semana, el mayor trabajaba para poder pagar la casa y la comida. Era un pico agobiante lo del trabajo pero no podía hacer más por su bien y el de su hermano. Entre los dos estaban ahorrando para cuando Taehyung valla a la universidad. Su vida era un poco complicada pero, por lo menos, eran felices y tenían todo lo que necesitaban.

El turno de Taehyung se había acabado. Se disponía a ir a su casa cuando, por el camino, se encuentra con aquel chico con sonrisa en forma de corazón que, de cualquier manera, hacía su día brillante y cálido.

–¡¡Hobi!! – Gritó Taehyung para que el mayor le hiciera caso. El chico levanto su cabeza y se encontró con una hermosa sonrisa cuadrada que hacía su corazón acelerar.

–¡Taetae! ¿Qué haces aquí?

–Acabo de salir de mi turno e iba hacia mi casa.

–Es muy tarde así que te voy a acompañar.

Taehyung no se quejó y empezaron a andar por las frías y solitarias calles hablando como lo hacían siempre. Era increíble como ese hombre, con tan sólo una sonrisa, había conseguido cambiar a  Taehyung en unos cuantos días. Su hermano ya ni le reconocía. Pero no le importaba eso. Sólo Le importaba que su hermano estuviese feliz.

Suigieron caminando uno al lado del otro hablando como si nada pasara dentro de ellos hasta que, sin darse cuenta, se tomaron de las manos. En ese momento Taehyung sintió como la sangre subía a sus mejillas y se sonrojada. Las manos del major eran tan suaves y cálidas que no quería soltar las. No quería hacerlo. Era tan extraña la sensación que sentía en su pecho.

Cuando llegaron a la casa de Taehyung se soltaron y un gran vacío. Querían seguir agarrados de la mano pero no podían. Cada uno tenía que volver a su casa. Se despidieron y antes de separase se dieron un abrazo por simple necesidad y se fueron cada uno por su camino.

Ya en su casa Hoseok, se puso a hacer la cena para el y su compañero, Yoongi, el cual no volvía por estar en una de esas citas con Jimin. Hoseok lo sabía todo sobre lo que sentía Yoongi por Jimin, aunque él no supiera lo que sentía por Taehyung. Le intentaba dar consejos pero no tenía ni idea de cómo darlos.  Puede que no supiera la verdad de por qué reaccionaba de una extraña manera cuando se trataba del menor pero sí sabía que Taehyung era muy guapo y que Le gustaba. No sabía que se estaba enamorando pero sí sabía que intentaría fuera como fuera salir con él.





Hi~ Aquí Fokko con un capítulo nuevo de esta historia.
Espero que os haya gustado!!

Eso es todo bye💕

By Fokko~

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⏰ Última actualización: Jan 20, 2018 ⏰

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