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James Dean dijo una vez:

"Hay que vivir deprisa, la muerte llega pronto".

Deslicé el vestido fuera de mi cuerpo.
Solté un suspiro exhausto. Estuve esperando por eso toda la maldita noche. El aliento caliente que salía de mi boca se convertía en vapor fuera, creando un contraste mágico con el cruel invierno de Los Ángeles.
Definitivamente podría haber muerto de hipotermia, sin embargo moriría en una enorme piscina climatizada, vistiendo un adorable conjunto by Victoria Secret y lo mejor de todo, moriría con 18 años. Recién cumplidos.

Me paré en la orilla de la piscina, y allí es cuando me pregunto ¿Quién coloca una piscina climatizada en un conjunto de departamentos tan decadente como éste? Sin embargo, allí estaba . Allí estaba yo colocando mis brazos sobre mi cabeza, lista para zambullirme.

Lo hago. Me sumerjo por completo en mi propio Oasis.
Y , mientras Shot at the nigh de The Killers sonaba en mi mente me pregunté , ¿Porqué Ethan me organizó esa patética fiesta de bienvenida ? ¿Porqué , aunque aborrecía la idea, me puse mi mejor vestido y asistí a la dichosa velada? ¿Porqué siempre accedo a algo nuevo si sabemos cual es el final?

Distintos comienzos. Mismo final.

Cuando salgo, tomo mi bolso, saco una vela, un panqué que robé de mi propia fiesta, un cigarro y un encendedor.

Entonces, feliz cumpleaños para mí.

En algún momento en mi trayecto de vuelta a mi departamento, el alcohol ingerido en la fiesta cumplió con alguno de sus efectos.
Me quedé dormida apenas recosté mi cabeza contra una de las paredes de aquella caja metálica. El ascensor.
Gracias al cielo tengo el sueño demasiado liviano y por uno de los temblores del ascensor me desperté totalmente exaltada, asustada y ...húmeda. La próxima que vaya a la piscina me llevo una toalla.

Acomodo mi vestido y el timbre del ascensor suena, las puertas se abren y es allí cuando levanto mi cabeza, entonces él también lo hace.

Él.

Nuestras miradas como en todo cliché barato, se encuentran, en slowmotion, ya sabes. Entreabro mis labios y él levanta su cabeza en alto, tiene una mirada intimidante e intenta rebajarme con falsa sutileza, por supuesto , ya sabes.
Sus ojos café comienzan a arder sobre los míos, qué son más cómo un profundo océano azul , un clásico.

Un clásico. Por supuesto que esto no sería un clásico. Lo veo en su altura, en sus facciones duras y marcadas, en su cabello estilo Jonnhy Cash 2017, en su porte de chico malo barra romántico empedernido.
Lo veo, él tiene mi futuro en su mirada y una cruel sonrisa que se gana mi presente. Desde un principio fuimos destinados a ser y dejar de ser.
Cuándo sonríe y enarca una ceja me hago a un lado, el entra al elevador y girá el rostro solo un poco hacia mí. Por supuesto que le regalo una de mis seductoras sonrisas, maldito sea desde ese momento. Maldito desde el momento en que me miró directo a los ojos.

Amo hacerlo, tal vez para algunos sólo parezca una cualquiera que se le está insinuando a un tipo atractivo porqué , ya sabes, unos pocos pueden entender. Sólo algunos pueden captar el mensaje que mis ojos suelen enviar.

Está acabado, sé que está acabado cuando traga saliva discretamente y vuelve su vista hacia el frente con rapidez. Estaba malditamente nervioso, pero tú jamás te darías cuenta.
Yo lo hice, por supuesto. Pero tú no eres yo, desgraciadamente.

Muero de frío, ¿Porqué demonios no me traje un maldito abrigo? Yo y mis costumbres de actuar de imprevisto, sin planes, sin sostén, sin cuidado.
Así me manejaba día a día. Así vivía, ya sabes, la vida rápida.
El ascensor se vulve a detener, las puertas se abren y es cuando veo al extraño salir él se queda fuera mirando al suelo con una expresión pensativa, las puertas comienzan a cerrarse pero el se adelanta a impedirlo, las puertas se vuelven a abrir. Se quita la chaqueta de cuero y me la extiende. No la tomo, mi vista se posa en la chaqueta y su intensa mirada una y otra vez.
Tomo la campera y él asiente con suficiencia.

-Apartamento 90210 -dice con voz ronca- Es mi favorita, ya sabes. Espero verla de regreso.

Asiento. Sé que estoy demasiado seria pero así está bien. Mis intenciones no son ser amable, nunca tengo buenas intenciones, en realidad.

-Es un cruel invierno, deberías tenerlo en cuenta. - Determina con voz funebre. Las puertas se cierran.

Oh, cariño apenas las puertas se cerraron y la idea de que él viniera conmigo sonaba tan dulce, pero otro cargo a mi conciencia no sonaba para nada bien. Voy demasiado rápido.
Sólo vives y vives sin parar. No te detienes (tal vez a vomitar).
Pero según todos dicen, chocas. En algún momento te detienes abruptamente y caes.
Por eso me pensé , necesito un compañero, alguien que se sostenga de mis hombros y me acompañe, a través de esta mierda en la que vivo. A través de esta vida llena de lujos y excesos.

Necesitaba a alguien que no se detenga hasta que todo arda en llamas, pero eso estaba mal.
Esas personas no existen, y está bien.

Suspiro. Me aferro a la chaqueta.

Nada dura para siempre, todos moriremos y dejaremos un bonito cadáver al cuál alguien podrá llorar.

James DeanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora