"Solo quiero hablar de nada
Con alguien que significa algo
Deletrear los nombres de todos nuestros sueños y demonios (...)
Solo estoy buscando
algunos amigos reales"-"Real friends", Camila Cabello.
Él veía patético, justo cuando ella abrió la puerta el se estaba volteando.
Planeaba huir y ella no lo culpaba, apostaría toda su colección Luis Vuiton a qué Dean Gillum jamás en su vida le había regalado flores a ninguna otra mujer salvo, tal vez, su madre.-Lo siento, no sabía cuales eran tus flores favoritas- le extendió las rosas rojas pero ella no las tomó - Pero... entonces pensé en alguna flor que te describiera, lamentablemente el hombre del kiosco ya no tenía Orquídeas.
Ella apenas sonrió, de manera rápida y falsa.
-¿Porqué pensaste en Orquídeas?-cuestionó aún sin tomar las flores, le echó una mirada rápida a cómo venía vestido. Tenía una vieja y desgastada remera de alguna banda de rock qué no conocía, unos jeans rotos y converse viejas. Lucía desaliñado y exhausto.
-Yo...sólo recordé que son flores que son casi imposibles de encontrar, porqué hay muy pocas de ellas en el mundo-bajó un poco el inmenso ramo de flores- Por eso están tan costosas, ya sabes. Son exóticas y hermosas.
Ella sonrió con suficiencia.
-Hay muy pocas como yo en el mundo-coincidió-Pero lamentablemente no soy la única.
-Lamento difererir- contestó el alzando la mirada. Ella rodó los ojos y tomó las flores, se hizo a un lado para qué el pasara.
El se quedó a espaldas de ella. Vio que tensaba sus hombros y suspiraba hondamente.
-Esa tarde, Mike me llamó y antes de que yo pudiera darle cualquier buena noticia me contó...las cosas con mis muchachos no van nada bien- murmuró aún de espaldas. Ella bajó la mirada.
Él sólo no podía confiar lo suficiente en ella cómo para contarle sobre sus "muchachos" y lo que ellos hacían.-Realmente lo siento Kaydences-se giró hacía ella quién aún estaba en la puerta cruzada de brazos. El no pudo evitar pensar en lo hermosa que se veía.-No suelo pedir disculpas ni entregar flores a las muchachas...pero estoy aquí ahora luego de no aguantar a mi conciencia y salir corriendo de la productora.
Ella lo miró, con sus inminentes ojos verdes.
-Así como tu no regalas flores yo no suelo perdonar a las personas, mi adorable Dean- se encogió de hombros - Pero decidí que hoy te ves más adorable que nunca, y esas ojeras bajo tus ojos van a volverme loca. -se dirigió a la cocina y puso las flores en agua, en un hermoso jarrón de cristal- Decidí que hoy tendremos una cita, para festejar lo de tu disco. Pero antes, me llevarás a ver a Mike.
El enarcó una ceja y sonrió divertido.
-¿Cita?-ella asintió- ¿Mike?-cuestionó más severo.
Ella se giró hacía él.
-Iré a ponerme un bonito vestido casual.0-0
Normalmente las personas solemos pasar por alto ciertas marcas en las personas que nos rodean.
Las ojeras son las marcas más usuales, y, sin embargo, todas pueden tener una historia distinta que contar, Kaydence se preguntaba cuál sería la historia bajo las ojeras de Mike.-Lo siento, no estaba listo para...uhm visitas- se excusó el muchacho en cuanto Kaydence entró a su departamento. Dean, sólo había subido a acompañarla y saludar a su amigo, luego dijo que esperaría en el auto.
-No te molestes- dijo ella haciendo un gesto desinteresado al ver todas las cajas y latas de cerveza en el sofá y el suelo- Supongo que estás pasando por ...uh, un momento difícil.
El sonrió de lado.
-Me gusta llamarlos, mmm "tiempos de videojuegos, cervezas y algo de porno, tal vez"- se burló él- Ven, toma asiento.
Señaló el sofá y se dejó caer en él al igual que ella. Kaydence se sentó y se cruzó de piernas, luego le sonrió amablemente
-Uh, pues déjame decirte que yo sufrí toda una agonía pensando en lo mal que la estabas pensando- rodó los ojos y él se rió, volvió a sentarse a su lado y le ofreció una cerveza. Después de una mueca ella la aceptó
-Meh, sólo fué una balazo Kay-Kay- rió. Se acercó un poco más y con tono confidente le preguntó-Oye, ¿Sabés lo que es el counterstrike?
Una sonrisa maliciosa se instaló en sus labios, cuando la muchacha lo miró cómo si tuviera de repente una cabeza de más.
0-0
Dean la tuvo que sacar a rastras del departamento de su amigo.
-¡Sólo veinte minutos más Dean!-rogaba la muchacho en los hombros del castaña- ¡Veinte minutos más y le patearé el trasero!
-¡Tú no puedes hacer eso!-le gritaba él chico de cabello azul-¡Ni siquiera sabes jugar sólo te dejé ganar, torpe!
Él castaño sólo se reía, aunque seguía molesto porque Kaydence lo haya hecho esperar una hora en el auto.
La bajó cuando llegaron a las puertas del elevador, la castaña se le escurrió entre sus brazos y fué corriendo hacía Mike.
Justo cuándo Mike se protegía las pelotas, ella envolvía sus brazos alrededor de él, se puso de puntitas y le susurró al oído:-Eres una nena, y me alegro que estés bien- el chico correspondió a su abrazo y, aún sorprendido sonrió cómo idiota- De todos modos debes darte un baño Mikey.
ESTÁS LEYENDO
James Dean
Teen FictionLa diferencia entre James Dean y Dean Gerald Gillum era qué Dean (Gerald) no tenía cualquier coche, tenía un Mercedes. Unos costosos y modernos Ray-Ban , un estilo más a lo Johnny Cash , él no actuaba, él rapeaba y por último él jamás tuvo una amada...