A pesar de que los golpes ya habían cesado, seguimos hablando hasta el amanecer a sabiendas que ninguno de los dos podría dormir; no volvimos a tocar el tema a pesar de esto. Por más que quisiera ya sabía cual sería el resultado. El mismo de siempre.
Tuvimos que colgar cuando fue momento de levantarnos, así que no había problema porque nos veríamos en la Secundaria Wesport.
Cada vez que recibo éstas llamadas siento una gran impotencia que me asfixia. Quisiera poder terminar todo esto, que la ira me gane y no detenerme a pensar en mis acciones porque sé que la liberaría, pero a la vez sé que no podría hacerlo, por muchas razones.
Desayuno en completo silencio ignorando las miradas asesinas que se lanzan mis padres. Algo normal. No entiendo porqué si ya no se aman se separan y listo. Es una tontería que piensen que yo los ato si nunca están al pendiente de mí. Entonces llego a la misma resolución de siempre: dinero. Y un poco de masoquismo tal vez.
Dejo escapar un bufido cuando papá le suelta algo hiriente a mamá sobre su figura, pero ella no se queda atrás al recordarle cuánto perdió en una inversión de una empresa que resultó ser toda una farsa.
Siempre es lo mismo.
Me levanto de sopetón siendo ignorado como siempre y me dirijo a la salida para buscar mi motocicleta e ir a clase.
Es gracioso que casi todos en Wesport creen que tengo la vida perfecta. Que tenga una familia que finge llevarse bien, no es perfecto. Que todo lo que me dan ―que son sólo cosas para mantenerme lejos, como viajes, vehículos y demás―, no hace mi vida perfecta. Que tengamos cenas lujosas con personas importantes por el trabajo de mamá no nos hace perfectos, ni felices. Sólo nos hace una mentira. Ellos son una mentira, yo de cierta forma soy una mentira.
Una perfecta mentira muy bien elaborada.
La Secundaria Wesport se encuentra ubicada al Este de Berlin, un pueblo situado en el condado de Hartford en el Estado de Connecticut. Un buen lugar, pero no mi favorito.
Camino a pasos firmes por el pasillo principal haciendo que las personas frente a mí se aparten al verme. No le doy mucha importancia a los saludos de falsas amistades y continuó hasta llegar a mi casillero, al lado de éste se encuentra una chica de cabellera castaña que reconocería en cualquier lado. Abro mi casillero llamando su atención, cuando su mirada logra reconocerme le regalo una sonrisa lobuna que la hace rodar sus ojos azules. Río por eso.
― Hola, bella.
― Hola, Jed.
― ¿Sabes? Estaba pensando que podríamos salir a McDonalds en la tarde y después tomar unos helados en el parque.
― ¡Wow! ¿Tú piensas? ― suelta sarcástica. Su comentario sólo me hace sonreír por lo que resopla al saber que su lengua filosa no me daña como a los demás ―. Bien. Pero tú pagas los helados― cierra su casillero mientras observa como saco mis cuadernos.
― Hecho.
Cierro ahora mi casillero y comenzamos a caminar en dirección a nuestra primera clase de hoy. Debo decir que al principio el caminar juntos por la secundaria fue un problema debido a las miradas que nos lanzaban y por obvias razones terminaban alejando a Maddison de mí, pero siempre he sido muy bueno persuadiendo por lo que pronto logré convencerla de que sólo debía ignorarlos y ya. Su orgullo ayudó mucho.
Aún rueda por mi cabeza todo lo dicho y no dicho anoche, y aunque quiero hacer como que no pasó sé que debemos hacerle frente. Y digo debemos porque jamás la dejaría sola.
― Odio matemáticas ― mascullo observado los jeroglíficos trazados en la pizarra.
― Es irónico, porque siempre tienes buenas notas ― murmura sin despegar si vista de enfrente y la baja solamente para tomar apuntes en su cuaderno.
― Eso es gracias a Youtube. Pero si fuera por la profesora Samuels ya habría reprobado.
Una pequeña sonrisa es dibujada en sus labios pero rápidamente desaparece. Frunzo mi entrecejo con disgusto. Me gustan sus sonrisas pero parece que siempre las tiene contadas y pocas son las veces que logro verlas.
Suspiro y decido poner un poco de atención a la clase y no a la enigmática chica a mi lado. No lo consigo del todo.
Éste capítulo va dedicado a una personita que siempre estuvo al pendiente y preguntando cuando subiría otra historia, éste cap es pa' ti rumay29, te súper adoro Emi alias la niña buena 😂😍😘💜 Te agradezco tu apoyo, hermosa 💜
En fin, espero que les haya gustado el cap y que apoyen positivamente la historia.
¡Un bezaso! 😘
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Donde Estés [Trilogía Buenos Amores #1]
Short Story― Jed, necesito un favor. ― Hola, Maddie. Yo bien, ¿y tú? ― No estoy para bromas, Jed. ― Amargada. Y dime, ¿en qué te puedo ayudar, bella? ― Necesito que me ayudes a fingir mi muerte. ― ¿Cómo? Espera, creo que oí mal. Repite lo que dijiste, por favo...