- Un día más aquí estamos poniendo la mejor música, soy Gerard Davis y estás escuchando Song fm.
- ¿Cómo lleváis el finde semana? Para el dia de hoy os propongo que nos contéis que tal lleváis el finde semana.
- De momento os dejo aqui con Poker Face de Lady Gaga.
Me aburría como una ostra en mi trabajo. La única sección que tenemos es aquella en la que los oyentes me cuentan su día a día, aparte de la que estrenamos el viernes. Y la verdad es que a mi como locutor ya se me hacía pesado tener que hacer siempre lo mismo, pero no estaba en mi mejor momento así que tampoco me iba a quejar.
- Tenemos la primera llamada - Billy me habia avisado - Hola ¿como te llamas?
- Soy Al - ese nombre me sonaba - la pesada que llamó ayer que se había perdido
- Me preguntaba sí querrías comer conmigo para agradecerte la ayuda.
Su propuesta me había tomado por sorpresa.
- Lo siento pero mi turno termina a las cuatro y esa hora ya es muy tarde para comer.
- No te preocupes no me importa comer tarde.
Esta mujer no entendía la indirecta. No quería comer con ella y punto.
- Ya que estás, ¿Qué tal llevas el finde semana?
- Bastante bien, encontré el sitio. Y estoy dando una vuelta por el pueblo. Muy bonito, y la playa me encanta.
¿Y tú que tal?Se suponía que la sección consistía en que ella me tenía que contar no yo.
- Bien.
- ¿Sólo bien? Venga ya, algo habrás hecho digo yo ¿no?
Esta chica era demasiado entrometida.
- Lo siento pero nos está entrando otra llamada te tengo que dejar - fingí.
- Oh, claro te veo en un rato.
Tyler me miraba con cara de: ¿Qué coño ha sido eso?
Y yo lo miraba a él como diciendo: a mi que me cuentas.
Un par de cartas ocuparon el resto de la mañana, una de un tal John y otra de una tal Sandy.
Cada vez estoy más seguro de que esas cartas no las escribe gente real. Son tan fantasiosas, idílica y perfectas que cabe la duda.
Al salir de la radio tuve un problema. No sabia como era ella. ¿Alta? ¿Morena? ¿Ojos marrones? ¿ Tez pálida?
Sólo sabía su nombre y conocía su voz, muy dulce por cierto.
Había una chica apoyada en una farola enfrente de la puerta.
Así que opté por la lo más fácil, decir su nombre.- ¿Al? - se volteó para ver quien era. Estaba mirando el móvil y no me vio.
- ¿Gerard? - me miró con escrutinio.
- No te imaginaba así.
- Ni yo tampoco.
Fuimos caminando a un McDonald's, era lo más cercano y hacia tiempo que no comía allí. Era demasiado hiperactiva, no paraba de hablar. Era bajita, tampoco es que yo midiera como un jugador de la NBA, pero había unos centímetros de diferencia.
Al entrar la cajera con poca o ninguna disposición para trabajar nos atendió rápido. Dos menús completos, con sus patatas, hamburguesas...
¿Dónde metería toda esa comida? - me preguntaba.
Devoró la comida en comparación conmigo, nunca había sido una persona comilona y últimamente mucho menos.
- Bueno, ¿Cómo me veías? ¿Más alta tal vez o a lo mejor más guapa?
- A decir verdad, no te imaginaba de ninguna forma concreta. Pero por tu tono de voz ... - me miró expectante - Buah déjalo.
- Mi turno, yo te imaginaba en plan tío buenorro, de estos de libros. Ojos azules, pelo negro, moreno...
- Pues ya ves que no has dado ni una - me reí.
- Bueno por lo menos te pareces un poco a Ryan Gosling.
¿Ryan Gosling? Que más quisiera yo.
- Bueno y ¿que has venido a hacer aquí?
- En realidad estoy aquí por trabajo, soy psicóloga y voy a empezar a trabajar en la consulta de Micaella. La sustituyo por el embarazo.
- No tienes pinta de psicóloga.
- ¿Y cómo debe de ser una psicóloga?
No tan ... guapa pensé para mi.
- No lo sé, yo hubiera dicho actriz, bailarina, o simplemente un alma libre.
- ¿A qué te refieres con alma libre?
- Alguien que no se ata a nada, ni nadie, que va sin rumbo fijo, independiente...
- Entonces soy un alma libre como tu dices - se rió - mi madre me dice que soy como un pajarillo que vuela donde el viento lo lleva.
Físicamente, ahora que la analizaba, era un bellezón. Ojos ¿verdes? ¿marrones?, no sé una mezcla rara. Pelo corto castaño claro o rubio oscuro. Nunca fui muy bueno para los colores. Donde algunos veían tres tonos yo veía uno. Y era muy simpática.
- ¿Te apetece enseñarme el pueblo? - me cogió por sorpresa.
- Ehm... Okey.
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Love Is In The Air
RomanceLa vida de Gerard Davis se había convertido en un verdadero tormento desde que hace dos años su novia lo dejó sin darle explicación. Al Lowenstein acaba de llegar y es un completo torbellino de energía y buen rollo. Conocelos a ellos y al resto de...