Llegan momentos en nuestra vida en los que la rutina se adueña de nosotros.
Nos acostumbramos a estar solos, y no hablo de vivir solos, que también, sino del hecho de no permitir que el corazón vuelva a sentir ese latido acelerado y esas mariposas en el estómago. En definitiva enamorarse.¡Joder que cursi! ¡Puaj!
Bueno qué sé le va a hacer.
También alejamos de nosotros todo relación ya sea únicamente familiar o de amistad de nosotros. Nuestras viejas costumbres, en mi caso beber cerveza los fines de semana con los colegas, jugar a los bolos, dardos, billar o cualquier juego recreativo pasan a un segundo o mejor dicho último lugar en mi lista de prioridades.
Y la única culpable de ello era la tristeza y la soledad.
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Love Is In The Air
RomansaLa vida de Gerard Davis se había convertido en un verdadero tormento desde que hace dos años su novia lo dejó sin darle explicación. Al Lowenstein acaba de llegar y es un completo torbellino de energía y buen rollo. Conocelos a ellos y al resto de...