Esclavo de ti...

Capítulo 12

Baile parte 3 / 5

Lentamente la música fue terminando y ambos hicieron una reverencia que indicaba el final del baile, pero ellos seguían abstraídos, sus miradas no querían dejar ir a la contraria, el de ojos verdes cual esmeraldas tomó al menor de la cintura acercándolo más a él - Ha-Haru - ambos corazones latían desesperadamente.

- ¿Qué sucede? - sus miradas nunca habían estado tan cerca una de la otra, si esto seguía así el mayor perdería el control.

Tragó saliva y continuó - Sé que lo que le pido es un pecado, pero si su corazón está tan agitado como el mío... entonces continuemos - susurró cerca del rostro del azabache quién apenado tiró suavemente de las ropas de Makoto y asintió con la cabeza.

El castaño comenzó a acercarse con lentitud al rostro del menor, Haruka no podía creer que estuviera en aquella situación, ambos estaban nerviosos pero anhelantes; él menor notó que el contrario estaba sonrojado sin embargo sabía que no tanto como él. Finalmente sus labios se tocaron con delicadeza, las manos del príncipe rodearon el cuello de Makoto y lo sostuvo delicadamente mientras que las manos contrarias tomaron con firmeza la cintura del de hebras negras, Haruka agradeció internamente tal acción ya que sus piernas temblaban y se sentía más ligero que una pluma.

El azabache se iba alejando lentamente del mayor, pero éste lo apegó aún más , dando a entender que no lo hiciera, los labios del de orbes verdes cual esmeralda comenzaron a moverse en un lento vaivén, el príncipe estaba algo aturdido así que apretó fuertemente sus manos. Aquel beso era torpe y descompasado, ninguno tenía experiencia y estaban sumamente nerviosos, pero no anhelaban nada más, el simple hecho de estar ahí juntos hacía que ambos fueran extremadamente felices y sabían que inclusive un beso con experiencia no podría superar a aquel tierno e inocente primer beso. 

Se separaron y evitaron mirarse a los ojos, ambos estaban tan nerviosos que podrían fallecer - C-creo que deberíamos ir adentro, mi padre se enojará - balbuceó el menor de los dos.

Makoto rió por lo bajo y llevó una mano a su cuello - Tienes razón - subieron las escaleras que daban hacia el balcón y el oji verde sintió un ligero tirón que lo hizo girarse, el azabache tomaba su mano delicadamente - ¿Pasa algo? - dijo armándose de valor al mirarlo a los ojos.

- No puedo tomar tu mano ahí dentro... e-entonces solo quiero------------- no logró terminar su oración ya que el de hebras verde olivo se acercó y besó los nudillos del delicado príncipe quien ante tal acción se sonrojó levemente.

Sus miradas se conectaron - Te amo con todo mi ser Haru - dijo en un hilo voz para que no pudieran percibir sonido alguno desde más lejos; el mencionado abrió los ojos de par en par y enrojeció completamente - No lo dudes ni un segundo.

- Y-y-yo... - no sabía hacia dónde ver para no ponerse nervioso, sabía lo que sentía y todo su ser imploraba que lo dijera, pero le era imposible, jamás había tenido que mostrar sus sentimientos y era todo nuevo para él - Yo...

El mayor al darse cuenta sonrió amablemente y presionó rápida y suavemente la mano de su pareja - Vamos, el rey se enojará - se dirigía hacia la gran puerta de cristal que tenía unas grandes cortinas para que los invitados no tuvieran la curiosidad de pasar, pero ésta vez sintió un tirón un poco más fuerte.

- ¡Makoto yo también...! - Dijo un poco más alto el príncipe quién tenía la mirada clavada en el suelo y todo su rostro color carmesí; esto tomó por sorpresa al mencionado; el pobre oji azul sentía que podía desmayarse en cualquier momento y su corazón latiendo a mil por hora no ayudaba en lo absoluto - H-hay que volver - mencionó el azabache después de algunos segundos para poder salir de aquella situación.